Características de la psicología e inteligencia felina

Las necesidades de los gatos van más allá de cuidar su alimentación y salud, pues su estabilidad mental también es importante. Por esta razón, es fundamental conocer un poco sobre psicología felina.

Si tienes gatos ya sabrás que estos felinos son animales muy independientes, curiosos y con una gran agilidad física. Siempre los estamos comparando con los perros, pero los gatos son también una estupenda mascota y se convierten en un miembro más de nuestra familia. Aunque ser cariñosos no es su principal característica, pueden llegar a serlo, a gustarles que los acurruques, rasques o acaricies.

Es por eso que en este artículo te queremos acercar algo más a estos preciosos animales, conocer a fondo la psicología felina, sus emociones, miedos e incluso a descubrir qué nivel de inteligencia pueden llegar a tener. Algo que no hay que olvidar es que ellos nos ven como si fuésemos sus madres, así que nos van a reclamar cuando tienen hambre, quieren mimos o les pase algo.

Psicología e inteligencia felina

Los gatos son capaces de presentar conductas complejas que pueden ser estudiadas por la psicología animal o la etología. De hecho, se han detectado patrones que permiten interpretar a estos organismos y revelar misterios que tienen que ver con su comportamiento.

Además, los felinos domésticos gozan de una buena capacidad intelectual, por lo que entienden, comprenden y reaccionan de acuerdo a sus experiencias pasadas. Esto significa que tanto su inteligencia como su conducta tienen una estrecha relación. Por ello, entender la psicología felina podría ayudar a los tutores a tener una convivencia sana con sus mascotas y promover el desarrollo de su inteligencia.

La psicología felina

Como en los humanos o como en otras razas de animales, los gatos pueden ser más tímidos o más extrovertidos, eso dependerá de su personalidad. En el caso de que fuera tímido, es probable que se quede en un lugar de la casa observándolo todo para ver qué pasa. No te preocupes porque esto suceda. Enseguida que él se dé cuenta de que le das su comida y lo atiendes, entenderá que puede confiar en ti. Eso sí, intenta darle las cosas y los mimos con cuidado y suavidad.

Con los gatos extrovertidos no vas a tener ese problema, ya que enseguida te ganas su confianza; querrán jugar y que le des mimos. Pero hay que estar atento, porque si no quiere en ese momento estar contigo, es mejor dejarlo retirarse. De lo contrario se agobiará y se pondrá nervioso. Además, hay que tener cuidado con los ruidos o los movimientos bruscos, pues también suelen ser asustadizos.

Con los gatos no tendrás problema a la hora de salir de viaje o estar unos días fuera de casa. Ellos son totalmente autosuficientes, les basta con que le dejes la comida y el lugar preparado para que hagan sus necesidades. Pero si te los quieres llevar, tampoco tendrás dificultades, ya que son tranquilos y les va a gustar contemplarlo todo. Eso sí, no abuses y considera siempre las emociones de tu mascota.

También podemos encontrar gatos caprichosos que son muy susceptibles, si no le das lo que quieren se lo toman mal y su enfado les puede durar horas. Adicionalmente, hay que tener cuidado si les quieres quitar algo, ya que se ingeniarán para recuperar lo que consideran que es suyo.

Los gatos suelen controlar bien sus emociones, son autosuficientes y muy silenciosos, además de que son animales muy limpios.

¿Por qué son así los gatos?

Es necesario recordar que en la naturaleza la mayoría de los felinos son bastante reservados y solitarios. Esta conducta aún se mantienen en mayor o menor medida en los gatos domésticos, pues proviene de su instinto natural que aún no se ha eliminado por completo.

De hecho, en algunos casos los felinos pueden llegar a presentar un comportamiento muy reactivo, por lo que en un momento podrían parecer dóciles y en segundos pasar a ser agresivos. Dicha situación es bastante típica e incluso forma parte del encanto de estos animales. Sin embargo, es una prueba más de que existe una barrera muy delicada entre sus necesidades de cariño y su instinto reservado.

