Burro: características, comportamiento y hábitat

Trabajador incansable donde los haya, el burro es un animal fuerte y resistente, capaz de vivir con muy poco. Al contrario de lo que las creencias populares indican, son muy inteligentes y dóciles.
Burro: características, comportamiento y hábitat
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 26 septiembre, 2022

Los mamíferos son uno de los grupos taxonómicos más conocidos por las personas, ya que son los más abundantes y dominantes en muchos ecosistemas. Dentro de estos, la familia Equidae sobresale por su gran apariencia y por su utilidad para el humano. De hecho, se conforma de varios animales famosos como los burros, los caballos y las cebras.

Hay burros en casi todas las partes del mundo, y son utilizados especialmente como animal de tiro o de carga. Sin embargo, bajo la piel de estos cuadrúpedos cercanos a los adorados caballos, se esconden unos animales extraordinariamente dulces e inteligentes. Hoy te contamos todo sobre el burro.

Características físicas

Los burros (Equus africanus asinus) pertenecen a la familia de los equinos. Es decir, están estrechamente emparentados con los caballos, pero también con los rinocerontes. Este grupo se caracteriza por poseer pezuñas, las cuales son un tipo de uña modificada que cubre las puntas de cada extremidad. Gracias a ellas, los terrenos irregulares no suponen un problema para las patas.

En cuanto a su tamaño, el burro es de menor tamaño que los caballos. Un adulto suele medir entre 90 y 140 cm hasta la cruz, aunque hay razas concretas más altas. Por ejemplo, el burro catalán, que sobrepasa los 160 cm en la cruz. Pesan alrededor de 250 kg y viven entre 15 y 20 años, aunque se han documentado ejemplares que han llegado a cumplir 40 años.



Los colores de los burros varían entre todas las tonalidades de grises, desde el blanco absoluto al negro. También hay variaciones de todos los colores pardos. Hay razas totalmente blancas o negras, pero lo habitual es que tengan una variación y mezcla de todos estos tonos.

Cara de un burro.
Autor: Matthew Paulson

Tiene una crin corta y de punta, y unas orejas muy grandes en proporción a su cuerpo. Pueden mover las orejas en muchas direcciones y las usan para refrigerarse.

Origen de los burros

El burro actual es descendiente de los asnos salvajes que habitaban en África. Fue domesticado hace unos 6.000 años, cuando se empezó a emplear como animal de tiro. Son animales recios y resistentes, capaces de sobrevivir en ambientes calurosos con poca agua como el desierto. Por esta razón, les cuesta mucho vivir en lugares fríos.

Los burros son animales herbívoros y les gusta un rango de alimentos más amplio que al resto de herbívoros. Sin embargo, prefieren la hierba y el heno a los arbustos leñosos. Les gustan mucho las hortalizas y necesitan menos comida, en comparación, que otros animales de su mismo tamaño.

Además, aprovechan muy bien el agua de todas las plantas que comen, por lo que beben poco y pueden permitirse no beber de fuentes de agua que les parecen poco limpias. También han aprendido a distinguir la vegetación que contiene más agua. Gracias a esto, son capaces de mantenerse sin tomar ningún líquido durante bastante tiempo.

Comportamiento del burro

Los burros son extremadamente dóciles y complacientes. Casi todos en la actualidad son usados como animales de tiro o de carga, y cumplen con su trabajo diligentemente, a pesar de que muchas veces lo hacen bajo condiciones muy duras o sin posibilidad de descanso. Son animales recios que soportan condiciones de vida y trabajo que para otros serían imposibles.

Los prejuicios alrededor del burro han convertido su nombre en un insulto, pero en realidad son animales muy inteligentes y avispados. Sus movimientos son lentos y parece que nunca tienen prisa, pero cuando se les da la oportunidad, demuestran ser muy listos y son capaces de resolver problemas complejos.

Además, tienen una gran memoria que les permite recordar lugares y rutas que siguieron hace tiempo. Esta capacidad no solo le sirve para el trabajo, sino que también le otorga la habilidad de establecer vínculos fuertes con su familia humana. De hecho, pueden reconocer a sus dueños incluso si han estado separados durante varios años, por lo que su lealtad es algo bastante fuera de lo común.

Es difícil hacer enfadar a un burro, pero si se le contraría, puede defenderse, dando fuertes coces con las patas de atrás. Hay casos en los que no han podido atacar con las patas de atrás y se han defendido mordiendo. Pero estos casos son la excepción, ya que son animales muy dóciles y nada agresivos o irritables.

También tienen fama de ser tercos. Y es cierto que cuando no quieren hacer algo, es muy difícil convencerlos. Pero esto se debe más a que son animales cautos y han percibido cierto peligro en lo que se les ordena.



Hábitat

Hay burros en todo el mundo. Los primeros se domesticaron en el norte de África, pero su extraordinario carácter y fuerza los llevaron alrededor de todo el planeta, especialmente a los países cálidos.

Podemos encontrar ejemplares en el sur y oeste de Europa, en casi toda Asia y repartidos por toda África. También hay muchos en Sudamérica. La mitad de los existentes en la actualidad viven en Asia, repartidos entre China, Afganistán e India. En América, los países en los que hay más burros son México y Colombia. En España, están localizados especialmente en Andalucía, pero están desapareciendo con mucha rapidez.

Burro en el campo.

Se dice que ya no hay asnos salvajes. Los que viven en libertad actualmente son descendientes de los asnos domésticos abandonados o escapados, que se han acostumbrado a vivir sin humanos.

Salvar a la especie

En Europa, y sobre todo en España, la población de burros está descendiendo hasta casi la extinción. Las cuatro razas propias españolas están en peligro. A esto se suma que muchos son víctimas de maltrato o abandono, como denuncian las noticias todos los años tras algunas de las romerías más importantes.

Por esto están surgiendo refugios o santuarios dedicados únicamente a ellos. Estas organizaciones rescatan, recogen y cuidan de burros que han tenido una mala vida y tratan de buscarles una mejor. Además, en varios países se han propuesto leyes que impiden su uso para vehículos de tracción animal, con lo que se espera reducir el maltrato y mejorar su calidad de vida.

Los burros son unos animales excepcionales, resistentes y muy inteligentes. Se han expandido por todo el mundo gracias a su fuerza y docilidad. Gracias a ellos, la cultura popular está llena de refranes, fábulas y cuentos.


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