Diferencias entre bulldog francés y bulldog inglés

Si bien los bulldog se originaron en Inglaterra, la versión francesa le ha robado protagonismo al inglés, quizá porque su tamaño es más reducido, algo que tienen en cuenta la mayoría de personas, que viven en apartamentos
Diferencias entre bulldog francés y bulldog inglés

Escrito por Yamila

Última actualización: 05 febrero, 2022

Dentro de esta familia de molosos con mucha fuerza podemos encontrar diferencias entre bulldog francés y bulldog inglés. En este artículo te contamos las características en las que no tienen nada que ver entre sí.

Principales diferencias entre bulldog francés y bulldog inglés

Los bulldogs se originaron en Inglaterra y hasta el siglo XIX se los usaba en peleas contra animales muy fuertes, entre ellos toros. La popularidad del bulldog inglés se ha visto un poco opacada por su versión francesa, la cual se creó después de que los británicos viajaran al continente llevando a sus mascotas consigo.

Echa un vistazo a las principales diferencias entre bulldog inglés y bulldog francés… Aunque sean parientes cercanos, no son para nada parecidos:

1. Tamaño

Es sin duda una de las principales características que no comparten. Mientras que el bulldog inglés pesa unos 30 kilos y mide alrededor de 50 centímetros de altura, el francés no supera los 15 kilos y los 30 centímetros. Sin embargo, ambos tienen aspecto robusto y cuerpo fuerte.

Diferencias entre bulldog inglés y francés

2. Orejas

Esta es otra de las grandes diferencias entre bulldog inglés y bulldog francés. El primero cuenta con unas orejas acordes a su cabeza, que ‘miran’ hacia abajo y los laterales. En el caso del segundo, son muy grandes, están siempre erguidas y sobresalen bastante de su cabeza. Por eso se le conoce como el ‘perro murciélago’.

3. Cabeza y rostro

Aunque ambos son braquicéfalos, es decir que tienen el hocico achatado, hay algunas diferencias interesantes con respecto a la cabeza de cada raza. La del bulldog francés es más proporcionada con relación al cuerpo y la del inglés, además de ser cuadrada y enorme, presenta sus famosos ‘pliegues’ que le llegan hasta la papada.

Bulldog inglés y francés: diferencias

4. Carácter

Los bulldogs ingleses son muy tranquilos, y es que no les gusta mucho hacer ejercicio ni esfuerzos. Los bulldogs francés, en cambio, suelen ser bastante inquietos y juguetones, siempre y cuando no haga demasiado calor, que sufren en demasía (en eso ambas razas son iguales).

5. Obediencia

Ya que el francés es más nervioso que el inglés, también es más difícil adiestrarle. Esta característica de la raza lo convierte en uno de los menos obedientes que existe, incluso si se empieza la enseñanza desde cachorro.

6. Cuidados especiales

El bulldog francés necesita que sus orejas estén siempre limpias, pues debido a su tamaño y forma es normal que acumulen suciedad. En cuánto al bulldog inglés, su principal problema reside en los pliegues de la cara, que pueden guardar humedad y bacterias que provoquen infecciones, hongos y mal olor.

7. Salud

Es fundamental que todos los perros reciban atención veterinaria y sean vacunados como corresponde, pero también que sean tratados según las patologías o problemas específicos de sus razas.

Las diferencias entre bulldog inglés y bulldog francés en este punto son bastante opuestas, aunque ambos pueden padecer problemas respiratorios. El primero tiene una salud un poco más precaria: sufre problemas estomacales, y en varios casos convulsiones, y también es más propenso a los golpes de calor. El segundo, en cambio, suele ser más sano.

8. Adaptación al hogar

El bulldog inglés es elegido principalmente por aquellas personas que viven en una casa, ya que es de mayor tamaño. El francés, en cambio, es seleccionado por familias o parejas que viven en un piso de la ciudad, debido a su pequeña talla. Lo que quizás no saben es que el requerimiento de ejercicio es mayor en el segundo caso, y por ende debería contar con más espacio al aire libre.

9. Alimentación

Por último, otra de las diferencias entre bulldog inglés y bulldog francés tiene que ver con su alimentación, precisamente por la cantidad que consumen a diario.

El primero es muy propenso a la obesidad, debido a que le encanta comer y no hacer ejercicio. Cuando esto sucede, aumenta las posibilidades de sufrir lesiones óseas o de padecer enfermedades cardíacas. El francés, por su parte, no suele atiborrarse de comida y ‘mantiene’ su figura.

Tanto el bulldog inglés como el francés son animales hermosos, leales, compañeros y cariñosos. Elijas el que elijas, ten por seguro que no te arrepentirás.


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