Dolor de estómago en perros: signos y síntomas

El dolor de estómago en perros puede ocurrir por comer en exceso o por causas más graves, inclusive condiciones potencialmente mortales. Debido a esto, debes acudir al veterinario y no intentar manejarlo en casa.
Dolor de estómago en perros: signos y síntomas
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 07 enero, 2022

El dolor de estómago en perros puede ocasionar pánico en sus dueños hasta que se descubre qué les pasa. Es importante tener presente que el abdomen doloroso es un problema médico bastante común que puede cursar con hinchazón estomacal.

La clave es que podamos leer los signos y los síntomas que presentan los canes. Típicamente, un signo de dolor es la respiración superficial, que puede estar acompañada de falta de energía y poco apetito. En este artículo trataremos detalladamente los signos y síntomas de este padecimiento.

¿Qué define al dolor de estómago en perros?

Es común llamar dolor de estómago en perros a todo un espectro de condiciones que provocan dolor abdominal. Médicamente, los episodios repetidos de incomodidad en la zona abdominal de un perro se conocen como abdomen agudo.

En general, se contemplan dos tipos de abdomen agudo: infeccioso o no infeccioso. Dentro de estos grupos, hay varios tipos de dolor abdominal: digestivo, metabólico, musculoesquelético, de cavidad peritoneal, del sistema reproductivo o del aparato urinario. Como veremos en líneas posteriores, múltiples causas explican este padecimiento.

Todos los dueños de perros deben entender que el dolor abdominal agudo casi siempre es secundario a una afección subyacente que debe tratarse para poder aliviar a su perro.

¿Qué hacer en un episodio de dolor de estómago en perros?

Aunque el dolor abdominal en los perros puede ser difícil de reconocer, siempre debes prestar atención a un cambio en el comportamiento de tu mascota. Lleva a tu perro a la consulta veterinaria cada vez que sospeches que está actuando de manera diferente. En el caso de dolor abdominal, una patología subyacente deberá tratarse sin demora porque puede existir riesgo de enfermedades, como obstrucción o tumores.

Remedios caseros

Aunque acudir al veterinario siempre sea la mejor opción, a veces este te recomendará dejar pasar unos 24 horas en casa para que el perro expulse aquello que le ha causado malestar estomacal (si es el caso). En esos escenarios, puedes recurrir a los siguientes consejos caseros:

  1. Ausencia de alimentación (fasting): si tu perro tiene dolor estomacal o vomita, lo mejor es no darle de comer durante unas 12 horas para evitar que su estómago se ponga aún peor. Eso sí, debe contar con agua a su disposición en todo momento. Habla con tu veterinario antes de aplicar el fasting en tu can, pues las razas pequeñas no lo toleran tan bien como las grandes.
  2. Cubitos de hielo: un perro con el estómago irritado debe mantenerse hidratado, pero que beba mucho de golpe puede hacer que vomite de nuevo todo el contenido estomacal. Por ello, brindarle cubitos de hielo ayudará a que se sienta mejor y se estimulará masticando.
  3. Calabaza enlatada: tal y como indica la American Kennel Club (AKC), la calabaza enlatada es uno de los mejores ingredientes que se le puede dar a un perro con dolor de tripa. Este vegetal es riquísimo en fibra y su índice glucémico es muy bajo, por lo que promueve la digestión normal y la restauración de la microbiota intestinal.

Si con estos abordajes caseros la salud de tu perro no mejora en 24 horas, no dudes en acudir al veterinario. Es posible que tenga una enfermedad que deba ser abordada.

