13 especies de peces que pueden criarse para consumo

Las piscifactorías permiten que los usuarios consuman pescados a unos precios más asequibles, si bien es cierto que la textura y el sabor no son tan agradables como en los ejemplares salvajes.

Revisado y aprobado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 16 marzo, 2023

Se llama acuicultura a la cría de peces, moluscos, crustáceos y algas para uso humano. En la actualidad, se encuentran disponibles para consumo el 56 % de alimentos acuáticos de origen animal que se obtienen de estos criaderos, tal y como indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Asimismo, son muchos los peces que pueden criarse por estos métodos, como la merluza y el atún, y la lista sigue creciendo.

Los consumidores de pescado encuentran diferentes ventajas y desventajas en la compra de peces provenientes de la piscifactoría a la hora de valorar su posible adquisición. Los procedentes de criadero resultan más económicos que los que crecen de manera natural en las aguas del mundo. A pesar de que la textura y el sabor pierden cierta calidad, estos animales conservan muchas de sus propiedades esenciales.

La cría de peces para consumo

Hacen falta décadas de investigación y pruebas antes de lanzar una nueva especie de pez al mercado. A lo largo de los años, se avanza e incorporan nuevos ejemplares a la cría en piscifactoría, pues esta práctica, hasta donde se conoce, está presente en la cultura humana al menos desde el año 3 500 a. C. en la antigua China.

En el caso de los lenguados, su fácil reproducción y su capacidad de adaptación al cautiverio hizo de ellos unos de los primeros candidatos a ser peces de cultivo. Las investigaciones fueron complejas, dado que las segundas generaciones no prosperaban en la granja marina.

Algunos peces que hace cierto tiempo resultaban costosos, como el atún rojo o el besugo, se encuentran en el camino de ser comercializados de manera masiva. Los consumidores podrán degustar en sus fiestas y banquetes un pescado fresco a un menor precio y en mayor cantidad.

Variedad y características de peces que pueden criarse para consumo

A continuación, te mostramos algunas de las especies más usadas en el sector de la piscicultura. Son las más comercializadas y las de una distribución más sencilla en todo tipo de mercados.

1. Carpa herbívora, uno de los peces que pueden criarse para consumo

Conocida a nivel científico como Ctenopharyngodon idella, esta especie es nativa del río Amur y se distribuye por aguas dulces de poca profundidad y abundante vegetación. Este pez que puede criarse para consumo es de tonalidad verde oscuro y puede alcanzar 150 centímetros de largo, con un peso de hasta 50 kilos.

Para su cultivo, se realizan lagunas artificiales y jaulas si se trata de aguas abiertas. Además, es uno de los peces con mayor demanda y producción en el mercado. Debido a su eficacia reproductiva, la especie ha sido introducida en muchas regiones del mundo, incluyendo Taiwán, Irán, Israel y otras más.

2. Carpa plateada

De nombre científico Hypophthalmichthys molitrix, esta especie es originaria de China y corresponde a otro de los peces que pueden criarse. En su espacio natural alcanza 1 metro de largo y los 50 kilos de peso. Asimismo, se alimenta de zooplancton en las primeras etapas de vida y de fitoplancton en su juventud y adultez. Su hábitat típico son las aguas templadas y dulces asiáticas.

En la actualidad, la carpa plateada posee una distribución global y su presencia reduce el nivel de las algas en los ríos y lagos. Se trata de otra de las especies empleadas en criaderos para consumo humano más extendida de Europa. De todas formas, como se trata de animales filtradores, son difíciles de pescar con medios tradicionales.

3. Catla

La catla (Labeo catla) también se clasifica dentro de la variedad de las carpas, pues está englobada en el orden de los Cypriniformes. Es endémica del norte de India y Medio Oriente y encuentra su hábitat en aguas dulces entre los 20 y los 30 °C. En condiciones naturales, este pez puede llegar a medir casi 2 metros de largo y pesar unos 40 kilos.

La catla es un pez habitante de superficie y parte central de la columna de agua. El adulto se alimenta de zooplancton, pero el juvenil también incluye fitoplancton en su dieta. Por otro lado, se suele cultivar en lagos artificiales con otras especies de cipriniformes.

4. Lobina negra

La lobina negra (Micropterus salmoides) es un pez dulceacuícola, de la familia Centrarchidae. Se adapta con facilidad a condiciones ambientales diversas y profundidades variables, de 0,3 a 4 metros. No obstante, en temporada de invierno, se moviliza a lugares más profundos, de hasta 15 metros.

Aunque es nativo de aguas norteamericanas, en la actualidad, puede encontrarse en diferentes partes del mundo. Esto gracias a su importancia como ejemplar para la pesca deportiva. Asimismo, se produce a nivel acuícola por su valor como alimento.

Es un animal carnívoro, con un apetito voraz, por lo que consume en grandes cantidades. Su dieta varía a medida que crece. En su etapa de adulto incluyen peces, crustáceos, ranas o incluso otras lubinas. Por su parte, cuando es joven, se nutre de zooplancton y algunos insectos acuáticos.

