Cómo elegir el mejor peine para tu gato

Cómo elegir el mejor peine para tu gato

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2017

Existen diferentes tipos de peines para peinar el pelo de tu gato. Escoger el cepillo correcto para tu mascota quizás puede ser algo confuso. Pero no es imposible. Entre muchas condiciones, debe adaptarse a la textura y al pelaje de tu minino, ser cómodo y resistente.

A la mayoría de los felinos les gusta ser cepillados. Peinarlos regularmente mejora su pelo y además les ayuda a prevenir las bolas que se forman por la ingesta de pelo.  A continuación, compartimos algunos consejos para elegir el mejor peine para tu gato.

Datos útiles

ojos de tu gato 3

A la hora de escoger un peine para tu mascota, debes prestar atención a ciertas características.  La más importante que tienes que tener en cuenta es el tipo de pelo que tiene tu gato. No es lo mismo elegir un cepillo para un animal de pelaje largo, que para uno que lo tenga muy corto.

Otro punto que también debes tener en cuenta es el material con que se han fabricado los dientes del peine, es decir, si son de plástico o de metal, a qué distancia se encuentra cada uno de ellos y si son flexibles o rígidos.

En caso de que tu gato sea de pelo largo, debes escoger un peine de dientes grandes y separados. Puede ser plástico. Si tu pequeño de cuatro patas tiene el pelo corto, lo mejor es que te decidas por uno de dientes pequeños y estrechos. Se lo puedes comprar ya sea de  plástico o de metal.

La frecuencia con que se debe peinar o cepillar a un animal depende de la raza del felino. Por ejemplo, si es un gato persa tendrás que peinarlo todos los días. Sin embargo, si es un europeo con que lo hagas 4 veces a la semana es suficiente.

Tipos de peine para tu gato

peinar a tu perro 2

Peine de púas: es una gran herramienta de aseo para tu amigo. Apto para todo tipo de pelaje, limpia la suciedad sin dejar rastro. Pero debes tener cuidado, ya que sus púas metálicas pueden dañar la piel de tu mascota. Por lo tanto, cuando lo pasas, debes ser suave, sobre todo si tu pequeño amigo tiene el pelo largo.

Este tipo de peine elimina enredos y suaviza la piel, haciendo que el pelo de tu mascota se vuelva mucho más brillante.

Peine de púas largas: se puede emplear en todo tipo de capa. Es de gran utilidad en mininos de pelo largo. El uso regular de este peine para gatos desenreda el abrigo y evita la formación de esteras. Sus púas tienen dos longitudes diferentes. Los dientes más largos pasan por la capa superior para desenredar los nudos, mientras que los más cortos ayudan a recoger el pelo suelto.

Cepillo de cerdas: ideal para los gatos con pelo corto, las cerdas suaves de este cepillo alisan la capa del pelaje de tu pequeño amigo, dejándola agradable y brillante.

Cepillo de goma: algunos gatos parecen odiar los peines y cepillos. Si tu pequeño es uno de ellos, lo mejor es que emplees un cepillo de goma. Son suaves y ayudan a masajear la piel. También ayudan a eliminar el pelo suelto y es tan pequeño que cabe en la palma de tu mano; de esa manera tu amigo ni siquiera puede verlo venir.

Peine para eliminar las pulgas de tu gato: en este tipo de peine sus dientes se encuentran muy próximos entre sí. De esa manera, se eliminan los huevos de las pulgas y la suciedad. Pero ten cuidado, este tipo de productos suelen romperse fácilmente. Si utilizas este tipo de peine recuerda que luego de emplearlo debes sumergirlo en agua caliente con un poco de jabón. Después debes golpearlo sobre la mesa para eliminar todos tipo de residuos.

Cepillo de pin: ayuda a eliminar los nudos y enredos en la piel y previene las esteras. Los peines fácilmente pasan por el pelaje. Es un buen cepillo y se puede usar todos los días, sobre todo en capas de tamaño medio y largo.

Cepillo de doble cara para gatos: los lados duales de este cepillo hacen que sea muy útil para tu gato. Con una cara se desenreda el pelo y con las otra se peina. Con este cepillo de doble cara el brillo está asegurado.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.