Cachorros y perros de refugio: ¿cómo es su crianza?

¿Cuáles son las condiciones que viven los cachorros y perros de refugio? Mientras las condiciones reales pueden variar de una instalación a otra, las condiciones ideales han sido establecidas por especialistas. Entérate qué factores son los más importantes.
Cachorros y perros de refugio: ¿cómo es su crianza?
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 02 marzo, 2020

Idealmente, los cachorros y perros de refugio deben gozar de un ambiente propicio para mantener su salud. Sin duda, el grado de bienestar de los animales está asociado a varios factores que incluyen el tipo de instalaciones, la rutina diaria y el grado de socialización que se pueda ofrecer.

Por lo general, en los refugios, los cuidadores tienen en cuenta una serie de detalles para poder mantener a los animales de la mejor manera posible. Veamos más acerca de este tema a continuación.

Instalaciones idóneas para albergar cachorros y perros de refugio

De acuerdo con la Guía de estándares de atención en refugios de animales, las instalaciones deben ser apropiadas para la especie que alberga, el número de animales que atiende y la duración esperada de la estadía.

Además, el diseño de las instalaciones debe ser adecuado para garantizar el bienestar físico y psicológico de los animales. Así que el refugio, idealmente, debe proporcionar una separación adecuada de los animales por estado de salud, edad, género, especie, temperamento y estado salud conductual.

El refugio también debería poseer espacio suficiente para las operaciones administrativas y operativas del refugio. Estas tareas incluyen admisión, examen, retención, adopción, aislamiento, tratamiento, almacenamiento de alimentos, lavandería y, cuando sea necesario, eutanasia.

Recomendación de rutina diaria para cachorros y perros de refugio

Es importante, que cachorros y perros de refugio reciban atención en horarios regulares. Esta medida tiene impacto directo en la disminución del estrés. Cuando no existe una rutina diaria, se puede suscitar miedo y ansiedad crónicos en la población atendida.

Por el contrario, cuando cualquier evento estresante se presenta de manera predecible, los animales pueden experimentar calma y comodidad ante la experiencia.

Cachorro de chihuahua en las manos

Hay que tener en cuenta que los cachorros y perros de refugio tienen la capacidad de anticipar las experiencias positivas, como son la hora de comida y el tiempo de juego. Por lo tanto, los refugios programan estos eventos diarios, para que se cumplan de manera regular.

Otra consideración, refiere a que los patrones irregulares de iluminación, o someterlos a la luz u oscuridad continua, son elementos altamente estresantes para los animales. En concordancia, en los refugios las luces suelen apagarse por la noche y encenderse durante el día, para apoyar los ritmos circadianos naturales.

El enriquecimiento ambiental es clave para el bienestar de cachorros y perros de refugio

Es oportuno destacar que el enriquecimiento se refiere a cualquier proceso destinado a mejorar el medio ambiente de animales confinados. Así, resulta sencillo imaginar, que el propósito del enriquecimiento, es reducir el estrés y mejorar el bienestar.

En esencia, el enriquecimiento alienta comportamientos típicos de las especies, por ejemplo, masticar o descubrir olores. También permite que, en cierto grado, los animales tengan más control sobre su entorno.

El enriquecimiento es especialmente importante para cachorros y perros de refugio pues evita el desarrollo de comportamientos anormales. Según el instituto de Investigación de Animales de Laboratorio (ILAR), el enriquecimiento debe tener la misma importancia que la nutrición y el cuidado veterinario, y no debe considerarse opcional.

La sociabilización de animales de refugio

Proveer diariamente, interacciones sociales positivas con humanos es esencial para los perros de refugio. Esto aunque los perros pueden satisfacerse parcialmente sus necesidades sociales a través de la interacción con otros perros. Las interacciones sociales son cruciales para la reducción del estrés y se consideran una de las más poderosas maneras de enriquecimiento.

Idealmente, los cuidadores deben ser asignados a grupos definidos de animales. Esta medida, busca promover que los cuidadores aprendan los comportamientos de cada individuo, a la vez que los animales se acostumbren a su cuidador.

Hombre y cachorro mirándose.

El caso de animales alojados a largo y a corto plazo

Es importante señalar, que para satisfacer las necesidades sociales de los animales en refugios, deben recibir algún tipo de interacción social positiva fuera de las actividades de alimentación y limpieza diaria. Estas actividades pueden  ser caminar, jugar, recibir cepillado, caricias, etc. Esto es especialmente importante para los animales alojados a largo plazo.

Para los animales alojados a corto plazo y con antecedentes de salud desconocidos, la interacción social debe equilibrarse con el control de enfermedades infecciosas. Cuando los animales deben permanecer confinados por razones de salud o de comportamiento, se debe proporcionar una interacción social positiva sin sacar al animal del recinto.

La atención de los cachorros en un refugio

En estos casos, la adecuada socialización es esencial para el desarrollo normal del comportamiento. La necesidad de mantener una diaria exposición positiva estriba en prevenir el posible desarrollo miedo y ansiedad crónicos. Los cachorros que no reciben la adecuada atención pueden sufrir incapacidad para adaptarse normalmente a su entorno.

Por estas razones, debe darse una alta prioridad a garantizar la socialización adecuada de los cachorros. También para los cachorros, va de la mano la socialización y el control de enfermedades infecciosas. La socialización debe ser efectuada por trabajadores o voluntarios que usen ropa protectora limpia en un ambiente que pueda desinfectarse completamente entre usos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Newbury, S., Blinn, M. K., Bushby, P. A., Cox, C. B., Dinnage, J. D., Griffin, B., ... & O’Quin, J. (2010). Guidelines for standards of care in animal shelters. The Association of Shelter Veterinarians, 1-64.
  • Hetts, S., Clark, J. D., Calpin, J. P., Arnold, C. E., & Mateo, J. M. (1992). Influence of housing conditions on beagle behaviour. Applied Animal Behaviour Science34(1-2), 137-155.
  • McMillan, F. D. (2002). Development of a mental wellness program for animals. Journal of the American Veterinary Medical Association220(7), 965-972.
  • Institute of Laboratory Animal Research, Commission on Life Sciences, National Research Council (ILAR). (1996). Guide for the care and use of laboratory animals. National Academies Press. NIH Publication No. 86–23
  • Howell, T. J., King, T., & Bennett, P. C. (2015). Puppy parties and beyond: the role of early age socialization practices on adult dog behavior. Veterinary Medicine: Research and Reports6, 143.
  • Tuber, D. S., Miller, D. D., Caris, K. A., Halter, R., Linden, F., & Hennessy, M. B. (1999). Dogs in animal shelters: problems, suggestions, and needed expertise. Psychological Science10(5), 379-386.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.