Perro durmiendo

Síntomas del dolor de estómago en perros

Como dueño que observas a tu perro diariamente, puedes identificar cambios en su comportamiento que indican dolor. Entre la lista de posibles señales de advertencia podemos incluir:

  • Abdomen hinchado y sensible.
  • Vómitos.
  • Pérdida de apetito.
  • Gimoteo.
  • Respiración dificultosa o patrones de respiración anormales (disnea y taquipnea).
  • Adoptar este cambio en la postura: subir las caderas y acercar los hombros y las patas delanteras del piso.
  • Dificultad para levantarse cuando está acostado o desasosiego, que el perro no puede encontrar una posición cómoda.
  • Diarrea, heces con sangre o moco, deshidratación.
  • Depresión o falta de energía.
  • Heces con granulaciones o grumos extraños, que corresponden a la presencia de parásitos y otras infestaciones.
  • Fiebre.

Causas del abdomen doloroso en perros

Existen innumerables razones por las cuales tu perro está sufriendo un abdomen agudo. Fundamentalmente, el dolor abdominal en perros se divide en dos tipos: infeccioso o no infeccioso. Dentro de estas dos categorías puede haber varios tipos de dolor abdominal:

  • Metabólico, como la insuficiencia renal, enfermedad del hígado, malabsorción, isquemia (suministro de sangre inadecuado a un órgano o parte del cuerpo), cáncer.
  • Cavidad peritoneal, como un traumatismo urinario, obstrucción uretral, cistitis, peritonitis (inflamación del revestimiento abdominal).
  • Digestivo, como torsión gástrica, pancreatitis, gastritis, úlcera gastrointestinal, inflamación intestinal, estreñimiento u obstrucción gastrointestinal debido a la acumulación de heces.
  • Reproductivo, como la prostatitis.
  • Musculoesquelético, como un traumatismo en el músculo abdominal.
  • Neurológicas.
  • Infecciones bacterianas, parasitarias y virales como el parvovirus canino, leptospirosis.
  • Ingestión de compuestos tóxicos o en mal estado.
  • Golpe de calor.
  • Presencia de un objeto bloqueando el aparato digestivo, como un juguete de plástico o un cristal.

Consulta veterinaria

Una parte importante del diagnóstico es el interrogatorio. Es crucial estar preparado para informar qué signos se han manifestado. Cómo ha estado su ingesta reciente y si has introducido nuevos alimentos en su dieta son valores de gran interés a la hora de detectar la causa del dolor de estómago en perros.

También debes informar si has visitado lugares nuevos durante el paseo o si tu perro ha podido estar expuesto a toxinas o productos químicos. Asimismo, resulta útil informar si el can ha sufrido algún trauma o experimentado cualquier lesión reciente. Por ejemplo, hay que notificar si se ha peleado con otro animal o si ha ingerido algún elemento durante el juego.

Después de esto, el veterinario puede decidir realizar análisis de la sangre y la orina de tu perro. También examinará físicamente al can, en busca de evidencia de trauma como hematomas o sangre. Además, examinará los pulmones y el corazón, y palpará el abdomen.

Si es necesario, el veterinario puede tomar una radiografía, una fluoroscopia, una radiografía y una prueba de citología para diagnosticar aún más las posibles causas.

Posibles tratamientos

El tratamiento dependerá enteramente de las causas del dolor, aunque se pueden listarse los siguientes abordajes clínicos:

  • Antibióticos: si la causa de la enfermedad es una infección bacteriana, el perro deberá tomar antibióticos durante un intervalo de tiempo variable. De todas formas, estos no deben administrarse sin atención veterinaria bajo ningún caso.
  • Analgésicos: aunque no solucionan el problema en sí, los analgésicos ayudarán a que tu perro sienta menos dolor. Flunixin de Meglumina (Napzin®), Dipirona y Meloxicam (Melocaxyl®) son algunos de los más comunes.
  • Antihelmínticos: estos medicamentos son vitales para acabar con parasitosis, también conocidas como helmintiasis. 
  • Cirugía: un cáncer o una obstrucción grave deben tratarse mediante una intervención quirúrgica bajo anestesia general.
Perro en el veterinario

En la mayoría de las ocasiones, el dolor de estómago en perros se debe a la ingesta de un compuesto en mal estado y dura menos de 24 horas. De todas formas, si los síntomas persisten más allá de este intervalo temporal se hará necesario acudir de urgencia a un veterinario.


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