Cómo proteger a tu gato frente a los venenos domésticos

Apostar por el orden y sistemas de seguridad adecuados es fundamental para prevenir posibles accidentes
Cómo proteger a tu gato frente a los venenos domésticos
Paloma de los Milagros

Escrito y verificado por la bióloga Paloma de los Milagros.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Gran parte de las afecciones felinas se deben a intoxicaciones ocurridas dentro del hogar. Conocer los venenos potenciales, además de adoptar una serie de medidas preventivas, resulta fundamental a la hora de proteger a tu gato.

Normalmente, los gatos domésticos están expuestos a gran cantidad de riesgos que los dueños no pueden abordar. Muchos de estos animales pasan largas horas fuera del ámbito familiar, por lo que son susceptibles de atropellos, envenenamientos o vandalismo urbano.

Sin embargo, en la propia vivienda también existen gran cantidad de amenazas que normalmente pasan desapercibidas, que pueden ser los venenos potenciales en el entorno doméstico:

  • Medicamentos humanos.
  • Algunos alimentos humanos.
  • Productos de limpieza y otras sustancias químicas.
  • Productos cosméticos.
  • Plantas ornamentales de interior o de jardín.
  • Insecticidas, raticidas y otro tipo de venenos.

Medidas preventivas para proteger a tu gato

  • Mantener el orden y asegurar un difícil acceso. Medicamentos, químicos, y en general aquellos productos que puedan causar daño al animal, deben estar guardados en lugares poco visibles. Los gatos tienden a abrir puertas, meterse dentro de armarios e inspeccionar todo tipo de rincones, por lo que conviene usar sistemas de cierre seguros.
Medidas preventivas para proteger a tu gato
  • Conocer los alimentos perjudiciales para evitar posibles trastornos gastrointestinales. La carne y el pescado crudos pueden contener microorganismos perjudiciales, además de suponer un riesgo por la posible presencia de huesos y espinas. Los productos azucarados, algunas frutas con pepitas, e incluso la leche debido a la ausencia de la enzima lactasa en gatos adultos, son responsables de gran parte de los vómitos, diarreas y otras dolencias.
  • Evitar especies vegetales incompatibles con los felinos. Muchas de las plantas de interior y de jardín contienen sustancias tóxicas que pueden causar desde leves dermatitis hasta paradas cardiorrespiratorias. Un ejemplo son los tulipanes, cuyo impacto en la salud de estos animales es tan grave que la propia Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) advirtió de las dolencias renales que causa de forma instantánea.
  • Reducir o evitar el uso de venenos. A pesar de que no son muy frecuentes, en el ámbito rural sí pueden ser habituales. Raticidas en incluso insecticidas deben aplicarse en pequeñas dosis, cuando sea imprescindible y haya una total seguridad de que el animal no va a entrar en contacto con ellos. Sin embargo, la mejor opción es usar métodos alternativos (trampas) o limitar su uso a aquellas fechas en las que la casa está desocupada.

Garantizar estas medidas es esencial para evitar posibles intoxicaciones felinas. No obstante, como se ha citado anteriormente, la mayor parte de los problemas se producen cuando el animal está fuera del ámbito doméstico.

Veneno en gatos: síntomas

Síntomas de veneno en gatos

Si después de una de sus escapadas el animal muestra un comportamiento diferente al habitual, puede ser reflejo de una posible intoxicación alimentaria. Existen varios síntomas que pueden ayudar a los dueños a identificar estas dolencias:

  • Aumento de vómitos y diarreas. Los vómitos en los gatos son ‘frecuentes’ por su tendencia a expulsar las denominadas bolas de pelo. Sin embargo, cuando se produce un número más elevado de estos se puede sospechar que el animal ha ingerido algo inadecuado.
  • Reacciones alérgicas cutáneas. El enrojecimiento de la piel, la aparición de prurito, o la presencia de mucosas poco húmedas y con colores pálidos, pueden actuar como indicadores físicos objetivos.
  • Problemas cardiorrespiratorios. Estornudos, dificultad para respirar y cualquier tipo de alteración en el ritmo cardíaco habitual.
  • Síntomas neurológicos. Las pérdidas de equilibrio, los calambres y los comportamientos apáticos indican graves dolencias.

En general, la medida más objetiva y eficaz para proteger a tu gato es la prevención. Estos animales gozan de una independencia que, ligada a su curiosidad y su capacidad para alcanzar todo tipo de rincones, los convierte en unas mascotas muy expuestas al riesgo.


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