10 curiosidades sobre el sueño de los animales

10 curiosidades sobre el sueño de los animales

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 diciembre, 2017

Gracias a los avances tecnológicos la ciencia ha podido adentrarse en el mundo del sueño de los animales. Aunque aún queda mucho por descubrir y muchas teorías de antaño fueron desechadas, se ha logrado revelar gran cantidad de información sobre el tema.

Datos curiosos acerca del sueño de los animales

Durante el sueño, las características de la actividad cerebral varía de una especie a otra. Sin embargo, los movimientos de los ojos y la actividad muscular, cardíaca y respiratoria son muy parecidas en la mayoría de los animales.

Además, hay que tener en cuenta que muchas especies tienen que adaptar su manera de dormir por una cuestión de supervivencia.

A continuación, te contamos algunas curiosidades sobre los hábitos de sueño de los animales.

Mucho, poco, con un ojo abierto, parados. Los animales duermen de diversas formas y, aunque no se puede afirmar que sueñen, muchos de ellos realizan movimientos oculares rápidos como los que presentan los humanos en las mismas circunstancias.

1. Los más dormilones del reino animal

perro resfriado

A pesar de haberse ganado la fama de dormilones, los perezosos no son los animales que más duermen. Pero si bien su nombre no los ayuda demasiado para desmontar el mito, hoy se sabe que dedican entre 9 y 10 horas al día a dormir.

Sin embargo, los koalas suelen consagrar al sueño un promedio de 14,5 horas. Pero el récord parecen tenerlo los murciélagos café: pueden estar en brazos de Morfeo más de 20 horas por día.

2. ¿Todos los animales sueñan?

Los propietarios de perros hemos visto más de una vez soñar a nuestros peludos. Pero si bien los investigadores no pueden saber a ciencia cierta si los animales están soñando, sí logran registrar si realizan movimientos oculares rápidos como los que presentan los humanos cuando sueñan.

Esto se comprobó, por ejemplo, en ballenas, pulpos, calamares, ornitorrincos y hasta en ratas. Y se sospecha que casi todas las especies -sobre todo los mamíferos- tienen una fase de sueño ligero y otra más profunda.

3. ¿Los insectos duermen?

Sucede que los insectos son más parecidos a nosotros de lo que podríamos llegar a imaginarnos.  Y no solo a nivel genético; también en relación a respuestas fisiológicas.

Una buena parte de ellos –avispas, abejas, cucarachas, etc.- tienen patrones de sueño/vigilia muy similares a los de los mamíferos. Otros, como las mariposas, se sabe que descansan por las noches pero sin poder afirmar que duermen. Más bien entran en una especie de letargo.

4. ¿Los pájaros vuelan dormidos?

Hasta hace un tiempo no muy lejano se creyó que los pájaros que migran y recorren largas distancias dormían mientras volaban. Ahora está más firme la teoría que indica que algunas especies, en realidad, dejan de dormir hasta que completan el recorrido, por más extenso que sea.

5. Dormir poco, una cuestión de supervivencia

Algunos animales se ven imposibilitados de dormir profundamente y por demasiado tiempo, dado que serían presa fácil de los depredadores. Es el caso de las  jirafas (4 horas), los caballos (3 horas) y los elefantes (3 horas y media).

También utilizan mecanismos diversos para permanecer vigilantes. Por ejemplo, la jirafa suele dormir de pie y solo cuando se siente absolutamente segura se acuesta para descansar. Entonces se tumba en el suelo y dobla su largo cuello hasta ubicar la cabeza sobre sus cuartos traseros.

6. La extraña manera de dormir de los delfines

Los delfines pueden aguantar la respiración bajo el agua un promedio de 15 minutos. Por tal motivo tienen que adaptar su ciclo de sueño a estas circunstancias.

Así es que desactivan uno de los hemisferios cerebrales e incluso cierran  el ojo correspondiente. Mientras tanto, el otro lado del cerebro que permanece despierto se dedica a vigilar, conserva el cuerpo a flote y controlar la respiración y otros procesos fisiológicos básicos.

Bonus track: Más curiosidades sobre el sueño de los animales

peces

 

7. Como los peces no producen patrones de ondas cerebrales, se podría afirmar que no duermen. Sin embargo, muchos de ellos presentan una reducción de los niveles de metabolismo, de la actividad física y una baja respuesta a los estímulos.

8. Se han registrado casos de perros y gatos sonámbulos.

9. Los roedores presentan patrones de sueño semejantes a los de las personas: necesitan dormir para descansar, estar alerta y aprender tareas nuevas.

10. Las nutrias de mar suelen darse la mano cuando duermen, así se aseguran que las corrientes marinas no las separen.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.