Aprenda a montar a caballo

Aprenda a montar a caballo
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 28 noviembre, 2017

Hay quienes asocian el aprender a montar a caballo con el uso de la bicicleta. Ambos poseen conceptos un poco similares de manejo. Además, una vez que se aprende, difícilmente se olvida.

Aprender a montar a caballo puede ser un arte. Para ello, se necesitan habilidad y concentración. El amor por el animal hará más sencillo el trabajo. Una buena comunicación entre el jinete y el caballo es también fundamental.

No existe una edad específica para aprender a montar a caballo. Cualquier momento es bueno. Lo importante es saber escoger el equino ideal de acuerdo a la edad. Así como también tener en cuenta la estatura y complexión física del jinete.

En el caso de niños pequeños, la raza del pony puede ser una buena opción para empezar. Mientras que los caballos comunes pueden funcionar para el resto de las edades.

Consideraciones al momento de aprender a montar a caballo

  1. Acudir a un especialista. Antes da nada, lo mejor para aprender a montar a caballo es buscar la ayuda de expertos. Alistarse en una escuela de equitación o buscar profesores particulares es una buena opción.
Niños montando a caballo

Hay que considerar la disponibilidad del animal. En las escuelas o academias, se disponen de caballos que ya han sido entrenados para el aprendizaje. Lo cual es ideal, sobre todo, en personas sin ningún tipo de experiencia.

  1. Utilizar equipo de protección. La equitación implica riesgos relacionados con el deporte y el animal. Para evitar mayores consecuencias, es importante el uso de equipos de protección.

Entre los indispensables se encuentra el casco, sobre todo en el caso de los niños. En el momento de una caída, puede minimizar la contusión u otro problema mayor.

También el uso de botas es recomendable. Éstas deben ser de suela lista y con tacón, para que se enganche al estribo en caso de resbalar.

Otra medida de seguridad importante, es saber tratar al caballo. Los equinos pueden asustarte con facilidad y responder de forma impredecible. Siempre que se trate con animales, hay que mantenerse sereno.

La persona nunca debe colocarse detrás del caballo o salir corriendo hacia él. Ambas situaciones son consideradas amenazas por el animal.

  1. Tener una buena actitud. Como buenos seres vivos, los caballos perciben el miedo y la angustia. Es importante mantener la calma mientras se aprende a montar a caballo.

Se debe evitar tirar de golpe del caballo. Esto no sólo le hará daño, sino que puede provocar una reacción violenta en él. Cualquier indicación de maniobra que se desee del animal, debe ordenarse con suavidad.

El jinete debe ser firme en su demanda, pero no brusco. El maltrato puede tornar agresivo al caballo como un mecanismo de defensa. Es importante escuchar las recomendaciones del instructor en caso de que el animal se ponga furioso.

  1. Cambiar de caballo. Cambiar constantemente de animal, evita que el jinete se acostumbre solo a un modo de montar. De esta manera, se interactúa con otros ritmos y temperamentos de caballos.

Algunas técnicas básicas

  1. Subirse al caballo. Para montar, se debe tomar con la mano izquierda las riendas y sujetarse al cuerno de la silla. Con la mano derecha se sujeta la parte posterior de la silla.

  Se coloca el pie izquierdo en el estribo y se impulsa hacia arriba. La pierna derecha debe pasar por encima de la espalda del animal, evitando golpear su trasero.

Una vez en la silla, es importante asegurarse de que ésta no esté suelta o se deslice.

  1. Tomando las riendas. Las riendas son el volante del caballo. Al tirar hacia atrás de ellas, el bocado que lleva el animal en la boca le indicará que debe moverse.

Si se presiona hacia la izquierda, el caballo girará en esa dirección o a la inversa. Es importante no hacer demasiada presión para evitar daños en la boca del animal.

Caballo en una exhibicion
Fuente: ValenciaCaballo
  1. Mover el caballo. Para lograr que ande, se debe presionar ligeramente su estómago con los tacos de las botas. También unos pequeños golpes en esta zona ayudan.

Comúnmente, esta acción se acompaña de la palabra “Arre” para andar y “So” para detenerse.

En todo el proceso de aprender a montar, es importante escuchar las indicaciones del profesor. El dominio de la técnica dependerá de la práctica y la atención.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.