Espirulina para la salud de los perros: 5 beneficios

Los beneficios de la espirulina para la salud de los perros están más que contrastados, y es que ayuda a prevenir enfermedades.

Conocer las propiedades que tiene la espirulina para la salud de los perros es necesario para decidir si introducirla en su dieta o no. En este artículo veremos cuáles son los principales beneficios de los que disfrutará tu perro con este suplemento alimenticio que, además, es natural.

La espirulina es un alga con forma de espiral con un llamativo color verde-azulado. Es capaz de vivir tanto en agua dulce como salada, pero lo que sí necesita es una buena cantidad de sol, gracias al que crecerá muy rápidamente.

Los 5 beneficios de la espirulina para la salud de los perros

Hoy en día no se vende tal y como la puedes encontrar en el agua, sino que se deshidrata y se vende en forma de polvo, mucho más cómoda de utilizar en el día a día y fácil de disolver en cualquier líquido. Estos son los 5 beneficios más importantes de la espirulina:

Facilita la digestión

Por el tipo de alimentación de nuestras mascotas, no es extraño que padezcan problemas puntuales en el aparato digestivo. Tomar espirulina de forma regular evita la aparición de hongos y bacterias –que se acumulan en el intestino– y mejora el sistema inmunológico gracias a la clorofila, un limpiador natural.

Además, los propios nutrientes que contienen estas algas son de fácil absorción, lo que consigue que el tránsito intestinal del animal trabaje menos para obtener su alimento.

Antiinflamatorio

Otra de las muchas propiedades que aporta la espirulina para la salud de los perros es que es antiinflamatoria. La ficocianina, presente en la espirulina, es un estupendo antiinflamatorio y reduce el dolor, por lo que viene muy bien en situaciones en las que el perro sufre alguna dolencia o ha sido operado.

También es un remedio natural contra la artritis, una dolencia que sufren mucho los perros mayores y que mejora mucho su día a día. En cualquier caso, no presenta los inconvenientes de un antiinflamatorio artificial, como los daños que provocan en el hígado del animal.

Suplemento nutricional de primera

Para ofrecer una alimentación óptima a tu mascota, lo ideal es incorporar la espirulina a su alimentación, ya que proporciona un plus de proteínas, minerales, vitaminas, fibra y un sinfín de componentes que mejoran la salud del animal.

Su uso cobra más fuerza aún si el animal está saliendo de una desnutrición, una enfermedad en la que ha perdido peso o no tienen apetito, ya que con muy poca cantidad conseguirás darle la energía que necesita.

Protege el hígado

Gracias a la presencia de la clorofila y la ficocianina, los beneficios que aporta la espirulina para la salud de los perros hacen que órganos como el hígado funcionen mejor y que elimine mejor las toxinas.

Otro de los órganos que lo agradecerán es el riñón, ya que su poder antioxidante ayuda a que este elimine mejor del cuerpo las toxinas de la sangre, lo que redunda en un mejor estado de salud y retrasa el envejecimiento del animal.

Previene el cáncer

Una de las enfermedades que menos cura tiene en nuestras mascotas es el cáncer, por lo que hacer todo lo posible para evitarlo nunca está de más. Se ha demostrado que la espirulina tiene propiedades que evitan la aparición de esta temible enfermedad, más concretamente la ficocianina.

Esta previene la aparición de células cancerígenas y favorece el crecimiento de células T, las encargadas de destruir esas células malignas. Además, si tu perro tiene cáncer y está recibiendo tratamientos con radiación en los que se deterioran mucho los tejidos, la espirulina se encarga de favorecer la regeneración de esas zonas dañadas.

Dosis adecuada de espirulina para la salud de los perros

La cantidad diaria de espirulina que se necesita para aportar todos estos beneficios a nuestra mascota es muy pequeña, ya que viene muy concentrada, aunque te recomendamos que la compres ecológica en vez de industrial para evitar sustancias no deseadas en su composición.

En concreto, la dosis necesaria es de 1/8 de cucharilla de café por cada 5 kilogramos de peso, y lo ideal es que se comience con una cantidad menor para que el organismo del animal, sobre todo el aparato digestivo, se adapte a la espirulina. Y, si todo va bien, podrás empezar a introducirlo en su dieta en las cantidades recomendadas.