Cuidados básicos de una iguana

Cuidados básicos de una iguana
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 17 febrero, 2024

En las últimas décadas, crece el número de personas interesadas en criar diferentes reptiles como animales domésticos. Tener una iguana en casa, es un ejemplo de ello.

La crianza doméstica de muchos reptiles está prohibida para prevenir y combatir el tráfico de animales silvestres. El mercado negro de compraventa de animales es una triste realidad que existe en diversos países. Y amenaza la sobrevivencia de muchas especies.

Además, es necesario tener en cuenta que la tenencia en cautiverio de especies con riesgo de extinción es considerada delito. El propietario puede sufrir sanciones económicas y penas legales.

Por ello, es fundamental asegurarse sobre el origen del animal y elegir conscientemente dónde adquirirlo.

Iguana verde

¿Qué tener en cuenta antes de elegir una iguana como mascota?

La iguana pertenece a la familia de los reptiles y es la especie de lagarto más comúnmente criada en cautiverio. Suele vivir alrededor de 20 años en ambientes favorables a su desarrollo y con una buena nutrición.

La iguana puede desprenderse de su cola para escaparse y regenerarla solamente una vez. Pero el color y el brillo de la piel no serán tan notables como la cola original.

Las iguanas se hicieron muy populares como mascota en países de América y Asia. Pero pueden no ser la opción más indicada para los principiantes en la crianza de lagartos. Son grandes, requieren muchos cuidados con su alimentación y pueden volverse muy territoriales cuando son adultas.

El aspecto financiero también es relevante, pues las iguanas pueden resultar mascotas realmente caras. Todo empieza por el coste de la inversión en adquirir una iguana legalmente. Pero los gastos siguen elevados con la atención veterinaria especializada, las vitaminas y suplementos para conservar su salud.

Un último aspecto muy importante para decidir conscientemente si tener o no una iguana. Los reptiles son animales muy independientes. Es por ello que logran sobrevivir en el mundo salvaje. Eso significa que no se debe comprar una iguana esperando que ella pida caricias o regale mimos.

Cuidados básicos de una iguana: el terrario ideal

El primero de los cuidados básicos de una iguana consiste en preparar el hábitat. Eso significa reproducir las condiciones óptimas para el desarrollo saludable de su especie.

Todo empieza por elegir el terrario adecuado para tu reptil. Es muy poco recomendable dejar un lagarto suelto por la casa. Principalmente, antes que se adapte al nuevo hogar.

Las iguanas pueden alcanzar entre 1,8 y 2,0 metros de largo en la fase adulta. Sin embargo, una “bebé” suele tener solamente 20 centímetros. Eso significa que el terrario debe estar preparado para su rápido crecimiento.

Además, todo animal necesita espacio para moverse libremente y ejercitarse. Es una condición fundamental para preservar su peso y evitar enfermedades diversas.

Por ello, se recomienda que el terrario supere por lo menos en 4 veces el tamaño adulto de tu lagarto.

El clima adecuado para reptil doméstico

Las iguanas son autóctonas de ambientes tropicales con mucha luz y humedad. Por ello, no hibernan.

Para criar debidamente una iguana en cautiverio, es necesario proporcionar un microclima principalmente durante el invierno.

El clima ideal para tu amiga reptil debe tener una humedad del aire entre el 70% y 80%. Lo ideal es que posean también una pequeña piscina o lago artificial para refrescarse, hidratarse y respetar sus costumbres. Las iguanas tienen el hábito de trepar a los árboles y saltar al agua cuando perciben algún peligro.

Las temperaturas deben quedarse entre 30ºC y 40ºC en verano, y disminuir suavemente en invierno. En época fría, estarán entre 25ºC y 35ºC. También es importante variar suavemente las temperaturas entre noche y día.

La alimentación: factor clave para los cuidados básicos

La mayoría de las enfermedades de iguanas criadas en cautiverio derivan de una nutrición inapropiada. Por ello, la alimentación es el factor clave de los cuidados básicos de este reptil.

Iguana sobre una piedra

Recuerda, son estrictamente vegetarianas. No consumen cualquier tipo de proteína animal, ni mucho menos carne cruda.

Proporciones para su dieta

  • Vegetales verdes: representan un 60% de la dieta. Dar preferencia a: brócoli, endivia, berza, hojas de zanahoria y coliflor, berros, perejil, espinaca, escarola, apio, repollo y rúcula.
  • Legumbres: completan un 25% de la alimentación diaria. Lo ideal es mezclar maíz, zanahorias, remolacha, batata y guisantes.
  • Frutas: representan el 15% de su dieta. Una mezcla tropical incluye manzanas, pera, melocotón, plátano, naranja, papaya, mango, melón, sandía, higo, etc.
  • Calcio: las iguanas en cautiverio pueden necesitar tomar suplementos de calcio para complementar su dieta natural.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.