Errores al adiestrar a un perro

Siempre que adoptes un animal, el aprendizaje debe ser en positivo; no caigas en lo más fácil, que son los castigos o el uso de la fuerza y, sobre todo, dale órdenes claras y, si falla, no le eches la culpa
Errores al adiestrar a un perro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

Cuando adoptamos un can por primera vez solemos dejarnos llevar por los consejos que otros nos dan a las hora de adiestrarlo, pero eso puede llevarnos a cometer errores al adiestrar un perro que nos alejen de nuestro objetivo. Para evitarlos, te damos unos consejos prácticos que te serán de mucha utilidad.

Qué errores al adiestrar a un perro son más habituales

Los castigos

La paciencia es una virtud difícil de cultivar pero muy necesaria a la hora de adiestrar a un perro. Cuando esta se nos agota –a algunos les pasa muy rápidamente– tendemos a gritar y forzar en vez de a enseñar.

Tanto con humanos como con animales, ha quedado demostrado que lo que funciona en el aprendizaje es el refuerzo positivo, pues los castigos pueden traer graves consecuencias para tu mascota en aspectos emocionales.

Según una educadora de perros profesional, los castigos están fuera de lugar al educar a un can; hay que decir no a estos y sí a los premios. Los premios son los protagonistas del refuerzo positivo, el cual se basa en educar con cariño y recompensar cualquier gesto de obediencia por parte del animal. Estos premios pueden ser golosinas, algún otro comestible que le guste o simplemente, una dosis extra de cariño.

Frenar un comportamiento de golpe

Educar a un perro es un proceso paulatino en el que el animal irá aprendiendo con paciencia y tiempo, como sucede en el caso de los humanos. Es por esta razón por la que pretender frenar un comportamiento de golpe y sin pasar por este proceso podría traumatizar a tu mascota y no lograrías que aprendiera un patrón de conducta.

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Las órdenes severas sin entrenamiento anterior puede provocar ansiedad y otros trastornos a tu mascota, e incluso en algunos casos, conductas agresivas.

El uso de la fuerza

No podemos pretender que un perro entienda todas nuestras palabras ni que aprenda órdenes a la primera; la paciencia jugará un papel primordial en la enseñanza. Querer que el animal aprenda a la fuerza, no solo no conseguirá tu objetivo, sino que te alejará de él.

Lo mismo sucede si esta fuerza va acompañada de represalias físicas, de las cuales ya te hemos mencionado anteriormente. No será un proceso fácil, pero el cariño y la tolerancia te darán mejores resultados.

No dar órdenes claras

Los animales necesitan que se les enseñe de manera sencilla, con palabras cortas y pautas simples. Por eso, antes de intentar adiestrar a un perro para que aprenda cosas complicadas como dar la pata o dar vueltas sobre él mismo, debe aprender otras más fáciles como estarse quieto o sentarse.

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Recuerda que los canes solo son capaces de conectar palabras de una sílaba con la orden, por lo que si quieres enseñarle a que se siente usa por ejemplo ‘sit‘.

Echarle la culpa al animal

En muchas ocasiones es posible que el perro no cumpla a la perfección las órdenes o que haya momentos puntuales en que no haga lo que deseamos, o mejor dicho, lo que le has enseñado. Es posible que podamos llegar a echarle la culpa al animal y comencemos a gritarle o regañarle.

Un fracaso más que motivo de enfado o desánimo deberá ser un incentivo para mejorar la enseñanza. Piensa que nuestro animal depende de nosotros y cuando algo no sale bien, nunca es culpa suya, sino nuestra. No hay perros incapaces de aprender, sino dueños que no saben enseñar.

Por tanto, si tu mascota no aprende es porque cometes errores al adiestrar a un perro, y es tu responsabilidad corregirlos; no pagues las frustraciones con tu can.

Estos son los errores más comunes al enseñar a un perro, los cuales debes tener cuidado de no cometer si quieres lograr el éxito en el adiestramiento. La paciencia, el cariño y la constancia siempre son la clave a la hora de tratar con nuestras mascotas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.