5 consejos para prevenir el cáncer en perros

5 consejos para prevenir el cáncer en perros

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 noviembre, 2017

Gracias a los avances de la medicina veterinaria y de una buena nutrición, los canes ahora viven más tiempo. Pero como nada es perfecto, los animales a veces enferman. Hoy te traemos algunos consejos para prevenir el cáncer en perros, una enfermedad que ya no es sinónimo de incurable o de muerte.

Algunos datos sobre el cáncer en perros

En cuanto a sus tipos, el cáncer en perros no se diferencia mucho del que padecemos los humanos. Pero puede diseminarse con más rapidez que en las personas.

Los más frecuentes son:

  • Cáncer de huesos: Suele afectar a canes ancianos y de razas grandes. Es uno de los más agresivos.
  • Linfomas: Se trata de tumores en los ganglios linfáticos y que pueden extenderse al hígado y al bazo.
  • Cáncer de piel: La forma más común son los mastocitomas, que se presentan con úlceras y otras lesiones cutáneas.
  • Tumor de mama: Representa aproximadamente el 50 por ciento de los cánceres que padecen las hembras. Y es tres veces más frecuente que en humanos.
  • Tumor venéreo transmisible: Se contagia por lamido, olfato y coito. Afecta la mucosa de los órganos sexuales.

Te traemos algunos consejos para prevenir el cáncer en tus perros, una enfermedad que detectada a tiempo, hoy puede ser curable.

Razas de canes más proclives a desarrollar cáncer

Los canes pueden heredar la predisposición a padecer cáncer. También gay algunas razas que tienen mayores posibilidades de sufrirlo. Es el caso de:

  • Pastor alemán
  • Pointer
  • Springer Spaniel
  • Bóxer
  • Golden Retriever
  • French Poodle
  • Bernés de la montaña

Las probabilidades aumentan cuando los perros provienen de un círculo genético muy cerrado. Es por eso que los peludos mestizos presentan menos riesgos de padecer esta cruel enfermedad.

Algunos consejos para prevenir el cáncer en los canes

La actividad física y la dieta adecuada siempre se recomiendan para llevar una vida saludable. Y esto vale tanto para humanos como para perros. Pero a veces no alcanza y el diagnóstico de cáncer nos golpea.

Pero recuerda que no todo tumor es maligno. Y, si lo fuera, una detección temprana y un tratamiento oportuno siempre aumentan las posibilidades de que tu peludo se cure o gane en calidad de vida.

A continuación te acercamos algunos consejos que te ayudarán a prevenir el cáncer en tu mascota o, en su defecto, detectarlo a tiempo.

1. Esteriliza a tu peludo

Si esterilizas a tu perra reducirás notoriamente la posibilidad de que padezca tumores en sus mamas. El motivo es que habrá un efecto menor de sus hormonas reproductivas.

Además, esta operación libra tanto a machos como a hembras de contagiarse un tumor venéreo, ya que los animales dejarán de tener contacto sexual.

Pero mucha atención, si realizas la intervención antes de que los animales hayan completado su desarrollo, puedes aumentar el riesgo de que sufran cáncer de huesos.

2. Proporciónale un ambiente sano en tu hogar

Los productos de limpieza, los insecticidas y los fertilizantes suelen contener elementos cancerígenos. Fíjate qué utilizas y cómo los utilizas. Tampoco es bueno fumar en presencia de tu mascota. De paso, te cuidas tú.

3. Vacunas y antiparasitarios, solo los necesarios

No te excedas en el uso de productos antiparasitarios, tanto externos como internos. Y aplícale solo las vacunas que realmente necesite. Todo en su justa medida.

4. Mantenlo alejado del estrés

Las situaciones estresantes pueden desencadenar cáncer tanto en humanos como en peludos. Entonces, no lo expongas a ellas o trata de minimizar sus efectos.

5. Presta atención a cualquier signo de que algo no anda bien

Para detectar tempranamente el cáncer en perros, sin duda la mejor herramienta es estar atento a cualquier signo de alarma. Así que, más allá del control anual con el veterinario, observa a tu peludo. Y llévalo de urgencia a la consulta si adviertes:

  • Olores inusuales en la boca, nariz o ano
  • Nódulos y otras formaciones extrañas en la piel y en las mucosas
  • Disminución de peso repentina y sin causa
  • Pérdida del apetito
  • Cambios de comportamientos sin explicación aparente
  • Problemas respiratorios (tos, estornudos, dificultad para respirar, etc.)
  • Heridas que no cicatrizan
  • Vómitos, diarreas y distensión abdominal frecuentes
  • Encías pálidas
  • Sangrado leve en los órganos sexuales

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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.