¿Cómo duermen las ballenas sin ahogarse?
La forma de respirar de los cetáceos en general y de las ballenas en particular es voluntaria. Eso quiere decir que cada vez que toman aire lo hacen de manera consciente, ya que tienen que salir del agua para coger el aire en el exterior. Entonces, ¿cómo pueden dormir si para respirar necesitan asomarse al exterior? ¿Cómo hacen para no ahogarse?
Por una parte, las ballenas tienen que mantener controlado su orificio para no respirar dentro del agua y no ahogarse. Pero también tienen que poder subir a la superficie y coger aire para no ahogarse por falta de oxígeno.
Respiración mamíferos
Los mamíferos marinos tiene una gran ventaja respecto a los mamíferos terrestres, porque pueden tomar más aire con cada respiración, ya que sus pulmones son proporcionalmente más grandes. Además, intercambian más aire con cada inhalación y exhalación y sus glóbulos rojos también transportan más oxígeno.
Al bucear, la sangre de los mamíferos marinos viaja solo a las partes del cuerpo que necesitan oxígeno: el corazón, el cerebro y los músculos que nadan. La digestión y cualquier otro proceso tienen que esperar.
Por otra parte, estos animales tienen una mayor tolerancia al dióxido de carbono. Sus cerebros no activan una respuesta respiratoria hasta que los niveles de CO2 son mucho más altos de lo que los mamíferos terrestres pueden tolerar. Estos mecanismos son adaptaciones para vivir en un ambiente acuático y ayudan durante el proceso de dormir.
Así, los cetáceos reducen la cantidad de respiraciones que toman durante los períodos de descanso. Pero esto no aclara la pregunta porque, por muy largo que sea el periodo entre respiración y respiración, no es suficiente para dormir. De hecho, algunos investigadores creen que una ballena puede usar hasta el 90% de su aire cuando inhala, mientras que los humanos solo pueden usar alrededor del 15% del aire que inhalan.
Así es como duermen las ballenas
Los seres humanos respiramos de manera involuntaria. Esto significa que respiramos sin pensar en ello. Tenemos un reflejo de respiración que se pone en marcha cuando estamos durmiendo o quedamos inconscientes. Nosotros podemos olvidarnos de respirar, por lo que no dejamos de respirar cuando estamos dormido. Pero no pasa lo mismo con las ballenas.
El sueño de los cetáceos se caracteriza por una cantidad insignificante o ausencia completa de sueño con movimientos oculares rápidos, y un grado variable de movimiento durante el sueño asociado con el tamaño corporal, y un estado ocular asimétrico.
En realidad, la forma en que duermen las ballenas es sorprendente. Cuando un humano duerme, todo su cerebro está ocupado en estar dormido. Sin embargo, a diferencia de los humanos, las ballenas duermen descansando la mitad de su cerebro.
Así, mientras que la mitad del cerebro permanece despierto para asegurarse de que respira y está alerta ante cualquier peligro en su entorno, la otra mitad del cerebro duerme. Esto se llama sueño unihemisférico de ondas lentas.
Este patrón también permite que las ballenas sigan moviéndose mientras duermen, manteniendo la posición en relación con otras y permaneciendo alerta por si aparecen depredadores. El movimiento también puede ayudarles a mantener su temperatura corporal.
Las ballenas son mamíferos y regulan la temperatura de su cuerpo para mantenerlo en un rango concreto. En el agua, un cuerpo pierde calor 90 veces más que en el aire. La actividad muscular ayuda a mantener el cuerpo caliente. Si una ballena deja de nadar, puede perder calor demasiado rápido.
Por otra parte, el lugar en el que duermen los cetáceos varía según la especie. Algunos descansan en la superficie, otros nadan constantemente y otros incluso descansan muy por debajo de la superficie del agua.
Las ballenas grandes suelen descansar en la superficie en periodos de media hora. Estas ballenas toman respiraciones lentas que son menos frecuentes que cuando están en activo. Permanecen tan relativamente inmóviles en la superficie que parecen troncos gigantes que flotan en el agua. Sin embargo, no pueden descansar por mucho tiempo a la vez, ya que pueden perder demasiado calor corporal mientras están inactivas.
Conclusión
Las ballenas duermen. Sin embargo, no se quedan dormidas como lo hacen los humanos y otros animales, porque deben permanecer conscientes para satisfacer sus necesidades de oxígeno mientras viven en el océano y estar alerta ante los peligros.
Cuando descansan, las ballenas permanecen parcialmente conscientes para que puedan reaccionar ante el peligro y obtener más aire cuando sea necesario. Su cuerpo está diseñado para permitirles contener la respiración durante largos períodos de tiempo mientras minimizan la cantidad de energía que utilizan cuando nadan.
Además, el cuerpo de las ballenas también les permite mantenerse a flote cuando están en la superficie del agua o cerca de ella, pudiendo así descansar sin usar ninguna energía para mantenerse a flote.
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