No a las fábricas de cachorros

No a las fábricas de cachorros

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

Las llamadas fábricas de cachorros se caracterizan por la cría de perros, gatos u otros animales de compañía en masa, sin atenerse a tiempos ni a reglas que debería seguir cualquier criador serio. Se trata de un gran negocio que se encarga, entre otras cosas, de llenar de mascotas las vidrieras de las tiendas y de dinero a sus responsables y en el que poco importa el bienestar de los animalitos.

Algunos datos sobre las puppy mills

respiracion asistida para cachorros

Conocidas como puppy mills en idioma inglés, estas verdaderas fábricas de cachorros están más ex pandidas de lo que podemos llegar a imaginar. Solo en Es EE.UU. se estima que hay unas 10 mil.

Pero p ara producir más cachorros y a más bajo coste y así poder vender más cantidad y más barato, los animales son sometidos a toda clase de privaciones y maltratos.

Por eso es importante que tomes conciencia de esta situación y no la avales. Lo ideal sería que eligieras adoptar una mascota. Pero si te decides a comprar una, hazlo en un lugar seguro, que garantice que el animal fue criada en condiciones inmejorables.

Si quieres a los animales, evita adquirir los provenientes de las llamadas fábricas de cachorros. Prefiere la adopción o cómpralos en criaderos de absoluta confianza.

Cómo viven los animales en las fábricas de cachorros

En las fábricas de cachorros, los animales suelen vivir hacinados en jaulas o contenedores sucios y expuestos a contagiarse con todo tipo de enfermedades. O también pueden estar atados a la intemperie. Pero ademas:

  • No pasan con sus madres el tiempo necesario.
  • No son alimentados adecuadamente.
  • No reciben la debida socialización.
  • Nadie los pasea ni juega con ellos. Y mucho menos los mima.
  • No tienen los controles veterinarios pertinentes ni son vacunados de acuerdo al calendario establecido.
  • Los animalitos son vendidos antes de alcanzar el peso y la edad requerida por ley y, en ocasiones, se falsea su pedigree y sus papeles sanitarios.
  • Los cachorros pueden ser llevados en camiones y morir durante el traslado. Los viajes pueden ser muy largos -incluso de un país a otro- y en pésimas condiciones.

Las madres de los cachorros, las otras víctimas de las puppy mills

Pero además de los cachorros, las hembras utilizadas para la reproducción también son víctimas de este deplorable negocio y están condenadas a parir de manera constante.

Como los cachorros son destetados antes de lo previsto, las perras y las gatas vuelven a entrar en celo más rápidamente, como para poder seguir incrementando las arcas de esta gente sin escrúpulos.

Además, también viven hacinadas y no reciben ni la atención ni la alimentación adecuada. Una vez que dejan de ser útiles, son subastadas o sacrificadas.

Cómo son los animalitos criados en una fábrica de cachorros

Si consciente o inconscientemente adquieres un cachorro criado en una puppy mill, puedes enfrentarte a distintos problemas:

  • Físicos y de salud, que pueden manifestarse a los pocos días de realizada la compra. Suelen darse casos de parvovirus, brucelosis, moquillo, sarna y tos de las perreras, además de la presencia de parásitos internos y externos. Como no se realizan los debidos exámenes, pueden presentarse también enfermedades hereditarias.
  • De “personalidad” o conducta. Suelen ser animales miedosos, inseguros o agresivos.
  • De socialización con los humanos, dado el escaso contacto que han tenido con personas durante su permanencia en estos criaderos.

No adquieras animales provenientes de una fábrica de cachorros

entender la mente de tu perro

Si quieres evitar que este negocio se expanda, toma en cuenta los siguientes recomendaciones a la hora de adquirir una mascota:

  • Recurre solo a criaderos responsables y reconocidos.
  • Evita comprar cachorros en tiendas donde los exhiben en vitrinas.
  • Desconfía de las ofertas y de los precios demasiado económicos.
  • No compres animalitos por internet ni por avisos en los periódicos.

Además, dirígete a las autoridades para denunciar la existencia de fábricas – si bien son difíciles de localizar- y de tiendas que explotan de esta manera cruel a los animales.

Recuerda, si no hay clientes, no hay negocio. Es así de simple. Por eso, mejor decídete por la adopción.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.