11 cosas que debes saber antes de instalar un gallinero en tu jardín

Si te planteas instalar un gallinero en tu jardín, necesitas saber varias cosas para estar lo mejor preparado posible. ¿Conoces la legislación al respecto?

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 16 agosto, 2022

Si te planteas instalar un gallinero necesitas saber unas cuantas cosas antes de hacerlo. Adquirir y mantener gallinas no es tarea fácil y tienes que estar preparado para los costes, los cuidados que requerirán las aves y su instalación. En Mis Animales te lo ponemos fácil con un recopilatorio de las cosas que debe saber antes de instalar un gallinero en tu jardín.

Si bien las gallinas parecen animales básicos y fáciles de mantener, tienen una gran cantidad de cuidados a considerar a lo largo de su vida. Desde las enfermedades comunes hasta la incubación de huevos, se requiere mucho conocimiento con el fin de darle la mejor vida posible a estas aves. No te pierdas lo que viene a continuación.

1. Revisa la legislación de tu zona

En el BOE (Boletín Oficial del Estado, España) puedes encontrar el Real Decreto 3/2002, de 11 de enero, por el que se establecen las normas mínimas de protección de las gallinas ponedoras. En este decreto se indica la especie, los requisitos del gallinero y las condiciones en las que se deben tener a estos animales.

Es muy importante que te informes completamente de todas las leyes que regulan en este sentido. La tenencia de aves domésticas en un entorno que no cumplimente los requisitos legales puede suponer una sanción. En el caso de los gallos, la ley puede cambiar. Además, la legislación varía entre cada país (e incluso comunidades dentro de la misma región).

2. Asegúrate de que dispones de espacio suficiente para instalar el gallinero en tu jardín

Antes de instalar un gallinero en tu jardín hay que medir el espacio disponible. Existen muchos tipos de gallineros, con una única estructura o varias, cuadrados, rectangulares, redondos… Los venden prefabricados o puedes construirlo tú mismo.

Lo aconsejable es que acotes un espacio con las medidas que puedas permitirte. También es necesario que midas un espacio en el que las gallinas puedan salir al aire libre, lo cual es muy valioso para su salud física y mental. Cada ejemplar debe contar con 2-3 metros cuadrados de espacio cerrado y 4-5 metros cuadrados de superficie para correr y forrajear.

3. Elige bien la raza

Si bien todas las gallinas comunes pertenecen a la misma especie (Gallus gallus domesticus), existen cientos de razas con cuidados y cometidos específicos. Algunas aguantan bien el frío, mientras que otras provienen de climas tropicales y se adaptan mucho mejor a los climas húmedos y templados. La higiene y alimentación también pueden variar ligeramente entre tipos.

4. Ten en cuenta el clima de tu región

Si el gallinero está a la intemperie, ten en cuenta que debe soportar las condiciones atmosféricas. La lluvia, el viento, el calor, la humedad y el frío pueden hacer mella en el gallinero. Por ello, a veces lo mejor es adaptar un invernadero para las gallinas y aislarlas del clima extremo (sobre todo en invierno).

Si el clima de tu localidad es muy frío, el interior del gallinero deberá ser cálido. Si, por el contrario, hace mucho calor todo el año, tienes que buscar una zona de sombra para tus gallinas.

5. Haz un presupuesto con los materiales para el gallinero

Si es prefabricado, solo tendrás que instalarlo en tu jardín. En cambio, si vas a construir tu propio gallinero, realiza un presupuesto con los materiales que necesites; el coste puede cambiar según el tipo de estructura. Puedes comparar ambas opciones y elegir la opción que más se ajuste a tu perfil. Estos son algunos de los materiales más típicos para construir un gallinero:

• Estructura de un material que aguante bien a la intemperie: acero galvanizado y planchas de PVC o madera tratada. Lo mejor es que el techo sea impermeable.
• Malla de gallinero. Para cercar un perímetro al aire libre.
• Perchas o palos posaderos. A una altura a la que las gallinas puedan subir fácilmente.
• Nidos. De un material cómodo, que mantenga el calor y desechable. Por ejemplo, paja o agujas de pino.
• Cajones para nidos.
• Sustrato desechable para el suelo. Lo mejor es colocar un sustrato que puedas desechar como la viruta de madera prensada.
• Comederos y bebederos.

