Cómo evitar mordeduras de perros

Cómo evitar mordeduras de perros

Escrito por Yamila

Última actualización: 28 noviembre, 2017

Las heridas que pueden dejarnos los dientes de los canes en algunos casos son de bastante consideración y requieren cirugía. Por ello debemos evitar mordeduras de perros, sean nuestros o ajenos. Entérate más en el siguiente artículo.

Consejos para evitar mordeduras de perros

No importa la edad que tengamos, si nuestra mascota suele ser tranquila, o si no tenemos canes en casa. Presta atención a estas recomendaciones para evitar mordeduras de perros que te pueden servir en cualquier situación:

1. Interactúa con el animal

Aunque pueda sonar extraño, la verdad es que los perros (entre otras especies) suelen ser algo desconfiados con las personas que no conocen. Por eso es más frecuente ser mordidos por un can ajeno que por el propio. Si te presentas de forma adecuada, podrás evitar problemas. Mantén las manos relajadas y alejadas del animal y trata de que te vea en todo momento. Antes de tocarlo, aproxima el dorso de la mano para que la olfatee siempre y cuando no gruña ni ladre.

2. Aprende las señales de advertencia

Para evitar mordeduras de perros es muy importante conocer cómo es la dinámica animal. Esto quiere decir que deberás aprender su lenguaje corporal. Antes de atacar, un canino pondrá la cola rígida o la meneará de un lado al otro lentamente, llevará las orejas hacia atrás, sacará la lengua y se lamerá los labios, te mirará fijamente, gruñirá y mostrará los dientes.

3. Aléjate despacio

Si detectas que está en plena actitud de ataque, lo mejor que puedes hacer para evitar mordeduras de perros es alejarte del animal hacia un lugar seguro (en lo posible con una barrera entre él y tú). Pero por nada del mundo se te ocurra correr, porque esto empeorará las cosas. Algunas veces te puede servir quedarte muy quieto en el mismo lugar y decirle con voz firme (sin gritar) que se vaya.

4. Protégete con algún objeto

Si el perro está a punto de atacarte puedes colocar tu bolso, una chaqueta o cualquier cosa que tengas a mano para que sea lo primero que muerda el animal. En el caso de que su ímpetu te derribe al suelo, deberás enrollarte como una bola y proteger la cabeza con los brazos. Así evitarás que te muerda en zonas donde los daños puedan ser graves, como el cuello o el rostro.

5. Pregunta al dueño sobre la actitud de su mascota

Otro de los consejos para evitar mordeduras de perros es conocer al animal que tienes delante. En el caso de que no sea tuyo, puedes consultar con el propietario en relación a su comportamiento ante los extraños. Si te dice que no le gustan ciertos movimientos o actitudes de los desconocidos, hazle caso: nadie lo conoce mejor que él.

6. No te acerques cuando está comiendo

Si hay algo que los caninos detestan es que se los moleste cuando se están alimentando. Esta reacción es puro instinto y la han heredado de los lobos. Si siente que eres una amenaza y cree que le quitarás su comida, es probable que quiera morderte. Incluso aunque sea tu mascota de toda la vida, en ese momento sacará a relucir sus “dotes salvajes”. Espera a que termine de comer para acercarte.

 

7. Evita situaciones estresantes

Muchas veces los perros muerden “sin querer” porque a través del juego están demasiado excitados. Cuando esto sucede no tienen control sobre sus reacciones y quizás le tomas la oreja o la cola sin querer y te muerde. Cuando veas que el animal está demasiado “acelerado”, reduce la actividad que está haciendo y deja que se serene por sí mismo.

8 .Entrena a tu mascota

Por último, para evitar mordeduras de perros es fundamental que el animal esté bien enseñado y sepa que eso no es correcto. La educación comienza a partir de las 12 semanas de vida, y si no tienes tiempo o no sabes cómo, puedes recurrir a una escuela especializada. Así prevendrás ataques a tu familia, amigos o transeúntes. No olvides que un can tiene mandíbulas y dientes para desgarrar y hacer mucho daño a una persona.

Fuente de la imagen principal: Ferran Pestaña.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.