5. Carpa europea

Cyprinus carpio es la carpa típica europea y otro de los peces que pueden criarse para alimento del hombre. Esta variante de ciprínido es propia de temperaturas de entre 17 y 24 °C en agua dulce. Su procedencia original es asiática, aunque se ha distribuido por todo el mundo. Con respecto a su tamaño, un ejemplar adulto puede medir hasta 1,2 metros de largo y pesar hasta 40 kilogramos, aunque lo normal es que no supera los 80 centímetros de porte.

Curiosamente, esta carpa ha sido seleccionada a lo largo de los siglos para dar lugar a una variante doméstica: el koi. Este ejemplar destaca por su valor ornamental basado en su larga cola y sus escamas multicolores, por lo general blancas, naranjas o negras.

6. Róbalo plateado

También llamado róbalo blanco (Centropomus viridis), pertenece a la familia Centropomidae. Se distribuye desde California hasta el sur de Ecuador y las islas Galápagos. Es una especie con alto valor comercial, gracias a la calidad y el sabor de su carne.

Sin embargo, su cultivo representa grandes retos, ya que es un ejemplar carnívoro, con altos requerimientos protéicos y poca capacidad para digerir las proteínas de origen vegetal. De esta manera, algunos estudios se han centrado en evaluar distintas opciones alimenticias para mejorar su producción. Entre ellos, los desarrollados en la Universidad de Nuevo León, utilizando harina de soja como sustituto de la harina de pescado.

7. Carpa cabezona

Otro tipo de carpa nativa de China es la Hypophthalmichthys nobilis o carpa cabezona. Se han detectado ejemplares de hasta 40 kilos de peso y 1,46 metros de largo, si bien lo normal es que no superen los 60 centímetros. Es una de las especies más explotadas en el sector de consumo, generando más de 3 millones de toneladas anuales de carne (en especial en China).

8. Tilapia del Nilo, otro de los peces que pueden criarse en sistemas acuícolas

Este ejemplar (Oreochromis niloticus) es un pez que surge como especie en el río Nilo, de ahí que también se le conozca con el nombre de tilapia del Nilo. Se trata de un organismo tropical de reproducción masiva que alcanza 60 centímetros de longitud y 5 kilogramos de peso. En general, el macho es más grande que la hembra por su dimorfismo sexual.

Existen diferentes factores ambientales que pueden alterar de manera significativa el desarrollo de la tilapia del Nilo. En especial relevancia tenemos a la calidad del agua, que influye sobre la alimentación, crecimiento, riesgos de enfermedades y supervivencia de este pez en criaderos.

9. Carpín

El carpín, conocido a nivel científico como Carassius carassius, un pez de distribución euroasiática. Suele criarse en jaulas directamente en los cauces naturales, donde se garantiza su alimentación a base de algas. Asimismo, alcanza en su estadio adulto unos 15 centímetros y 2 kilogramos.

10. Salmón atlántico

Por otro lado, puede mencionarse el Salmo salar, el  típico salmón atlántico. Este pez se distribuye por todo el norte del océano Atlántico hasta el mar Negro y es la tercera especie más grande dentro de la familia Salmonidae. Es un ejemplar anádromo, es decir, nace en los ríos y se mueve hasta el mar, donde madura a nivel sexual.

11. Rodaballo

El rodaballo (Scophthalmus maximus) es otra de las especies de peces que pueden criarse para el consumo humano con las condiciones adecuadas. Es un ejemplar marino, de alto valor comercial, con una producción que florece en la parte sur de Europa.

Este pez presenta un cuerpo romboidal, muy aplanado y con tonalidades que simulan el fondo arenoso. Alcanza hasta 100 centímetros de longitud y 12 kilogramos de peso.

12. Trucha arcoíris

Entre los peces que pueden criarse para consumo humano, tenemos a la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss). Uno de los representantes de los salmónidos. Tiene la boca más grande que un salmón y aletas pectorales más cortas.

Es nativa de las cuencas del Pacífico en Norteamérica, pero, en la actualidad, se encuentra en todos los continentes (excepto en la Antártida). Constituye uno de los cultivos continentales más importantes en algunas localidades. También se emplea con fines recreacionales, para pesca deportiva.

13. Dorada

Finalizamos este listado de peces que pueden criarse con la dorada (Sparus aurata), uno de los peces más relevantes en la piscicultura en el entorno marino. Este pez prefiere aguas relativamente profundas (de 30 a 150 metros) y se distribuye por todo el mar Mediterráneo. El ejemplar adulto típico alcanza 1 metro de longitud y hasta 5-7 kilogramos de peso.

Por lo general, la dorada suele cultivarse en el mar Mediterráneo, por medio de jaulas marinas. Se estima que su crecimiento óptimo depende de diferentes factores, como la temperatura y la cantidad de alimento disponible.

Como ves, son muchos los peces que pueden criarse en el entorno marino o dulceacuícola con el fin de aumentar la productividad en el mercado humano. Algunos de los ejemplos citados son más sostenibles que otros, pero sin duda suponen una excelente elección a nivel alimenticio.