Enfermedades que pueden transmitir los reptiles a los humanos

Los reptiles se han vuelto populares como mascotas: su atractivo es que son coloridos, tranquilos y generalmente fáciles de cuidar; su apariencia inusual es llamativa, pero pueden transmitir enfermedades a las personas
Enfermedades que pueden transmitir los reptiles a los humanos

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 agosto, 2019

La gama de reptiles que se pueden obtener hoy en día es muy amplia, incluidos camaleones, iguanas, geckos, dragones barbudos, tortugas marinas y de agua dulce. Incluso es posible obtener algunos más grandes como serpientes, cocodrilos y caimanes.

Sin embargo, los reptiles requieren un manejo cuidadoso, ya que portan una variedad de gérmenes que pueden provocar enfermedades en los seres humanos. Especialmente en niños pequeños, mujeres embarazadas, ancianos y personas con enfermedades graves como el cáncer.

Enfermedades que pueden transmitir los reptiles

Todos los reptiles transportan una variedad de gérmenes, incluidos bacterias, virus, parásitos y gusanos. Muchos de estos pueden transmitirse a la familia de los propietarios de reptiles. Las enfermedades más significativas son:

Salmonelosis

La Salmonella se encuentra comúnmente en todos los tipos de reptiles y puede propagarse a los humanos cuando se coloca en la boca algo contaminado con heces de estos animales. Por ejemplo, los bebés pueden infectarse con Salmonella al beber botellas de fórmula contaminada.

Enfermedades que pueden transmitir los reptiles: salmonelosis

La infección por Salmonella causa diarrea, dolor de cabeza, fiebre y calambres estomacales. También puede causar septicemia (envenenamiento de la sangre). La deshidratación puede ser grave. Anualmente, hay un promedio de 450 casos de salmonelosis: 15 % de esos casos están relacionados con el contacto reciente con reptiles.

Botulismo

El botulismo es una enfermedad grave y potencialmente mortal causada por una toxina liberada por la bacteria Clostridium, que causa parálisis y muerte. El Clostridium se encuentra ampliamente en el medio ambiente, incluido el suelo y el lodo.

Los animales que viven cerca del suelo suelen estar contaminados con esa bacteria. El Clostridium contamina comúnmente a los reptiles, especialmente los acuáticos. Los adultos y los niños mayores tienen una variedad de bacterias que sobrepasan las esporas invasoras, pero los bebés menores de un año aún no han desarrollado esta protección.

Recientemente, se ha reconocido que la exposición a tortugas o la alimentación de tortugas fue la causa probable en dos casos de botulismo infantil en Irlanda. En consecuencia, se ha informado que los reptiles –especialmente las tortugas– no son mascotas apropiadas para niños pequeños. Por lo tanto, no se deben mantener en hogares con niños menores de cinco años.

Enfermedades que pueden transmitir los reptiles: botulismo

Además, si eres dueño de tortugas y visitas un hogar en el que hay niños menores de cinco años, resulta prudente el lavarse las manos inmediatamente después del contacto con las tortugas o su agua antes de estar en contacto con niños pequeños.

Otras enfermedades que pueden transmitir los reptiles

Enfermedades como la campilobacteriosis (una infección intestinal), la leptospirosis (una enfermedad del hígado), la triquinelosis (una enfermedad que involucra a los músculos, el sistema nervioso, el corazón y los pulmones) se han asociado con el mantenimiento de reptiles.

Si bien la mayoría de estas afecciones son tratables, algunos casos pueden ser de consideración. Dicho esto, el riesgo para la mayoría de las personas que mantienen reptiles no representa un peligro significativo para la salud, siempre y cuando se mantenga una higiene adecuada.

Consideraciones adicionales

La mayoría de las personas tienen bajas probabilidades de enfermarse con la infección por Salmonella por el contacto con los reptiles, y para reducir aún más el riesgo de contraer salmonelosis se pueden seguir estos consejos que vienen a continuación:

  • Los reptiles no deben mantenerse como mascotas en una casa donde hay niños menores de cinco años.
  • Se debe considerar que todos los reptiles están contaminados con una –o muchas– de las bacterias mencionadas anteriormente.
  • Las mujeres embarazadas, adultos mayores o débiles, o personas inmunodeprimidas (por ejemplo, personas con cáncer, VIH / SIDA o con un recuento de CD4 inferior a 200) deben evitar todo contacto con reptiles.
  • Después de manipular tu reptil, lávate siempre las manos con agua caliente y jabón.
  • Siempre lávate las manos después de tocar los tanques y equipos usados por reptiles, sus alimentos y heces.
  • Los reptiles deben mantenerse fuera de la cocina, áreas de comedor y cualquier otra área en la que se prepare la comida.
  • De ser posible, mantén tu reptil confinado en su tanque o jaula.
  • Lava con agua caliente cualquier superficie con la que tu reptil haya tenido contacto.
  • Solo lava tu reptil en su propia cubeta: nunca uses los lavamanos o el baño. Siempre usa guantes desechables cuando limpies tanques, jaulas o equipos. Las aguas residuales y las heces deben eliminarse en el inodoro o en el desagüe exterior.
  • No comas, bebas ni fumes mientras manipulas reptiles, su tanque o equipos. No beses a los reptiles ni compartas comida ni bebida con ellos.
  • Lava cualquier ropa que haya estado en contacto con tu reptil usando un lavado tibio o caliente.
  • Los reptiles no deben mantenerse en instalaciones de cuidado infantil o guarderías.


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