Autoecología y sinecología: diferencias y similitudes

La ecología es la rama de la biología que estudia las relaciones de los diferentes seres vivos entre sí y con su entorno. Términos como autoecología y sinecología se encargan de diferentes funciones dentro de esta disciplina.

Escrito y verificado por el biólogo Miguel Mata Gallego.

Última actualización: 30 julio, 2022

La ecología es la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su entorno. Al ser su campo de estudio tan amplio, existen numerosas variantes de la misma, tales como la autoecología y la sinecología.

Aquí te comentaremos en qué consiste cada una y detallaremos sus similitudes, diferencias y aplicaciones desde un punto de vista biológico. Para saber más, sigue leyendo.

Autoecología: una especie y su medio ambiente

La autoecología es la ciencia dedicada al estudio de las interacciones que realiza una única especie con el medio ambiente en el que vive. También es conocida como ecología de las poblaciones, ya que su principal característica es que se centra en las poblaciones de una especie en concreto.

Para explicar en qué consiste, es necesario aclarar que la palabra «ecología» tiene numerosos significados. En ocasiones, los biólogos se refieren al modo de vida y hábitat de las especies con esta palabra, lo cual puede resultar extraño para el público general.

Así, no será difícil escuchar a un experto en biología marina hablar de que «la ecología de las ballenas está seriamente amenazada por los cambios provocados por el ser humano», por ejemplo. Lo que este experto nos está diciendo con ecología es «el modo de vida y relación con el medio» del animal.

Ejemplos de autoecología

Algunos ejemplos de autoecología o ecología de las poblaciones podrían ser los siguientes:

• El estudio del hábitat de los animales. Algunos investigadores se dedican a estudiar qué factores hacen que determinadas especies vivan donde lo hacen. Un ejemplo podría ser el de los escarabajos rinoceronte.
• El estudio de por qué ciertas especies se hallan en peligro de extinción. Las especies normalmente están amenazadas por ciertos factores concretos. En el caso de  la vaquita marina, un cetáceo del Golfo de California, es la sobrepesca.
• El estudio de ciertos comportamientos o hábitos de determinadas especies, como por ejemplo la migración de las cigueñas, las danzas de apareamiento de algunas aves y otros muchos rasgos comportamentales en el reino animal.

Así pues, podemos ver como la ecología de las poblaciones se centra principalmente en la relación de una especie o individuo con el medio que lo rodea.

Sinecología o ecología de comunidades: visión de conjunto

Al contrario que en el punto anterior, la ecología de las comunidades o sinecología se centra en el conjunto. La sinecología es el estudio de las relaciones entre diversas especies y sus hábitats o entre ecosistemas.

También conocida como ecología de comunidades, esta disciplina analiza todos los aspectos que tienen que ver con los ecosistemas en su totalidad.

Para esta rama biológica lo interesante no son los factores que afectan a una especie, sino el conjunto de las mismas. Algunos ejemplos de sinecología sería la ecología del paisaje y el estudio de los ecosistemas.

Tipos de sinecología

La sinecología se puede dividir en dos tipos diferentes: sinecología descriptiva y funcional. Te los contamos a continuación.

La sinecología descriptiva, tal y como su propio nombre indica, se encarga de describir los grupos de organismos existentes en un medio determinado desde un punto de vista estático.

Así, la descripción precisa de un ecosistema, sus especies y componentes (como por ejemplo la selva amazónica o la tundra polar) será un ejemplo de sinecología descriptiva.

Por otro lado tenemos a la sinecología funcional, la cual consiste en el análisis de los factores que hacen que un ecosistema sea como es desde un punto de vista dinámico.

En este tipo, podríamos poner como ejemplo el estudio de procesos como la depredación en el ecosistema de la sabana, la pirámide alimenticia de los océanos o el reciclado de la materia muerta.

Dos caras de la misma moneda

A pesar de la aparente separación entre sinecología y autoecología, se podría decir que son dos caras de la misma moneda desde un punto de vista ecosistémico basal.

Para que un ecosistema funcione, es necesaria por igual la supervivencia de las especies individuales (autoecología) como del conjunto de las mismas y las relaciones que las forman (sinecología).