6. Diseña el gallinero por dentro

Una vez has elegido la estructura, tienes que diseñar el gallinero por dentro. En el interior las gallinas dormirán y pondrán los huevos. Debe ser un lugar donde se sientan seguras y cómodas, a una buena temperatura y con suficiente espacio. El área para los nidos debe ser de al menos 1 metro cuadrado por gallina. Y el suelo del gallinero tiene que estar algo elevado para evitar la humedad.

7. Infórmate del precio de las distintas razas de gallinas

Antes de instalar un gallinero en tu jardín, piensa qué tipo de gallinas quieres adquirir. Existen distintas razas de gallinas, de distintos tamaños, plumaje, carácter. Como hemos dicho, los requerimientos pueden variar un poco entre cada una de ellas, pero también el precio.

Puedes comprar gallinas autóctonas o exóticas, ponedoras, camperas, cruces entre razas… La compra de las gallinas supondrá un coste importante que tendrás que sumar al presupuesto inicial. Una gallina campera puede llegar a costar menos de 10 euros/dólares (extremadamente barato), pero un ejemplar de la raza negra Ayam Cemani tiene un precio estimado de hasta 5000 dólares.

8. Calcula los costes mensuales

Los gastos no acaban cuando instalas un gallinero en tu jardín: las gallinas necesitan comida y agua limpia disponible a diario. El gallinero exigirá una limpieza y mantenimiento para mantener los materiales en buen estado. Y las gallinas pueden necesitar revisiones veterinarias periódicas para comprobar su estado de salud.

9. Planifica tu horario

Igual que la inversión monetaria, el esfuerzo no termina cuando el gallinero está montado y los ejemplares viven en él. Deberás dejar que las gallinas paseen todos los días, renovar su alimento cada 24 horas, revisar y cambiar el agua 1 o 2 veces al día y retirar las heces idealmente a diario (o cada pocos días). También será necesario que busques signos de enfermedad a menudo.

10. Las gallinas comen más que alimento procesado

La alimentación en la mayoría de las granjas productoras de gallinas se basa en el uso de pienso especial. Sin embargo, este tipo de dieta tiene el objetivo de acelerar su crecimiento y fomentar su engorda, lo que puede ocasionar una producción excesiva de grasa corporal.

Aunque esto puede ser bueno para la venta de los ejemplares, la calidad de las gallinas no siempre es la más idónea. Por ello, es mejor optar por una combinación de pienso y una mezcla de semillas naturales que ayuden a mejorar la nutrición de las gallinas. A estas aves se les puede dar trigo, arroz, maíz, cebada, sorgo, salvado y varios tipos de granos más.

Si pretendes tener un gallinero en tu jardín, tendrás que darles a tus aves la mejor calidad de vida posible. Ten en cuenta que esto es parte del compromiso que se adquiere al tener animales domésticos bajo tu cuidado, así que sé responsable en todo momento.

11. Ten en cuenta a tu entorno

Por desgracia, las gallinas (y sobre todo los gallos) pueden ser algo molestas con sus cacareos mañaneros. Además, son proclives a crear alborotos cuando se asustan o perciben una amenaza. A todo esto hay que sumarle los posibles malos olores y el impacto visual que el gallinero tiene sobre el terreno.

Debido a estas razones, lo mejor es que consultes con tus vecinos antes de planear la instalación de tu gallinero. Si la ley te lo permite no deberían impedírtelo, pero siempre es adecuado empezar el proyecto con buen pie. También será de utilidad que compruebes si tienen gatos o perros semilibres y actúes en consecuencia para evitar percances a largo plazo.

Tener un gallinero no solo beneficia a nivel de producción. Si les das una oportunidad, descubrirás que las gallinas son seres sociales, jerárquicos, temperamentales y de lo más interesantes desde un punto de vista etológico. Eso sí, tenerlas es una responsabilidad muy grande que debe sopesarse bien.