¿Existen animales que no duermen?
Dormir tiene una razón más allá del descanso. El sueño en animales pone en marcha una serie de mecanismos reparadores, los cuales son necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Además, al dormir se dan procesos neurológicos importantes para una buena actividad cerebral y la consolidación de la memoria y el aprendizaje.
Por sorprendente que pueda parecer, no existen animales que no duerman, pero sí hay mucha variabilidad en el tiempo que descansan las diferentes especies. Mientras hay animales que puede dormir más de 20 horas al día —como los koalas— otros solo necesitan unos minutos de sueño reparador.
¿Por qué necesitamos dormir?
Dormir es un proceso vital en los animales, pues la falta de sueño puede llegar a tener consecuencias negativas en los diferentes sistemas del organismo. Hasta las abejas pueden mostrar un comportamiento anormal y errático cuando se les priva de descanso.
Mientras dormimos, el cerebro no solo descansa de todos los estímulos presentes en el medio. Este órgano también «trabaja» de noche, pues consolida lo aprendido durante la vigilia y fija los recuerdos del individuo.
¿Existen animales que no duermen?
En la naturaleza, existen animales que duermen pocas horas o incluso unos minutos y son capaces de sobrevivir de esta manera durante todo su ciclo vital. Las características de su medio o su forma de vida condicionan el sueño en estos animales. A continuación, te mostramos algunos ejemplos.
Las jirafas solo duermen dos horas al día
Estos grandes herbívoros solo necesitan dormir de dos a cuatro horas al día para tener un sueño completo, pero no duerme de forma continua, pues el periodo de descanso más largo no suele superar las dos horas.
Las jirafas duermen a intervalos cortos de unos diez minutos y la mayor parte de ese tiempo suele ser un sueño ligero en el que permanecen de pie. Cuando se encuentran en la fase de sueño profundo, recuestan la cabeza sobre su cuerpo, pero esto solo supone una pequeña fracción del descanso total.
¿Cuáles son los motivos de este descanso tan corto? Las jirafas son mucho más vulnerables cuando permanecen recostadas, ya que los segundos que tardarían en incorporarse con la llegada de un depredador son clave para huir y poder defenderse.
Este comportamiento de animal presa está presente en otros animales como los elefantes, caballos u ovejas.
Otra teoría que trata de explicar este peculiar descanso es la forma de alimentación. Las jirafas —como otros rumiantes— pasan la mayor parte del día alimentándose. Las siestas cortas y espaciadas —en lugar de un sueño de varias horas seguidas— pueden compaginarse mejor como actividad paralela a la alimentación y rumiación.
Aves y delfines pueden dormir con medio cerebro despierto
La ciencia siempre se ha preguntado cómo era posible que animales que habitaban la mayor parte de su vida en el aire o el agua pudieran dormir. La respuesta a esta pregunta se encuentra en el sueño unihemisférico.
A este tipo de estrategia se han adaptado las aves y mamíferos acuáticos. Un ejemplo de esto son los delfines, que duermen con un solo hemisferio del cerebro despierto. Existe una alternancia entre ambos hemisferios, que les permite a estos animales descansar plenamente mientras respiran y nadan —o vuelan— a la vez.
Al dormir solo un hemisferio del cerebro, el otro se mantiene lo suficientemente consciente como para que el animal salga a la superficie en busca de oxígeno. A esta peculiaridad se suma el hecho de dormir con un solo ojo abierto, el contrario al hemisferio despierto.
¿Duermen los insectos?
Los insectos también duermen y hay diferencias en la distribución del sueño en cada grupo. Por ejemplo, las incansables hormigas descansan un período de más o menos cuatros horas diarias, dividido en unas 250 siestas de aproximadamente un minuto.
Este tipo de descanso lo practican las hormigas obreras, recolectoras y soldados, sin embargo, la hormiga reina dispone de un sueño más largo. Desde luego, el descanso también es una cuestión de privilegio en el reino animal.
¿Y los peces? ¿Son animales que no duermen?
Los peces no tienen que salir a la superficie a respirar como los mamíferos acuáticos, pero durante el sueño son más vulnerables a los depredadores. Como ocurre con otros animales, los peces también tienen distintos hábitos, pues hay especies diurnas, nocturnas o crepusculares.
Para descansar, la mayoría de los peces buscan un lugar donde refugiarse y no ser vistos, dejan de nadar y disminuyen su actividad metabólica, algo más similar a un reposo que un sueño en sí.
En definitiva, hacen algo parecido al resto de los animales, la diferencia está en que no presentan un sueño profundo— no muestran fase REM— o al menos, eso creíamos hasta ahora.
Estudios recientes han documentado por primera vez el sueño REM en el pez cebra, animal modelo en los estudios de genética. De hecho, estos peces, con los que compartimos gran parte del genoma, presentan los patrones de sueño muy parecidos a los humanos.
Como hemos podido ver en estas líneas, no existen animales que no duermen, si entendemos este descanso como cualquier parón donde se disminuye la actividad metabólica individual. Aún así, el número de adaptaciones y técnicas relacionado con el sueño en el mundo animal resulta, cuanto menos, sorprendente.
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