¿Cómo se comunican las ballenas y otros cetáceos?
Los mamíferos marinos son animales extremadamente sociales, que viven en un medio, el mar, con escasa visibilidad. Es por ello que a muchos científicos les ha maravillado saber cómo se comunican las ballenas y otros cetáceos que habitan nuestros océanos.
¿Cómo se comunican las ballenas con el sonido?
Existen diversos tipos de comunicación y sin duda la comunicación acústica es la más importante dentro de los cetáceos. La transmisión del sonido por el agua es rápida y fluida, por lo que los cetáceos han desarrollado diversas formas de comunicación acústica.
Es por ello que actividades humanas como sistemas de transferencia de información o prospecciones sísmicas interfieren en la comunicación entre estos animales, lo que puede llevar incluso a la producción de varamientos.
Dada la importancia del sonido en el mar, los cetáceos tienen distintos tipos de comunicación a través del sonido. Por ejemplo, pueden hacer sonidos sin usar vocalizaciones, como puede ser golpear el agua con la cola para transmitir alerta; también usan el roce de sus dientes o golpes con la mandíbula o las aletas.
Un ejemplo de cómo se comunican las ballenas usando el sonido es cuando se lanzan fuera del agua y caen de nuevo a ella. Ese sonido puede ser detectado por otros animales a decenas de kilómetros, y se desconoce su función: algunos aseguran que es simplemente para eliminar parásitos, mientras otros creen que podría permitir comunicaciones de larga distancia entre cetáceos.
¿Cómo se comunican las ballenas barbadas?
Las ballenas barbadas o misticetos son aquellas que carecen de dientes, y en su lugar poseen barbas. Estos animales tienen cientos de llamadas distintas, aunque no se sabe muy bien cómo las producen al carecer de cuerdas vocales; se cree que usan las cavidades que poseen en la parte delantera del cráneo como enormes cajas de resonancia, que permiten que el canto de las ballenas se escuche incluso fuera del agua.
Estos sonidos pueden durar horas, y se ha visto que pueden llegar a más de 3 000 kilómetros; la ballena azul realiza los sonidos más fuertes de la naturaleza animal: hasta 190 decibelios.
Esta comunicación les permite mantener el contacto a cientos de kilómetros y realizar llamadas incitando la reunión, la cópula o alertando de amenazas. Incluso se cree que tienen llamadas para la identificación individual, para decir algo parecido a sus nombres a otras ballenas.
Todo esto lo hacen a través de diferentes tonos. Por ejemplo, sus gemidos de baja frecuencia podrían llegar de un polo de la tierra a otro y atravesar cientos de obstáculos. Los chirridos de contacto o las famosas canciones de la ballena jorobada son otros ejemplos con diversas funciones comunicativas.
¿Cómo se comunican las ballenas dentadas?
Cuando hablamos de ballenas dentadas u odontocetos, nos referimos a esos cetáceos que poseen dientes: delfines y orcas son los odontocetos más conocidos.
Los cetáceos dentados producen los llamados sonidos pulsados, que pueden usar tanto para la ecolocalización como para comunicarse. Estos pulsos son cientos de chasquidos que se realizan en segundos y que pueden combinarse con silbidos, lo que da a la comunicación de los delfines una increíble complejidad.
Al poder combinar estos sonidos, los delfines pueden realizar la ecolocalización y comunicarse al mismo tiempo, algo que les permite organizar sus estrategias de caza a la perfección. Estos animales también poseen silbidos que representan nombres de diferentes ejemplares dentro de un grupo.
Tanto delfines como orcas y algunas ballenas barbadas han demostrado tener dialectos según las regiones en las que habitasen, un claro ejemplo de la cultura en los animales, hasta el punto que estos dialectos se transmiten a sus hijos y pueden ser enseñados entre los distintos grupos.
Otros tipos de comunicación
Estos animales no solo se comunican a través de sonidos, aunque carecen de un sistema olfativo desarrollado y el sentido del gusto tampoco posee un alto grado de importancia. Sin embargo, la estimulación visual sí es importante a través de comportamientos en la cercanía o caracteres de diferenciación sexual, como los colmillos de los zifios o de los narvales.
Los gestos también son usados, especialmente en los delfines: las aperturas de mandíbula para amenazar, los movimientos con las aletas y los golpes de cola son usados constantemente. También es vital el tacto: los delfines en grupo se frotan unos a otros constantemente para dar muestras de cariño a los miembros de su familia, lo que demuestra el afecto de estos animales y lo complicado que es ver cómo se comunican las ballenas y otros cetáceos.