Consejos para aliviar la picazón en la piel de los perros

El uso de remedios naturales siempre debe ser controlado, pero ha de evitarse en caso de lesiones cutáneas previas
Consejos para aliviar la picazón en la piel de los perros
Paloma de los Milagros

Escrito y verificado por la bióloga Paloma de los Milagros.

Última actualización: 20 febrero, 2022

La picazón en la piel de los perros es el segundo motivo de consulta veterinaria por detrás de los problemas gastrointestinales. Las causas del picor excesivo suelen estar relacionadas con la presencia de parásitos, pero puede haber otros focos cutáneos o psicológicos responsables.

El rascado es un comportamiento normal en animales y seres humanos. Sin embargo, cuando se produce de forma excesiva debido a la prolongación o intensidad del picor, se conoce como prurito. Este último puede desencadenar, a su vez, lesiones en la piel ante la continua abrasión de los pacientes en su intento por detenerlo.

Antes de administrar cualquier tratamiento, lo más responsable es intentar encontrar cuál es el origen de la picazón en la piel de los perros. Cuando este está vinculado a pulgas o garrapatas, suele ser fácilmente detectable por los dueños, pero, de no ser así, será necesario un chequeo general por parte del especialista.

Causas y tratamientos de la picazón en la piel de los perros

Si se constata la presencia de parásitos, el tratamiento para erradicar el prurito será efectivo rápidamente. Una buena higiene con lavados frecuentes y cepillados acordes a los requerimientos del pelaje junto con pipetas, collares o sprays repelentes serán claves para la buena salud del animal.

Perro con sarna

Asimismo, en caso de que haya garrapatas, será necesario extraerlas con la metodología adecuada, para lo cual conviene ir a un profesional ante su desconocimiento. Si, por el contrario, se confirma la ausencia de parásitos, el veterinario tratará de diagnosticar posibles alergias o alteraciones cutáneas.

Algunos de los factores desencadenantes de alergias son el polen, la hierba, los champús o productos de cuidado estético, el pienso o los productos de limpieza. Por ello, a la hora de abordar la picazón en la piel de los perros, es crucial valorar la incorporación de un nuevo producto o alimento.

Las condiciones climáticas adversas también pueden contribuir a un exceso de sequedad cutánea, con la consecuente descamación. En casos de falta de hidratación, los veterinarios recomendarán los humectantes específicos.

No exponerse a fuentes de calor o frío intenso y tener una dieta adecuada son pautas básicas pero importantes en el cuidado de la piel. La infección por levaduras, causante de picor y mal olor corporal, o incluso el estrés excesivo, pueden también ser responsables del picor de estos animales.

Remedios naturales para paliar la picazón

A pesar de que lo más recomendable es acudir al veterinario, existen algunas alternativas naturales que pueden aliviar el picor de las mascotas. El empleo de aceites esenciales puede tener beneficios antisépticos y antifúngicos que controlen o reduzcan la picazón en la piel de los perros.

Aceite del árbol de té

Estas propiedades favorecen la antiinflamación, razón por la que suelen incluirse en champús, lociones y otros productos de cuidado cutáneo. Entre las plantas medicinales más usadas están la albahaca, la manzanilla, la lavanda, el romero o el aceite de árbol de té.

La aplicación de las plantas medicinales debe realizarse por medio de infusiones y una toalla. Evita dejarle exceso y procura que la piel reciba suficiente aíre, pues la humedad podría ocasionar otros problemas. Por su parte, los aceites se aplican directamente en la zona afectada, aunque se debe tener cuidado de que el can no ingiera los componentes.

Normalmente, el uso de estos aceites no suele perjudicar la salud del animal, a no ser que este sea alérgico a sus principios activos. No obstante, sí que pueden causar trastornos gastrointestinales si se ingieren accidentalmente.

Otras soluciones pasan por el tradicional vinagre de manzana, el aloe vera o incluso el aceite de salmón. Todas ellas pueden aplicarse en dosis controladas en caso de picores leves, y siempre y cuando no se haya producido una herida o irritación por el exceso de rascado. El objetivo de estos es detener o paliar la picazón en sus primeras etapas, pero un mal uso puede incrementar los síntomas de prurito.


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