¿Existen animales indestructibles?

Diversas especies que pertenecen al filo de los tardígrados son considerados animales indestructibles, en razón de que, al enfrentar condiciones ambientales extremas, entran en un estado de “animación suspendida” clave para la supervivencia.
¿Existen animales indestructibles?
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Los extraordinarios tardígrados están considerados como animales indestructibles. Comúnmente se los conoce como “osos de agua”. En cuanto a su taxonomía, pertenecen al superfilo de los ecdisozoos, que agrupa a los nematodos y otros gusanos. Todos ellos poseen una cutícula externa y crecen por mudas (ecdisis). Actualmente, se conocen aproximadamente 1200 especies tardígradas.

Cabe señalar, que los pequeños tardígrados tienen la capacidad de sobrevivir a una gran variedad de condiciones ambientales extremas. De hecho, pueden resistir a la desecación completa hasta por una década. Así, estos animales indestructibles han fascinado a los científicos durante más de 250 años, pero solo recientemente se ha avanzado acerca de cómo logran sobrevivir.

¿Por qué son considerados animales indestructibles?

Los tardígrados se consideran “animales indestructibles” porque pueden entrar en un estado de latencia cuando las condiciones ambientales se vuelven desfavorables. Bajo este estado de “animación suspendida” son capaces de soportar temperaturas extremas, desecación, bajas tensiones de oxígeno y alta salinidad.

Ademas, durante estos períodos de latencia, la reproducción, el metabolismo y el crecimiento se suspenden. Es importante señalar que bajo estado latente, los tardígrados han sido sometidos al vacío y a radiaciones ionizantes, por lo que han podido sobrevivir.

Microbios cosmonautas

En el año 2007 las especies Milnesium tardigradum y el Richtersius coronifer fueron enviados al espacio y sobrevivieron a las bajas temperaturas a las que fueron expuestos, así como a la radiación cósmica y solar, y la microgravedad; sin embargo, la producción de huevos se redujo.

En experimentos de laboratorio, la especie Richtersius coronifer tuvo una tasa de supervivencia del 96-100 % cuando se expuso al vacío. Así mismo, sobrevivió a la congelación instantánea a -195.8 grados centígrados.

Ilustración de un tardígrado de frente.

¿Dónde viven estos animales indestructibles?

Hasta ahora se ha reportado su presencia en ecosistemas terrestres, marinos y cuerpos de agua dulce. Así, se han encontrado especies de tardígrados tanto en los abismos de aguas profundas como en las cimas de las montañas.

Aunque los tardígrados colonizaron una amplia gama de ecosistemas y hábitats en todo el mundo, la mayor cantidad de especies se encuentra en los ecosistemas terrestres. En estos nichos, a menudo constituyen el componente principal de la microfauna en líquenes y musgos.

Rasgos corporales

Más allá de la amplia gama de ambientes colonizados, los tardígrados exhiben una estructura y organización similar. Su cuerpo está invariablemente constituido por una región anterior (o región de la cabeza), seguida de un tronco de cuatro segmentos.

Cada uno, con un par de patas que terminan en garras o discos de succión. Los adultos tienen un tamaño promedio 0,5 milímetros, aunque algunos adultos alcanzan los 1,2 milímetros.

Además, el cuerpo está cubierto por una cutícula quitinosa que debe desprenderse a medida que el organismo crece y por una monocapa de células epidérmicas planas. Todos los tardígrados tienen sistemas muscular, nervioso, reproductivo y digestivo.

Por otro lado, su cavidad corporal, llena de líquido, es rica en células de almacenamiento que flotan libremente. Tales células permiten una nutrición eficiente y un intercambio de gases, sin necesidad de sistemas circulatorios o respiratorios.

Los osos de agua tienen un sistema digestivo completo adaptado, dependiendo de la especie, para consumir algas, bacterias, células fúngicas o pequeños invertebrados como rotíferos, nematodos y otros tardígrados.

Estrategias de latencia: claves para los animales indestructibles

Estas especies también han desarrollado una habilidad especial que las protege contra los efectos de la deshidratación: la capacidad de entrar en un estado criptobiótico.

La criptobiosis se observa principalmente en tardígrados terrestres. Así, la capacidad de ingresar a la criptobiosis permite a los tardígrados sobrevivir en nichos difíciles donde las condiciones no son favorables.

Un dato relevante es que los tardígrados pueden ingresar a la criptobiosis durante cualquier fase de su ciclo de vida. Además, la duración del estado puede variar dependiendo de la duración de las condiciones ambientales adversas.

Existen varios tipos de criptobiosis:

  1. Anoxibiosis, una reacción a la falta de oxígeno suficiente,
  2. Criobiosis, una reacción a temperaturas de congelación,
  3. Osmobiosis, una reacción a la salinidad excesiva y el tipo más conocido de criptobiosis,
  4. Anhidrobiosis , una reacción a la falta de agua líquida en el medio ambiente
Ilustración en 3D de un tardígrado.

A pesar de que los tardígrados son microbios, dado su enorme tamaño, pueden llegar a apreciarse a simple vista (cuando se trata de ejemplares adultos y bien desarrollados).

¿Cómo logran tan admirable sobrevivencia?

Innegablemente, existe incertidumbre en torno a los factores que mantienen la supervivencia mientras el organismo se encuentra en estado de latencia. Se conoce que estos seres sufren cambios que implica la vitrificación de sus órganos internos, asociados a la expresión de unas proteínas llamadas “proteínas intrínsecamente desordenadas”.

Hasta ahora, se conoce que ciertas proteínas ejercen un papel de protección ante el estrés por temperaturas: las proteínas de choque térmico.

Nota final

Las sorprendentes cualidades de sobrevivencia de estos animales indestructibles, les ha permitido poblar ambientes hostiles y extremos, como las regiones polares y de gran altitud. Además de la persistencia en hábitats “hostiles a la vida” su habilidad les permite la reducción de competidores, parásitos y depredadores. También escapar a tiempo de condiciones estresantes.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Romano, F. A. (2003). On water bears. Florida Entomologist, 86(2), 134-137.
  • Guidetti, R., Altiero, T., & Rebecchi, L. (2011). On dormancy strategies in tardigrades. Journal of Insect Physiology, 57(5), 567-576.
  • Northcote-Smith, E. (2012). The ecology of tardigrades. The Plymouth Student Scientist, 5(2), 569-580. http://bcur.org/journals/index.php/TPSS/article/download/359/338
  • Nelson D, Guidetti R, Rebecchi L (2010) Tardigrada. In: Thorp JH, Covich AP, editors. Ecology and Classification of North American Freshwater Invertebrates. Vol 14. Amsterdam: Elsevier. 445–458.
  •  
  •  

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.