Características de la foca cangrejera

Para cazar, la foca cangrejera es capaz de sumergirse a profundidades de hasta 600 metros de las frías aguas de la Antártida

Se trata de uno de los fócidos más veloces –en el agua– y vive únicamente en la Antártida. Aunque se llame foca cangrejera, lo curioso es que no se alimenta de cangrejos, sino de kril, como las ballenas. En este artículo te contaremos más cosas sobre ella.

Características y hábitat de la foca cangrejera

Su nombre científico es Lobodon carcinophagus y comprende el grupo de los mamíferos pinnípedos y de la familia de los fócidos. Con una población de millones de ejemplares, su hábitat es el el Círculo Polar Antártico desde hace nada menos que 25 millones de años. Igualmente, en las últimas décadas se han visto algunas focas cangrejeras en América del Sur, Nueva Zelanda y Australia.

Esta foca mide alrededor de 2,5 metros y pesa entre 200 y 300 kilos cuando llega a la adultez, que se da alrededor de los cinco años de vida. Las hembras son más pesadas que los machos, pero durante la etapa de lactancia pueden perder hasta el 50% de su peso corporal.

Y, aunque no lo creas, ambos sexos tienen un físico bastante ‘esbelto’ en comparación con otras focas debido a que son bastante alargados. El color del pelaje varía según la época del año: gris claro en verano y gris oscuro en invierno. En todo el año sus aletas son más oscuras que el resto del cuerpo. Su hocico es puntiagudo y su cabeza es bastante delgada.

Alimentación y comportamiento de la foca cangrejera

Con su nombre podemos pensar que la foca cangrejera se alimenta de cangrejos, pero estos no suelen habitar en la Antártida, donde la comida es bastante escasa. En cambio, su dieta está formada por kril, al igual que sucede con las ballenas.

Incluso si en su hábitat hubiese presas más grandes, esta foca no podría atraparlas debido a la forma de su boca y a la distribución de sus dientes, los cuales forman una criba que hace de filtro para sacar el agua y retener el alimento.

Por eso, para cazar se zambulle hasta los 600 metros de profundidad en las frías aguas y bucea con la boca semiabierta para atrapar a dichos crustáceos minúsculos. Para terminar de comer, suben hasta muy cerca de la superficie marina, a unos 20 metros de profundidad.

En cuanto a su organización social, la foca cangrejera arma grupos familiares y forma su hogar entre bloques de hielo (es pagófila). En la época de apareamiento –entre octubre y diciembre– los machos pelean entre sí para conseguir a las ‘mejores’ hembras.

Una vez que lo consiguen, se quedan a su lado durante la gestación –dura 11 meses– y para cuidar a los cachorros, quienes nacen de uno en uno por camada y pesando ya 35 kilos. La madre lo amamanta durante un mes –durante ese lapso permanecen acostados sobre el hielo sin moverse– y se queda en el grupo familiar hasta los cuatro años, cuando alcanza la madurez sexual y tiene que formar su propia familia.

Uno de los comportamientos más curiosos de la foca cangrejera ocurre cuando presiente que está cercana a morir (su esperanza de vida gira en torno a los 20 años). Deja su hogar entre los bloques de hielo y nada por más de 20 kilómetros, hasta glaciares interiores, donde finalmente fallece.

Los principales predadores de la foca cangrejera son las orcas y las focas leopardo. Si pueden sobrevivir a sus ataques –escapar nadando a más de 25 km/h– lo hacen con numerosas cicatrices en su cuerpo.

Otras amenazas de la foca cangrejera es la caza indiscriminada y la pesca, que incluso en esas zonas tan inhóspitas donde vive se producen. La buena noticia es que igualmente su estado de conservación –por el momento– es bueno y no se encuentra en peligro de extinción.