Curiosidades sobre los felinos domésticos y salvajes
A lo largo de los años se han ido recopilando una serie de curiosidades sobre los felinos que merece la pena conocer. Curiosidades que son comunes a los pequeños y grandes felinos, a los felinos domésticos y salvajes.
Curiosidades sobre los felinos
El sistema músculo-esquelético
El esqueleto de los felinos tiene un patrón semejante al del resto de mamíferos domésticos. La particularidad es que presenta una clavícula y columna vertebral muy flexibles, pudiendo adoptar forma de “U”.
La cola de un felino contiene casi el 10 % de sus huesos, actúa como contrapeso para ayudarles a mantener el equilibrio mientras camina o hace giros bruscos. Pero además de trabajar como un timón, la cola de un felino nos comunica cual es su estado de ánimo y nos proporciona ciertos mensajes.
La lengua y los dientes
En primer lugar, la superficie dorsal de la lengua de los felinos está cubierta de papilas filiformes, lo que le da esa textura áspera que todos los que hayan sido lamidos alguna vez por un gato reconocerán. Esas papilas son las que ayudan a desgarrar la carne de los huesos de la presa. Y también les sirven a la hora de acicalarse, recogiendo las escamas, pelo suelto, parásitos o suciedad, tragándoselos para que puedan ser disueltos por los ácidos del estómago.
En segundo lugar, la dentición de los felinos responde al patrón típico de los animales carnívoros. La mayoría de especies presenta unos caninos largos y cónicos que permiten desgarrar la carne.
Curiosidades sobre los felinos: ¿emiten sonidos?
El ronroneo es un sonido característico de los felinos, hecho al inhalar y exhalar el aire. Se produce de varias maneras:
- Por contracciones rápidas de los músculos de la laringe, que dilatan y comprimen la glotis durante la respiración.
- Por la vibración de los pliegues vestibulares.
- Debido a la contracción del diafragma.
Por otro lado, los gatos utilizan el maullido para comunicarse con los seres humanos principalmente, y hacernos saber cuales son sus necesidades. En los grandes felinos, esto es sustituido por el rugido, un sonido profundo forzado a través de la boca abierta.
Los sentidos
La vista
Los felinos presentan un especial desarrollo del órgano de la vista. Pueden percibir la luz ultravioleta y tienen visión nocturna.
Los felinos pueden ver claramente con un mínimo de luz debido a que disponen de un tapete lúcido iridiscente en los ojos, que es lo que hace que éstos brillen en la oscuridad.
La pupila de los felinos tiene una forma característica, alargada y con gran capacidad de dilatación, gracias a la musculatura del iris. Esto también les ayuda a dar expresividad a su mirada.
El oído
Los felinos pueden oír una gama mucho más alta de señales acústicas que los seres humanos. Y su función del equilibrio está especialmente desarrollada. Esto les permite aterrizar correctamente después de una caída de un lugar elevado.
El olfato
Su sentido del olfato está tan desarrollado que pueden reconocer tanto a sus enemigos como a sus presas antes de verlos.
Lo utilizan para buscar su propio territorio, marcado previamente con feromonas, y como advertencia cuando entra en dicho territorio otro depredador. En el caso de las hembras, rocían de orina las superficies para dejar una señal de que están en celo y dispuestas para el apareamiento. Y la nariz del macho recoge dicha señal rápidamente.
El tacto
Los felinos presentan especialmente desarrollado el sentido del tacto a través de las vibrisas. Llamados vulgarmente bigotes, las vibrisas son pelos táctiles localizados en el labio superior y nariz, aunque también los hay en las cejas y en las patas. Son más gruesas que cualquier otro pelo, y se asientan en capas más profundas de la piel, directamente sobre una terminación nerviosa.
Finalmente, también forman parte de sus medios de comunicación, ya que manifiestan su estado de ánimo. Si está intranquilo, las coloca en forma de abanico; si está enfadado, las dirige hacia delante.
Estudios recientes han demostrado que utilizan las vibrisas para determinar si la presa que acaban de cazar está viva o no. Al aplicar el mordisco a dicha presa y mantenerla apretada ente las mandíbulas, las vibrisas rodean completamente el cuerpo de este animal para detectar la mínima vibración que pueda dar a entender que sigue vivo.
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