La inteligencia felina

Estos animalitos se caracterizan por su astucia, la cual se manifiesta a través de mchos detalles:

Los gatos poseen una gran inteligencia.

Si desde pequeños les enseñas, ellos van a ir asimilando y aprendiendo las cosas, desarrollando así su inteligencia. Pero no te preocupes si a tu felino le cuesta un poco; puede ser que tenga un carácter rebelde o en ese momento no quiera colaborar con el aprendizaje.

Tienen una gran memoria y no se les olvidan las cosas del pasado.

Es por eso que si han tenido una mala experiencia con algún humano o con una situación, los gatos van a actuar en consecuencia. Ten por seguro que si se comportan agresivos, es porque tienen una buena razón para ello.

Son muy altivos

Ante la amenaza de que un perro lo persiga, el gato saldrá corriendo. Pero si el canino no le alcanza, el felino lo provocará y alardeará de que fue más listo.

Pueden comunicarse contigo

Es sabido que entre los mismos gatos se comunican, pero también pueden hacerlo con sus tutores. Sólo tienes que enseñarles, hablándoles. También tienes que aprender a interpretar lo que dicen con sus maullidos: es cuestión de prestarles atención y entender su lenguaje corporal.

Conocen tus intenciones

De hecho, son muy buenos para interpretar el lenguaje corporal de las personas. Saben si los quieres o tienes alguna otra intención. Es por eso que son muy cautelosos y antes de tomar una decisión, ellos olfatean y observan cualquier situación.

Los gatos son más parecidos a los perros de lo que parece

Algunos expertos mencionan que es posible que se esté subestimando la habilidad sociocognitiva de los gatos. Es decir, que su típico comportamiento huraño, solitario e independiente sea reflejo de su educación y no solo de su naturaleza, como se mencionaba más arriba.

De hecho, se tiene evidencia de que ciertos felinos domésticos son capaces de formar vínculos más estrechos con sus tutores. Perciben sus emociones, sus intenciones y demuestran varias actitudes empáticas y amorosas. Esto significa que aquellas conductas afectivas asociadas en un principio a los canes, también las pueden presentar los gatos.

La razón por la que este tipo de comportamientos en los felinos no sea habitual parece estar en su educación. Debido a que la mayoría de las personas mantienen en mente que los gatos son solitarios e independientes, no se les ayuda a socializar para generar conductas empáticas. En consecuencia, los prejuicios que se tienen sobre los gatos es lo que impide que logren aprender a ser más sociables, cariñosos y empáticos.

Problemas de conducta en el felino

A pesar de que tengan una gran inteligencia, los gatos necesitan aprender a desarrollar todas sus habilidades innatas. Para ello se utilizan los juegos, la interacción con otros animales, la estimulación ambiental y el convivir con sus madres y hermanos. Estas actividades tienen un gran impacto en la psicología e inteligencia felina, pues si no se llevan a cabo podrían aparecer ciertos problemas de conducta.

Al igual que los humanos, los pequeños gatos aprenden por experiencias, de manera que si no se les expone a diversas situaciones, los ejemplares tienen cierta dificultad para gestionar su forma de actuar. En consecuencia, aparecen conflictos como la agresividad, arañar por todas partes o la eliminación inadecuada, lo que genera diversos problemas en la convivencia diaria.

¿Cómo se corrigen los problemas de conducta?

Corregir los problemas de conducta en un felino no es algo sencillo de lograr, pues se necesita paciencia y mucha dedicación. Sin embargo, con el uso del refuerzo positivo es posible eliminar los problemas de comportamiento. Claro está, esto depende mucho de cada caso, pero con la ayuda de un profesional no existe impedimento alguno.

Como puedes ver, el gato puede llegar a ser muy inteligente, pero no olvides que también necesitan nuestros mimos y atenciones. Recuerda que sus experiencias pueden impactar en la manera que se comportan, por lo que si quieres tener una buena convivencia con tu mascota, ámala y dale la vida que realmente se merece.