3 cosas que no sabías sobre la comida para perros

La composición de la comida para perros es algo que da mucho de qué hablar en el mundo veterinario, pero debemos estar tranquilos, ya que pasan por rigurosos controles de calidad

La alimentación de nuestro perro necesita casi tanta atención como la que prestamos a la nuestra, ya que su salud va a depender en gran medida de ello. La comida para perros es un mundo mucho más complejo de lo que parece y tiene muchas curiosidades que pueden ponerte en alerta si no las conocías de antemano.

Echar un vistazo a los ingredientes y nutrientes de la comida para perros es igual de abrumador que con la comida humana, y es que parecen listas interminables de sustancias desconocidas para la mayoría, pero no debemos preocuparnos, ya que han pasado casi tantos controles de calidad como la nuestra.

Estas son algunas de las cosas más llamativas sobre la comida de nuestra mascota que posiblemente no conocías y que evitará que te lleves las manos a la cabeza si te da por leer los componentes:

La comida de perro puede contener metales pesados

Sí, has leído bien, pero no es nada negativo si están presentes en su justa medida. Multitud de alimentos naturales tienen metales, pero son beneficiosos para la salud porque su presencia se mide en partes por millón.

Esto es bueno saberlo porque te puedes imaginar la cara de perplejidad cuando averiguas que la comida de tu mascota lleva metales naturales como plomo, mercurio, arsénico o cadmio. Sería lógico que pensaras que estás dándole auténtico veneno, pero nada de eso, ya que la cantidad está muy controlada y en ningún caso va a ser perjudicial para su salud.

De hecho, eliminar esos metales de la alimentación de tu mascota es totalmente imposible, ya que están presentes en el aire, el agua o la tierra, por lo que son absorbidos por las plantas y los animales de manera natural, y acaban en nuestro organismo y en el suyo.

Ceniza en la comida para perros

Otro de los componentes que más llama la atención cuando nos da por mirar la composición de los piensos para perro es que la mayoría contiene cenizas en su composición. Esto, aunque pueda parecer negativo, es necesario para mantener los niveles de minerales del animal al 100 %.

Esa falta de minerales puede causar problemas en los huesos y otros tejidos de tu mascota, además de ayudar a limpiar la dentadura del animal al ronchar las pequeñas bolitas de pienso. Además, las cenizas que contiene el alimento no vienen de otro sitio que de la propia incineración del alimento, momento en el que ya solo quedan minerales como hierro, cinc o calcio, todos ellos imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo.

En caso de no incluir la ceniza en la comida del perro, este sufriría problemas de desarrollo en la fase de crecimiento y sus huesos no conseguirían la dureza necesaria. Si, por el contrario, se administrara en exceso, provocaría problemas en el tracto gastrointestinal, daños en los riñones o cristales urinarios.

Problemas con el exceso de comida húmeda

Cada día es más habitual proporcionar alimento húmedo a nuestras mascotas, las famosas latas que venden en cualquier supermercado, pero la realidad es que la mayoría no son todo lo equilibradas que puedan parecer, aunque el perro las prefiera.

Además, de contar con la mitad de la ceniza que tiene el pienso seco, la comida húmeda provoca a la larga problemas dentales en los perros, ya que favorecen la acumulación de sarro. Si quieres dar ese tipo de alimento a tu mascota, lo ideal es que la intercales con pienso para que mantenga su dentadura limpia y sana.

Por último, en el caso de los perros con tendencia al sobrepeso, hay que tener especial atención a la cantidad de comida húmeda, ya que es más calórica y tiene una mayor cantidad de grasa. ¡Recuerda! En el equilibrio está la virtud.