¿Cómo ven el mundo los gatos?

¿Cómo ven el mundo los gatos?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2017

Si tienes un gato como mascota, quizá te hayas preguntado más de una vez cómo perciben estos animales el mundo a través del sentido de la vista, más allá del dato de su excelente visión nocturna. Como el ser humano no deja de estudiar todo lo que lo rodea, también ha hurgado en estos aspectos para tratar de entender la forma en que los felinos ven el mundo. Así descubrieron que los ojos de estos animales tienen muchas cosas en común con los nuestros, pero también algunas diferencias.

Precisiones para entender cómo ven el mundo los gatos

gato singapura

Los ojos de los gatos están especialmente diseñados para ver en situaciones de penumbra y semioscuridad. La causa hay que buscarla en la necesidad que tuvieron sus ancestros de prolongar el tiempo dedicado a la caza. El tener que cazar de noche provocó que los ojos de los felinos se adaptaran a estas condiciones, en las que ven entre 6 y 8 veces más que las personas.

Te contamos algunas particularidades de los ojos gatuno s:

  • Si bien humanos y gatos compartimos el mismo tipo de células de visión –bastones y conos–, estas se distribuyen de distinta manera. En los ojos de los mininos predominan los bastones, que captan mucha más luminosidad y no son sensibles al color. Además,  se saturan cuando hay demasiada luz. Este es el motivo por el que los gatos ven mucho mejor en la oscuridad. Pero también es la causa de que vean todo exageradamente claro –como si el mundo tuviera una película blanca– a plena luz del día. Nuestros ojos, en cambio, poseen un mayor número de conos, lo que nos permite distinguir los colores con luz brillante.
  • Las células bastones de los gatos no se conectan de forma directa con un nervio ocular. Primero lo hacen entre ellas y constituyen pequeños grupos de células. Esto es lo que les posibilita ver mejor en la penumbra o semioscuridad, donde los ojos humanos son casi inservibles.
  • En contrapartida, durante el día, los ojos del gato no mandan al cerebro información detallada sobre qué bastones se estimulan. Por tal motivo, tienen una visión diurna más borrosa que la nuestra.
  • Además, el predominio de bastones sobre conos hace que el gato vea con mucha más precisión los movimientos rápidos, que ante sus ojos aparecen como más lentos de lo que son en realidad. Pero, al mismo tiempo, perciben con mayor dificultad los desplazamientos lentos, hasta el punto de que pueden parecerles objetos inmóviles.

Color y enfoque

gato mau egipcio 2

Nuestros amigos gatunos no tienen un interés especial por los colores, al igual que la mayoría de los mamíferos. La excepción a la regla parece que son los primates y los humanos.

Las personas poseemos en los ojos tres tipos de células cono receptoras del color: rojo, verde y azul. A gatos y perros, en cambio, les falta el cono rojo. Puede decirse que los felinos son dicromáticos. Sus conos solo distinguen longitudes de onda de 450 a 454 nanómetros (azul-violeta) y de 550 a 561 nanómetros (amarillo-verde). Recientemente se realizaron estudios que parecen indicar que tienen un tercer tipo de tono que acentúa el color verde. En todo caso, en la visión de estos animales hay ausencia de rojos y, en general, las tonalidades son menos vibrantes que las que percibe el ojo humano.

En relación al tamaño de la cabeza, los ojos de nuestros amigos felinos son más grandes que los nuestros, lo que contribuye a una mejor visión nocturna. No obstante, esta característica, les trae inconvenientes con el enfoque a corta distancia. No pueden hacer foco en algo que esté a menos de 30 centímetros. Por suerte, todo se compensa y allí entran en juego los bigotes, que le permiten detectar objetos que están cerca de su cuerpo.

Como dato final, tienen un campo de visión de 200 grados, cuando el de los humanos es de 180. La visión periférica es de 30 grados a cada lado, mientras que la de las personas es de 20.

Sin embargo, más allá de todas estas precisiones técnicas, los científicos aún no se han podido meter en el cerebro de nuestras mascotas para entender cómo decodifican la información que reciben a través de sus sentidos y así explicarnos también su manera de concebir el mundo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.