Embarazo fantasma en perras: síntomas y causas

La razón por la que se producen los embarazos fantasmas en perras aún está en estudio, pero todo apunta hacia los niveles hormonales
Embarazo fantasma en perras: síntomas y causas
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 12 julio, 2020

El embarazo fantasma en perras es uno de los términos más frecuentemente utilizados para describir la situación por la que una perra muestra los síntomas de embarazo sin estarlo e, incluso, periparto, postparto y lactancia. No obstante, esta condición no es más que una fase lútea –periodo tras la ovulación– excesivamente prolongada.

Esta falsa preñez puede ser fácilmente diagnosticada y tratada por un profesional veterinario. Por ello, si crees que tu perra puede estar sufriendo un embarazo fantasma, debes llevarla al veterinario. Este descartará que sea una gestación real y te ofrecerá todos los consejos para ayudar a tu mascota.

Síntomas del embarazo fantasma en perras

El embarazo fantasma en perras se considera una condición clínica normal. No está asociado a ningún tipo de anormalidad reproductiva, como son las piometras o la infertilidad.

De hecho, que una perra sufra un embarazo psicológico muestra que la ovulación tuvo lugar durante el último celo y que todos los órganos encargados de ello están intactos, como son el hipotálamo, la hipófisis y las gónadas u órganos reproductores.

Embarazo psicológico en perros

La razón por las que algunas perras son más propensas a sufrir síntomas del embarazo fantasma, o por qué en algunos casos estos signos son muy fuertes, aún se desconoce. Los síntomas más comunes durante el embarazo fantasma en perras son:

Aparición del comportamiento maternal

Este es, quizá, uno de los síntomas más definitorios del estado de embarazo psicológico. La perra intentará hacer un nido y estará continuamente cuidando de sí misma y acicalándose. Además, puede que se lama los pezones en exceso, lo que aumentará las probabilidades de producción de leche.

Inquietud, nerviosismo y depresión

Es habitual que, durante este periodo, la perra se muestre muy nerviosa e inquieta. Puede que no muestre interés por las cosas que antes sí mostraba. Además, se puede comportar de una forma poco obediente debido a que no sepa gestionar su nueva situación. Además, puede pasarse el día deambulando por la casa sin rumbo.

Cambios físicos

La perra, también, puede cambiar físicamente debido al embarazo fantasma. Las glándulas mamarias se agrandarán. Por otro lado, el abdomen podría distenderse, como si llevara cachorritos en su interior.

Perra embarazada

Otros síntomas del embarazo fantasma en perras

Además de los síntomas mostrados anteriormente, puede que también observemos vómitos, pérdida de apetito o anorexia y la aparición de un fluido acuoso, a través de las glándulas mamarias, que no es leche.

Causas del embarazo fantasma en perras

Las posibles causas del embarazo fantasma en perras aún está por descubrir, pero la hipótesis que más fiabilidad muestra es la que involucra a la prolactina.

El embarazo psicológico parece estar relacionado y ser dependiente de la exposición a los altos niveles de una hormona llamada progesterona. Cuando la fase lútea aparece de forma tardía y se prolonga, la rápida disminución de los niveles de progesterona hace que aumente otra hormona, la prolactina. Esta última estimula la producción de leche y, además, aumenta durante el embarazo, lo cual puede confundir a la perra.

Cómo ayudar a la perra durante este periodo

En primer lugar, debemos cerciorarnos de que, realmente, la perra no está embarazada. Para ello, haremos una visita al veterinario y le expondremos la situación.

Una vez sabemos que la perra está pasando por un falso embarazo, debemos hacer todo los posible por distraerla de su estado. Aumentar el número de paseos y la duración es una buena estrategia.

Mientras estamos en la calle, otra persona retirará todos los juguetes que la perra haya podido adoptar como si fueran cachorros. También favorece la regulación de los estados hormonales ofrecerles un puñado de perejil fresco en las comidas.


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