¿Por qué los gatos se pueden volver agresivos?

Los gatos se pueden volver agresivos por diferentes causas. Aquí listamos algunas razones por las cuales los felinos se vuelven agresivos, además de las señales de advertencia y cómo manejar cada una.
¿Por qué los gatos se pueden volver agresivos?
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 22 enero, 2020

Eventualmente, podemos ser testigos de que los gatos se pueden volver agresivos. Incluso, los cuidadores más experimentados pueden encontrarse cargados de adrenalina ante un gato agresivo.

En caso de las personas menos experimentadas, un ataque de agresión felino puede causar terror al no saber cómo manejar a un gato agresivo.

Debemos aceptar que los gatos no se vuelven locos de repente: casi siempre hay señales de advertencia. También, casi siempre, existe una buena razón para la agresión de los gatos. Aquí señalamos varias razones por las cuales los gatos se pueden volver agresivos y cómo manejarlo.

1. Los gatos se pueden volver agresivos porque tienen dolor

El dolor es la causa médica más frecuente de la agresión repentina, particularmente en gatos mayores o en aquellos que siempre han tenido un temperamento tranquilo.

Padecimientos como la artritis, enfermedades dentales, traumatismos e infecciones son solo algunas de las afecciones que pueden causar dolor. Es usual que ocurra una respuesta agresiva cuando se toca a un gato –o él cree que podrían tocarlo– en un área dolorosa.

Además del dolor, otras causas médicas como el deterioro cognitivo, la pérdida del aporte sensorial normal o los problemas neurológicos pueden provocar agresión.

Gato muestra agresividad

2. La agresión del gato puede ser la respuesta al miedo

Frecuentemente, los gatos sienten miedo cuando perciben una amenaza de la que no pueden escapar. En estos casos, es importante considerar que este puede ser un comportamiento aprendido basado en la experiencia pasada.

La tarea es tratar de dilucidar el o los eventos que el gato percibe como amenaza. A este efecto, es importante ‘leer’ el lenguaje corporal que manifiesta el gato asustado. Algunas señales son que se voltee hacia un lado, que levante la cola y el pelaje se vea más grande. También podrás observar que sus orejas se aplanan hacia atrás, además de silbidos y sus pupilas se dilatadas.

Por supuesto que intentar acercarse a un gato en este estado es arriesgarse a una reacción agresiva. No se trata de que le gustes o no a tu gato, pues está en medio de una reacción de pánico.

3. Los gatos pueden volverse agresivos debido a la frustración

En la agresividad felina, el término ‘agresión redirigida’ se refiere a los actos violentos del gato porque no pueden alcanzar el objeto de su pasión depredadora. Se considera uno de los tipos de agresión felina más impredecibles y peligrosos.

En estos casos, un gato se encuentra en un estado hiperexcitado por algún tipo de estímulo externo: un animal afuera, ardillas corriendo que no pueden perseguir, un ruido u olor atemorizante. Ante tales estímulos, el minino puede descargar en cualquier persona o animal cercano su impulso reprimido, aparentemente de la nada.

4. El impulso de resguardar su territorio

La agresión territorial ocurre cuando un gato siente que un intruso está infringiendo su territorio. Aunque a menudo se dirigen a otros felinos, las personas y otros animales también pueden ser objeto de la agresión.

En este caso es importante conocer que un desencadenante común es la introducción de una nueva mascota o, incluso, una nueva persona en la casa. También ocurre en casos de mudanza reciente o nuevos gatos en el vecindario.

Por supuesto que un felino que no está castrado es mucho más propenso a ser agresivo por resguardar su territorio. La primera recomendación es que, en caso de ver a dos gatos peleando, no intervengas físicamente porque seguramente se convertirá en el blanco de la agresión de ambos contendientes.

Gato agresivo

¿Se puede manejar exitosamente la agresividad felina?

Debes saber que no importa cuál sea la causa de la agresión; casi siempre hay señales de advertencia. Así, al entender que el lenguaje corporal felino es una prioridad podrás detectar cuándo tu querida mascota progresa en su estado de ánimo, antes de llegar al punto crítico.

Es importante resaltar que resolver la situación de agresividad felina repentina tomará tiempo y requerirá paciencia y compromiso. Es importante que busques ayuda de tu veterinario de manera oportuna.


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