Cómo educar correctamente a un bóxer y que esté mentalmente saludable

El entrenamiento adecuado de cualquier perro requiere de un alto nivel de compromiso, pues las repeticiones continuas de las órdenes pueden llegar a ser tediosas con el tiempo.
Cómo educar correctamente a un bóxer y que esté mentalmente saludable
Georgelin Espinoza Medina

Revisado y aprobado por la bióloga Georgelin Espinoza Medina.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 junio, 2023

Inteligente, fiel, afectuoso, equilibrado, juguetón, curioso. Así es el bóxer, un perro lleno de fuerza y de vitalidad que se lleva muy bien con los niños. Aunque también es un animal muy desconfiado ante los desconocidos y, si considera que su familia –manada– corre algún tipo de peligro, la defenderá con todas sus fuerzas. Por ello, hoy te enseñamos cómo educar a un bóxer de forma correcta.

La raza no es suficiente para determinar si un can puede o no ser agresivo, pues la crianza influye en este aspecto. Así, es muy importante educar de forma correcta al bóxer desde cachorro. Además, con ello también se pueden controlar las tendencias que tiene a mostrarse posesivo y dominante. Si quieres saber cómo lograr que tu perro tenga un comportamiento adecuado, sigue leyendo este espacio.

¿Cómo es el bóxer?

El bóxer es un perro de tamaño mediano que puede llegar a medir 60 centímetros de altura hasta la cruz, con un peso promedio de 33 kilogramos. Tal como menciona el portal de Dogs Australia, se caracteriza por presentar una musculatura densa que le hace tener un aspecto intimidante. Sin embargo, exhibe un temperamento tranquilo y paciente.

La raza también se distingue por lucir un manto color marrón con manchas blancas en su vientre. Además, presenta un hocico reducido y unos labios que cuelgan un poco, lo que causa su distintiva tendencia a babear.

Contrario a lo que podría pensarse, el bóxer no es un perro que tienda mucho a ser agresivo. Al contrario, son muy sociables, inteligentes, pacientes y cariñosos. Es más, en algunos casos llegan a ser incluso torpes e inocentes, por lo cual son excelentes compañeros de juegos para los niños.

No obstante, al igual que sucede con otras razas, si el bóxer no recibe una buena educación, es probable que genere conductas inadecuadas y peligrosas.Debido a ello, se les debe adiestrar con mucho cuidado desde el momento que llega a su nuevo hogar.

Consejos para educar correctamente a un bóxer

Los cuidados del bóxer son muy específicos.
A pesar de que puede parecer difícil de entrenar, la realidad es que es una raza dócil y muy inteligente.

Conocer las características positivas y desafiantes de tu bóxer te será muy útil para entenderlo mientras lo entrenas. Es un animal fácil de adiestrar, siempre que asumas el rol de mando de forma explícita. De no hacerlo, puede resultar difícil de controlar y se tornará obstinado y exigente. Debes comenzar con su educación desde el primer día y enseñarle a que te respete como jefe de su manada.

Para educar a un bóxer de manera correcta, es necesario que adoptes una personalidad de líder ante su vista. Esto no significa que seas duro o poco cariñoso con él, sino que te comportes confiable y firme en cada orden que le des. Además, toma en cuenta los siguientes consejos iniciales:

  • Ponle un nombre corto, así lo reconocerá de forma rápida.
  • Para mantener su interés mientras lo educas, háblale de manera animada y amistosa.
  • Dale órdenes sencillas y no las cambies. Por ejemplo: «aquí» o «ven», «sentado», «échate», «quieto» y «no». Recuerda que deberás ser paciente y repetirlas muchas veces hasta que las asimile. No te enojes si se demora en su aprendizaje y hazle notar lo complacido que estás ante sus avances.


Es importante recalcar que la educación del bóxer debe adaptarse a su edad, pues no es posible exigirle que aprenda órdenes complejas cuando aún es un cachorro. Por ello, el American Kennel Club propone dividir su entrenamiento de la siguiente forma.

1. Cachorro de 8 a 16 semanas

Debido a que son muy pequeños, los objetivos del adiestramiento en esta etapa de su vida son socializarlos con perros y personas, acostumbrarlos a las actividades de aseo (cepillado, baños, etc.) y enseñarles órdenes básicas. Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a cumplir las metas:

  • Permite que conviva con otras personas y perros desde una edad temprana. Esto le ayudará a conocer los límites en sus relaciones, con lo que evitará conflictos en el futuro.
  • Habitúalo a las actividades de aseo y a que puedas maniobrar sobre su cuerpo. Si se lleva a cabo de la mejor manera y con condicionamiento positivo, el can aprenderá a mantenerse quieto mientras revisas su cuerpo o mientras se baña. Además, podrás quitarle juguetes y comida sin que tenga reacciones de molestia o agresividad.
  • Enséñale órdenes básicas. Estas consisten en cosas simples como venir cuando lo llamas por su nombre, sentarse o acostarse. Recuerda que es preferible que las sesiones de entrenamiento sean cortas, pues los cachorros no logran mantenerse atentos todo el tiempo.

