Consejos para mascotas con fobia al ruido

Las mascotas con fobia a los ruidos tratan de esconderse en cualquier sitio, orinan dentro de casa o ladran sin cesar. ¿Cómo podemos ayudarlas? Con ciertos cambios de hábitos que incluyan dejarlas tranquilas para que se calmen solas
Consejos para mascotas con fobia al ruido

Escrito por Yamila

Última actualización: 12 agosto, 2019

¿Tu perro se esconde bajo la mesa cada vez que oye un trueno? ¿O comienza a temblar con la pirotecnia? Eso puede significar que está dentro del grupo de las mascotas con fobia al ruido. Te damos algunos consejos para lidiar con un perro que sufre con los sonidos muy fuertes.

Mascotas con fobia al ruido: qué saber

Los animales tienen un oído mucho más desarrollado que el nuestro. Por eso, muchas mascotas tienen fobia a los ruidos, incluso aquellos que para nosotros no son tan altos.

En otros casos, el perro se asusta sobremanera cuando escucha ruidos muy fuertes, como por ejemplo truenos, petardos, bocinazos o hasta la aspiradora.

Uno de los principales síntomas de la fobia al ruido es la ansiedad, la cual se manifiesta a través de temblores, comportamientos extraños, jadeos o hasta huidas.

A su vez, pueden orinar o defecar en sitios prohibidos o no usuales, ladrar, aullar o quedarse estáticos en un lugar, casi siempre donde puedan cubrir su cabeza: debajo de la cama, una mesa, el sofá, una silla, etc.

Perro con miedo a los ruidos

Por qué mi perro tiene fobia a los ruidos

No es necesario que el animal haya sufrido algún trauma en relación a esos ruidos en particular, aunque sí hay casos de perros que relacionan dichos sonidos con una mala experiencia del pasado (principalmente, esto sucede con los callejeros). La fobia se desarrolla por cuatro motivos:

1. Falta de hábito

Si nunca antes ha escuchado un ruido en particular, es normal que se asuste o se quiera esconder.

2. Traumas

Si el animal ha experimentado un suceso agobiante en el pasado relacionado a un ruido específico, probablemente cada vez que lo escuche aumenten sus niveles de estrés.

3. Sensibilización

Algunos perros se vuelven más sensibles a los ruidos con el paso del tiempo, tal vez porque están más débiles en la ancianidad o si están enfermos.

4. Transmisión social

¿Sabías que una persona puede transmitirle miedos a sus mascotas? Si tu eres miedoso a los truenos, es probable que tu perro también experimente esa emoción. No hay que olvidar que la personalidad de los canes se empareja con su dueño y ‘copian’ todo lo que hace.

Además, podemos indicar que ciertas razas de perro son más propensas a padecer fobia al ruido. Entre ellas: pastor alemán, pastor de Shetland, border bollie, corgi galés, pastor australiano y viejo pastor inglés.

Perros con fobia a los ruidos

Mascotas con fobia al ruido: cómo ayudarles

Debes tener en cuenta que cuando un perro tiene miedo a un ruido es porque lo considera peligroso. Por lo tanto, la primera recomendación es que mantengas la calma y no le transmitas inseguridad o temor al animal.

Muchos dueños cometen el error –por desconocimiento– de acariciar a su perro para consolarlo. Sin embargo, esta es una señal errónea para él. ¿Por qué? Porque lo relaciona con los premios o recompensas. Así es como cree que orinar en cualquier sitio o ladrar es algo permitido.

Si se avecina una noche de tormenta, y ya sabes que tu mascota estará asustada, lo mejor que puedes hacer es alentarla a que se refugie en un sitio tranquilo y alejado de los ruidos, como el baño.

Deja que encuentre su sitio y no lo molestes hasta que deje de llover. No trates de moverlo hasta su cama. Mejor ponle un recipiente con agua y algo para que esté cómodo y no estés atrás todo el tiempo… ¡Eso solo hará que se ponga más estresado y nervioso!

Algunos dueños utilizan la técnica de poner música relajante para ‘tapar’ los ruidos que generan la fobia. Otros los envuelven con unas tiras de tela en el vientre para que se sientan protegidos e incluso hay personas que optan por tratamientos homeopáticos para relajar a sus mascotas.

Las mascotas con fobia al ruido no siempre pueden cambiar su reacción, porque se trata de algo instintivo. Por ello, los dueños tenemos que saber de qué manera ayudarlas a atravesar el episodio de la mejor manera posible.


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  • Ib��ez Taleg�n, M., Anzola Delgado, B., & Valverde del Valle, C. (2010). Fobia a ruidos en un perro. Canis et Felis.

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