Cómo evitar la propagación de gripe en mascotas

La gripe en mascotas es común, y a pesar del bajo peligro que supone, es conveniente tomar una serie de medidas para evitar la transmisión entre animales.
Cómo evitar la propagación de gripe en mascotas

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 08 mayo, 2020

Es ampliamente conocido que muchos animales pueden sufrir los efectos de la gripe. Este virus se manifiesta de manera universal en los animales que pueden contraerlo con estornudos, dificultad respiratoria, debilidad generalizada y fiebre entre otros. Ahora bien, ¿tienes presentes medidas a seguir para evitar la propagación de la gripe si tu mascota tiene la mala suerte de contraerla? Aquí te las mostramos.

¿Qué es la gripe?

La gripe es una enfermedad infecciosa causada por el influenzavirus A Influenzavirus B, ambos virus de ARN de la familia Orthomyxoviridae.

Los virus de la Influenza B afectan únicamente a humanos, mientras que la Influenza A puede afectar a un amplio rango de especies, llegando a infectar también de manera accidental a las personas en casos puntuales. Claros ejemplos son los casos de la gripe aviar o la gripe porcina, ambas enfermedades zoonóticas (que pueden transmitirse de animales a humanos).

De todas formas, si tienes una mascota en tu entorno y cae enferma de gripe, no tienes que alarmarte. El contagio de gripe entre animales compañía tales como perros o gatos y tutores es prácticamente imposible, pues los microorganismos que la causan en ambas especies son distintos, aunque los síntomas sean tan similares.

Aunque la tasa de mortalidad por gripe en mamíferos de compañía sea ínfima, hay que tener en cuenta que estas cepas víricas son altamente contagiosas entre animales de una misma especie. Esta facilidad de contagio se agrava en núcleos de resguardo animal, tales como protectoras o zoológicos, en los que hay que extremar precauciones con los enfermos.

La primera barrera es la prevención

A continuación te presentamos una serie de consejos para evitar expandir la gripe de tu mascota y que este la pase lo mejor posible:

  • La primera barrera es la prevención. Se ha observado en estudios que los virus gripales son más estables y permanecen más tiempo en el aire en climas secos y fríos. Por ello, evitar exponer a la mascota a ventanas abiertas o corrientes de aire es esencial para su bienestar.
  • Si sospechas que tu animal ha contraído la gripe debes acudir lo antes posible a un veterinario. Además de los síntomas previamente descritos, uno que no suele engañar es la temperatura corporal. Por ejemplo, la temperatura de los perros está entre 38 y 39 grados. Un valor superior indicará que algo no va bien.
  • Si se confirma la enfermedad del animal, lo mejor que se puede hacer es aislarlo de otros lo máximo posible. En animales comunitarios tales como conejos o roedores, siempre es aconsejable tener una jaula independiente vacía para este tipo de casos. El animal enfermo será retirado lo antes posible de la colonia y tratado en un espacio separado del resto.
  • En animales sociales como perros, es esencial limitar el contacto con otros de su especie. Si conviven dos en el mismo núcleo familiar, será esencial limpiar de forma diaria superficies que entren en contacto con el animal enfermo, aunque no sean compartidas. Esto incluye desinfectar bebederos, comederos, juguetes, y mantas entre otros.
  • Limitar el contacto también es esencial durante los paseos. Hay que evitar realizarlos en las horas más frías, y también imposibilitar el contacto con mascotas de otras personas. Las interacciones y juegos volverán cuando el animal se haya recuperado.

Y tú, ¿cómo puedes protegerte?

Aunque el tipo de gripe sea una enfermedad exclusiva de la especie de compañía, un aumento de la temperatura u otros síntomas gripales pueden indicar patologías diversas que no correspondan a esta enfermedad. En lo que llevas a tu mascota al veterinario y recibes un diagnóstico es necesario proteger tu propia salud. La CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) brinda ciertas pautas:

  • Lavarse las manos con frecuencia es esencial, en especial después de tocar animales, y evitar el contacto directo con sus heces.
  • Levantar las heces de la mascota inmediatamente y desecharlas como corresponde, utilizando guantes y extremando medidas higiénicas.
  • Evitar bajo cualquier concepto manipular alimentos tras interactuar con el animal o que éste tenga acceso a ellos.

Con todas estas medidas de prevención se evitará que una mascota enferma de gripe lo transmita a otros de su especie, ya sean pertenecientes a tu núcleo familiar o no. Por último, es necesario tener cuidado como tutores ante la salud propia, pues hasta que no se reciba un diagnóstico veterinario no se puede descartar una posible enfermedad zoonótica.

 

 


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