2. Cachorro de 6 meses de edad

A los 6 meses, la mayoría de los cachorros han alcanzado un óptimo nivel de desarrollo físico y mental, por lo que se prioriza alcanzar los siguientes objetivos en el entrenamiento: enseñarle a realizar sus necesidades en un lugar adecuado, adiestrarlo con órdenes más complejas y regular la cantidad de ejercicio. Para lograrlo, se recomienda lo siguiente:

  • Ayúdalo a que se acostumbre a orinar y defecar fuera de la casa. Le puedes enseñar utilizando un papel de diario humedecido en su orina, que irás llevando de a poco hacia la puerta de calle o hacia el jardín o patio si lo posees.
  • Enséñale trucos o comandos avanzados. Estos pueden incluir órdenes de control como «espera», «busca» o «ve» (a un sitio). Recuerda que al ser un poco más complejos los ejercicios, el perro podría aburrirse. Debido a ello, algunos especialistas recomiendan reducir la frecuencia del entrenamiento a una vez por semana.
  • Enséñale a caminar con su correa. Antes de su paseo, pídele que se siente para poder ponerle su correa. Para seguir estableciendo tu liderazgo, debes salir y entrar de tu casa antes que tu perro. Y, durante la caminata, posiciónate unos pasos delante de él. Si tironea de la correa, párate y no retomes la marcha hasta que esté de nuevo floja.
  • Corrige sus errores con firmeza y seguridad. Si comienza a mordisquear distintos objetos que están a su alcance en el hogar –zapatos, muebles, almohadones, calcetines–, detenlo con un «NO» y dale de inmediato un juguete masticable. Debe quedarle claro qué cosas puede morder y qué no.
  • Regula su ejercicio y procura que no se sobreesfuerce. A pesar de que el bóxer es un can muy activo, se debe ser cuidadoso de que no realice demasiadas actividades antes de que alcance su adultez. Ten en cuenta que su cuerpo aún se encuentra en desarrollo, por lo que es mejor limitarlo a juegos simples y caminatas tranquilas.

3. Perros de más de un año de edad

Si hasta este punto se ha entrenado de forma correcta al bóxer, lo que resta del proceso se centra más en educar y capacitar al ejemplar para que lleve a cabo tareas de servicio (trabajo) o exhibición. Por lo común, estos entrenamientos los proporciona un profesional, pues no todos los tutores cuentan con la capacitación adecuada. Según el American Boxer Club, la raza puede desempeñar los siguientes trabajos o actividades:

  • Agilidad. Deporte competitivo que consiste en superar una pista de obstáculos.
  • Salto de muelle. Deporte acuático en el que el perro salta desde un muelle a una piscina con el objetivo de recuperar algún objeto.
  • Pastoreo. Tarea de servicio o deporte competitivo que consiste en el arreo de ganado (ovino en su mayoría).
  • Búsqueda con el olfato. Deporte y tarea de servicio que consiste en poner a prueba la capacidad de detección y rastreo del perro. Aunque el bóxer no es una de las razas predilectas para este trabajo, con el adiestramiento correcto es posible que desempeñe la tarea.
  • Perros de terapia. Tarea de servicio en el que los canes proveen soporte emocional a las personas.

Más información sobre la educación del bóxer

Boxer con la cabeza inclinada por síndrome vestibular.
Para educar de forma correcta a un bóxer no es obligatorio comenzar desde que es un cachorro. Sin embargo, esto facilita el proceso, por lo que se ha convertido en una recomendación general.

Te contamos algunos otros datos que pueden resultarte útiles durante el proceso de educación de tu perro:

  • Nunca lo golpees. Con la violencia no se consigue nada. Y, además, puede que tu bóxer se ponga agresivo.
  • Solo regáñalo en el momento mismo que tuvo un mal comportamiento. Si lo haces luego, tu mascota no entenderá el motivo de tu reto. Tampoco entenderá una felicitación por una conducta que haya realizado mucho tiempo antes de tus palabras elogiosas.
  • Cuando haya aprendido una nueva orden, recompénsalo. Ten en cuenta que algunos perros responden mejor con juegos que con comida durante el entrenamiento.
  • Asegúrate de que tu bóxer haga mucho ejercicio (después del año de edad). De lo contrario, puede volverse aburrido e inquieto, e incluso exhibir comportamientos no deseados.
  • Involucra a tu familia en el adiestramiento de tu perro para que se acostumbre al mando de cada uno de ellos. Recuerda que todos deben utilizar el mismo criterio y las mismas palabras para manifestarle una orden. No hay que confundir al animal dándole directivas contradictorias.
  • Cuando le ordenes algo, debes mostrarle que hablas en serio. Tu expresión y lenguaje corporal tienen que transmitirle señales claras. Si no eres lo suficientemente firme, creerá que estás jugando y no te tomará en cuenta.
  • Ten cuidado con las altas temperaturas. Tal como menciona un artículo publicado en Journal of the American Veterinary Medical Association, las razas braquiocefálicas como el bóxer tienen problemas para regular la temperatura de su cuerpo. Así que cuando salgas a entrenarlo, procura que sea en horas con menos incidencia solar.


El bóxer es un perro apacible y obediente

El bóxer es una raza bastante apacible y obediente, siempre y cuando se le logre educar de forma correcta. Recuerda que los perros no nacen siendo agresivos, sino que esta conducta es propiciada en parte por una mala crianza. De hecho, ciertas técnicas de adiestramiento han demostrado reducir las conductas violentas de los perros, tal como menciona un artículo del Journal of Veterinary Behavior.

Los consejos anteriores sirven como una guía para convivir mejor con tu mascota. No obstante, y si lo consideras necesario, recuerda que a partir de los 5 meses tu mascota está en condiciones de ser adiestrada por un profesional. Sin importar si eres tú quien lo entrena o no, procura asegurarte de que tu compañero recibe la mejor educación posible. Ten por seguro que esto los beneficiará a ambos a largo plazo.


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