¿Conocen los perros la hora? ¡Sí, por su nariz!

Son muchas las teorías sobre cómo entienden los perros el tiempo. Unos dicen que no tienen percepción de este, mientras que otros creen que se sienten solos cuanto más tiempo están sin nuestra compañía. Un nuevo estudio asegura que los canes pueden saber la hora por su nariz.

Tu perro siempre está sentado en la puerta cuando llegas. Parece que sabe la hora que es. Va a despertarte segundos antes de que suene tu despertador, ¿sabrá la hora que es? Todo parece indicar que sí. Pero veamos qué hay de cierto en esto.

Los perros saben la hora que es por su nariz

Si sois más de uno en casa y estás con tu perro esperando a otro miembro de la familia, puedes ver cómo el can comienza a ponerse nervioso cuando se aproxima el momento de la llegada. Parece saber la hora que es.

Pues sí. Lo sabe. Según los científicos, cada momento del día tiene un olor diferente. Y es más, el hocico del perro lo puede diferenciar por el aire. O sea que en realidad, en vez de decir que los perros saben la hora por su nariz, deberíamos decir que pueden oler el tiempo.

La nariz de un perro tiene muchísimos más células olfativas que la nuestra. Así pues, su sensibilidad olfativa está muy por encima. De hecho, gracias a su nariz, son capaces de detectar cáncer y otras enfermedades incluso antes de que su dueño se dé cuenta de que algo no va bien.

Y no solo disponen de unos 220 millones de estas células, sino que además tienen una amplia variedad. Por ello la información que son capaces de captar es mucho más compleja que la que podríamos captar nosotros.

Además, su nariz funciona en estéreo. Es decir, que cada uno de sus agujeros es independiente del otro, por lo que tienen capacidad de oler dos olores diferentes y asimilarlos.

Por otro lado, gozan de una memoria olfativa. Es decir, huelen y son capaces de memorizar en las circunstancias y el momento en que lo hacen. Con ello, podrán relacionar los olores y saber de dónde o en qué momento vienen.

¿Cómo huele el tiempo?

Durante el día, las habitaciones y los lugares cambian de olor. Esto sucede porque el aire caliente tiende a subir e impregna las paredes con el olor, mientras que el aire frío que permanece arriba lo sustituye cambiando su aroma.

Si pudiéramos ver este proceso, seríamos capaces de distinguir la hora que es sin mirar un reloj.

Los perros no son capaces de verlo, pero sí de olerlo. Y saben reconocer los olores ya que un aroma más nuevo, es decir, producido hace menos tiempo, es más intenso que uno más suave.

Por ello, en muchas ocasiones, antes de que crucemos la esquina, nuestro perro ya está en el balcón. Y es que la brisa de viento le lleva nuestro olor y el olor de la calle, sabiendo que es la hora de recibirnos a ladrido suelto.

Lo cierto es que poco a poco vamos aprendiendo más y más del mejor amigo del hombre. Son tan iguales y a la vez tan diferentes a nosotros, que este tipo de curiosidades nos ayudan a que la convivencia con nuestras mascotas sea aún mejor.

Ahora ya sabes por qué tu perro sabe que llegas a casa aunque intentes no hacer ruido para sorprenderle, o por qué te despierta a una hora determinada por la mañana.

Recuerda que lo huele, pero que podría elegir no moverse cuando sabe la hora que es. No obstante, quiere ir a recibirte, a lamerte, a quererte. Correspóndele de la misma manera.