El extraño mundo de los monotremas

De entre toda la fauna curiosa que nos podemos encontrar a lo largo y ancho del planeta, los monotremas son, sin duda, parte fundamental.

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 09 marzo, 2020

Los monotremas pertenecen a la familia de los Monotremata, un tipo de animales muy primitivos a medio camino entre entre los mamíferos y los reptiles, aunque se consideran mamíferos al fin y al cabo. Esta familia incluye mayoritariamente especies fósiles, pero también cinco especies vivas: el ornitorrinco y las cuatro especies de taquiglósidos.

¿Estamos seguros de que los monotremas son mamíferos?

Durante mucho tiempo, estos animales estuvieron clasificados como reptiles. Pasados 200 años se identificaron inequívocamente como mamíferos, pues muestran todas las características que los definen:

• Poseen diafragma.
• Tienen el cuerpo cubierto de pelo.
• Producen leche para alimentar a sus crías, si bien las glándulas mamarias no disponen de pezones. Por ello la madre, tendida boca arriba, derrama la leche sobre el vientre, y las crías la lamen.

Pese a todo, mantienen ciertas cualidades reptilianas:

• En primer lugar, la reproducción ovípara, que los convierte en los únicos mamíferos que ponen huevos. Al no retener el embrión en el útero, lo expulsan envuelto en una cáscara coriácea.
• En segundo lugar, algunos huesos de su cráneo y de su cintura escapular se asemejan a los de los reptiles. y también se parecen a estos en ciertos detalles de su corazón y cerebro.
• Y por último, se parecen a los reptiles porque tienen cloaca, es decir, un único orificio de salida para el sistema reproductor, urinario y digestivo.

¿Dónde podemos encontrar a estos animales?

Los monotremas solo viven en Australia, Tasmania y Nueva Zelanda. Ambas familias (ornitorrincos y taquiglósidos) se reparten el territorio de Oceanía.

¿Muestran algún comportamiento especial?

En general, se trata de animales solitarios. Deambulan por sus territorios, que se solapan con los de sus congéneres, pero no se relacionan. Los especímenes adultos solo entran en contacto en la época de apareamiento.

Tienen carácter nocturno, aunque pueden verse fuera de sus madrigueras a la luz del día. Esto sucede, sobre todo, en época invernal, para entrar en calor.

¿Qué especies de monotremas sobreviven?

Los ornitorrincos

El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) es considerado un fósil viviente. Mide medio metro de largo y fue descubierto hace menos de 200 años.

Es el más extraño y desconcertante de los mamíferos, pues se asemeja al castor (por su cola), al gallo (por sus espolones) y al pato (por el pico y las patas palmeadas).

Bajo el agua ofrece un extraño aspecto, pues no se distinguen sus ojos ni sus orejas. Esto se debe al cierre hermético de las ranuras donde se alojan los órganos auditivos y visuales.

En el medio terrestre mueve con dificultad su cuerpo bamboleante, pues los dedos de sus patas están unidos por una membrana. Pero cuando se zambulle en el agua, adquiere la velocidad de un pez. Las cortas patas se transforman en aletas (las delanteras para nadar y las traseras como timón).

De vuelta en tierra, emplea los miembros anteriores para cazar o para luchar en la época de celo. Bajo cada pata el macho posee un espolón óseo, acanalado, por el cual vierte el ácido de una glándula.

Los taquiglósidos

La familia de los taquiglósidos incluye al equidna (Tachyglossus aculeatus), una de cuyas 4 especies, la más importante. Mide 1 metro y pesa cerca de 10 kilos. Este monotrema corre rápidamente en tierra, al contrario que el ornitorrinco, y además es buen nadador.

Tiene el cuerpo cubierto de espinas formadas por pelos modificados, que ondea o eriza a voluntad. En presencia de un enemigo, entre una nube de polvo, excava un refugio con toda la celeridad que le permiten las fuertes garras de sus patas delanteras, y se esconde.

Estas patas también le sirven para abrir de un zarpazo los hormigueros de los que se alimenta. Su prolongado hocico aloja una lengua pegajosa que puede proyectar a 20 centímetros de distancia para capturar gusanos y otros animalillos.

¿Tienen alguna característica que los diferencie del resto de los monotremas?

Los equidnas ponen uno o dos huevos al año, los cuales van a parar a una especie de marsupio que se desarrolla en el abdomen de las hembras durante la gestación. Las crías permanecen en esta bolsa hasta que sus espinas crecen lo  suficiente y están preparadas para el mundo exterior.

Conclusión

Como hemos podido ver, los monotremas son animales solitarios y, sobre todo, fascinantes. A pesar de las dudas que puedan tenerse en primera instancia, están clasificados como mamíferos, no reptiles.