Ciclo de vida de las iguanas: todo sobre su comportamiento

Estos reptiles, que ya vienen siendo más populares como mascotas, pueden presentar un carácter más violento en la época de celo; hay que tener especial precaución porque pueden morder en ese periodo
Ciclo de vida de las iguanas: todo sobre su comportamiento

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 30 julio, 2022

Hace unos años que las iguanas se empezaron a adoptar como mascotas. Para saber cómo cuidarla de la manera adecuada es necesario conocer todo sobre el ciclo de vida de las iguanas y su comportamiento. ¿Te interesa?

Ciclo de vida de las iguanas

Ya sabemos que las iguanas crecen y se reproducen de manera natural en América. Pueden medir hasta dos metros de longitud y alcanzan su madurez sexual a los 16 meses. Mexicanos y tribus indígenas la consideraron durante años como una especie de dios de la fertilidad y virilidad, por lo cual la introdujeron en su dieta. Hasta el día de hoy muchos países de Centroamérica y Sudamérica la consumen como un manjar.

Reproducción

La reproducción de la iguana consiste en la puesta de huevos entre 50 o 100 días después de la copulación. Antes de poner los huevos la hembra deja de comer, pero no de beber, ya que la ingesta de agua aumenta. Eso permite que luego tenga las condiciones óptimas para la puesta, ya que dependiendo de la humedad y otros factores el desarrollo puede acelerarse o prepararse.

Los árboles son el lugar preferido de las iguanas para vivir, pero estos no son el lugar idóneo para la puesta de huevos. Aunque las iguanas pueden estar en las alturas, en tierra o mar, necesitan un lugar tranquilo en el que poner huevos, y que estos puedan estar a salvo tanto del ser humano como de otros depredadores.

Reproducción de la iguana

Por esta razón, la mayor parte de las veces, y siempre que el territorio lo permita, suelen nadar grandes distancias con el fin de encontrar islas desiertas o trozos pequeños de tierra en los que depositar los huecos.

Aun con todo, excavan agujeros en la zona, ponen los huevos y los entierran, lo que permite que estos queden ocultos a la vista de los posibles agresores. En una sola puesta la iguana puede poner hasta 40 huevos.

Incubación

La iguana no hace incubación de los huevos, pues al enterrarlos estos ya dependen del ambiente y la humedad, así como del calor que absorbe la tierra por el sol. Así, los huevos se van desarrollando solos sin la ayuda de la madre.

Un dato curioso es que la madre se va una vez ha puesto los huevos y rompe toda conexión o lazos de sangre con sus crías. Las pequeñas iguanas salen del huevo por sí mismas, aunque el proceso puede alargarse un día, ya que por sí solas van sacando y metiendo la cabeza para adaptarse al nuevo mundo.

Comportamiento de las iguanas

Una vez que hemos visto el comportamiento de las iguanas en lo que a reproducción e incubación se refiere, es interesar conocer cómo es su comportamiento común, especialmente si tenemos o estamos pensando tener una como mascota.

Iguana como mascota

Las iguanas tienen fama de tener un carácter agresivo. Este se intensifica aún más cuando llega la época de celo, en la que los machos se pelean por ganar el amor de las hembras, emiten silbidos, se les hincha el cuerpo o inflan su papada.

En esta época serían incluso capaces de dar coletazos contra el acuario hasta llegar a romperse la cola. No te preocupes, porque le volverá a crecer. No obstante, hay que tener cuidado a la hora de sacar su comedero o bebedero ya que podría mordernos.

La boca y la cola son sus mecanismos de defensa y las armas que usan para defenderse. Las usarán si se sienten acorraladas o atacadas.

Por tanto, si tienes o vas a tener una iguana, ten en cuenta que no será el tipo de mascota que podrás tener contigo en el sofá mientras ves una película. Conocer su comportamiento te ayudará a tratarla y cuidarla como merece.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.