¿Cómo saber si un perro está sufriendo?

Cuando sospechas que tu perro está sufriendo dolor, es natural que busques señales que confirmen tu sospecha. Por instinto, los perros tienden a ocultar el dolor el mayor tiempo posible, por lo que a menudo los síntomas pasan desapercibidos.
¿Cómo saber si un perro está sufriendo?
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 09 febrero, 2022

Establecer si un perro está sufriendo dolor o no puede ser sencillo. Evaluar la dimensión de ese dolor es una tarea compleja. Debemos tener en cuenta que, aunque los signos de dolor en animales son bien conocidos, ninguno de estos signos –por sí solos o en conjunto– proporcionan evidencia definitiva de dolor.

Por lo general, si un animal se somete a un procedimiento que causaría dolor en un humano, se asume que causa similar intensidad de dolor en los animales.

Existen diferencias si un perro está sufriendo dolor agudo o dolor crónico

Es bueno conocer que, en las mascotas, los signos de dolor agudo y crónico pueden diferir. En el dolor agudo severo, los animales pueden tener signos de ansiedad, pupilas dilatadas, inquietud o cojera, además de cambios en su personalidad, aumento o disminución de la actividad física, automutilación y vocalización.

También son signos de dolor agudo: salivación excesiva, aumento de la frecuencia respiratoria y frecuencia cardiaca. Adicionalmente, se manifiestan cambios de parámetros bioquímicos en sangre: aumento de las concentraciones de glucosa en sangre, cortisol, ACTH y catecolaminas.

En el dolor crónico, las respuestas incluyen conductas protectoras. Estas conductas son respuestas adaptativas al dolor y se observa en cómo se desplaza y qué postura toma.

Usualmente, el perro busca evitar influencias agravantes del dolor, para lo que cuida de la región dolorosa. En perros que sufren dolor crónico es común ver signos de estrés que incluyen pérdida de peso e inapetencia.

Perro expresa el dolor

La ventaja de usar indicadores de comportamiento para valorar la intensidad del dolor en perros es la inmediatez, a diferencia de los índices fisiológicos, que tardan en cuantificarse.

¿Cómo se valora la intensidad del dolor en perros?

Actualmente, los métodos que valoran la intensidad del dolor en mascotas se basan en la evaluación del comportamiento. Se han ideado diversos cuestionarios que asignan una puntuación a cada parámetro evaluado. El resultado se valora según una escala de dolor, que permite al veterinario sugerir el tratamiento más adecuado.

Típicamente, los comportamientos que reflejan el dolor incluyen factores como cambios en la postura, así como cambios en su actividad corporal como el rechazo a moverse, a tumbarse o a cambiar de posición. Además, se ponderan los cambios en la actividad locomotora, vocalización, apetito, hábitos de micción y defecación, o su respuesta a la manipulación.

Actualmente, existen diversas escalas de dolor. Cabe señalar que no existe ninguna escala que pueda considerarse la ‘referencia’ en la valoración del dolor. Entre las escalas del dolor desarrolladas fundamentalmente para el perro están la de Melbourne o de Glasgow.

¿Qué cambios de postura se observan cuando un perro está sufriendo dolor?

Típicamente, se observa una postura corporal rígida: cuando un perro tiene dolor en un lado del cuerpo o en el otro, es fácil saberlo. El primer indicio suele ser la cojera.

En casos en los que el dolor sea central o bilateral, puede ocurrir que el perro no favorezca el uso de un lado en particular. En estos casos es cuando es importante observar el nivel de rigidez. Es común que camine como una ‘galleta de jengibre’, con las orejas hacia atrás, y muestre vacilación para girar la cabeza o doblar la columna vertebral y recostarse o sentarse tenso.

Perro dolorido en el veterinario

Los cambios de comportamiento social también cuentan

El contexto social del animal también es un factor importante que hay que ponderar. Si vive en manada, el aislamiento de los miembros del grupo puede ser un síntoma temprano de dolor. Así, el comportamiento tímido o temeroso es común en animales aquejados por el dolor. Instintivamente, los animales tienden a ocultar su dolor en presencia de un depredador en un esfuerzo por enmascarar su vulnerabilidad.

Se ha sugerido que, debido a que los humanos pueden ser percibidos como depredadores, un animal puede no manifestar su dolor frente a su dueño. Sin embargo, también se ha reportado que una mascota con dolor puede manifestar apego excesivo o deseo de atención constante de su persona.

Al final, siendo tú el mejor amigo de tu perro, conoces mejor el comportamiento de tu perro. Eres quien sabrá si algo parece fuera de lugar y podrás actuar para procurar el tratamiento de tu perro.


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