Gecko tokay: el reptil más malhumorado del reino animal

El gecko tokay es uno de los reptiles más violentos del reino animal. Además de su potente mordedura, estos animales pueden portar patógenos dañinos si se infiltran en la herida de la víctima.
Gecko tokay: el reptil más malhumorado del reino animal

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 08 julio, 2020

Cada día son más las personas que deciden tener una mascota exótica. Estos animales, mayoritariamente anfibios y reptiles, son cautivadores debido a sus aspectos llamativos y sus comportamientos atípicos. Aún así, es importante conocer que no todas las especies en venta son adecuadas para la domesticación. Este es el caso del gecko tokay.

Al igual que en perros y gatos, existen variedades de animales exóticos no aptas para principiantes. ¿Conoces al reptil más malhumorado del reino animal? Aquí te lo presentamos.

El gecko tokay

El gecko tokay (Gekko gecko) es una especie de reptil de la familia Gekkonidae, ampliamente distribuida por Asia. A continuación te mostramos algunas de sus características:

  • Es un reptil de gran envergadura, pues puede llegar a medir hasta 30 centímetros de largo.
  • Presenta una coloración grisácea o verdosa con puntos anaranjados. La tonalidad de fondo del animal puede variar según la superficie en la que se encuentra, con fines miméticos.
  • Es un animal con una cabeza grande, pues porta unas mandíbulas poderosas altamente musculadas.
  • Es un reptil nocturno de hábitos arborícolas. Presenta ventosas dactilares que le permiten escalar por superficies totalmente verticales.

Un mal humor atípico

La mayoría de reptiles exóticos domésticos se caracterizan por un comportamiento apacible. Este es el caso, por ejemplo, del gecko leopardo. Para entender el mal humor del gecko tokay tenemos que acudir a su historia evolutiva y costumbres en el medio natural.

Este reptil habita los bosques tropicales de India, Nepal e Indonesia entre otros lugares. Estos hábitats están repletos de especies animales, lo que potencialmente puede traducirse en un mayor número de depredadores y competidores. Esto podría ser una de las explicaciones de su inusitada agresividad.

Además, los geckos tokay se alimentan de insectos con cutículas externas muy duras. Es por ello que han desarrollado una musculatura mandibular tan prominente, pues les permite destruir la coraza de sus presas.

Un gecko tokay sobre fondo blanco.

Una mordida potente y dolorosa

Un comportamiento atípico del gecko tokay es, en muchos casos, su violenta estrategia de defensa. En vez de correr o esconderse (cosa que también hacen a menudo), estos animales a veces plantan cara a su potencial amenaza abalanzándose sobre ella. Sí, tu mano como tutor puede ser esa potencial amenaza.

Es por ello que hay que tener extremo cuidado a la hora de tener un gecko tokay en el hogar. Estos reptiles muerden cuando tienen miedo, cuando están enfadados y cuando están estresados, aunque de forma usual son animales tranquilos que si no son molestados no buscan conflicto.

Más allá de la herida

Cuando un gecko tokay muerde, es bastante difícil hacerle cambiar de idea. Diversos casos reportan que el animal no se despega de la piel a menos que se le sumerja en agua tibia. Es más, intentar separar al reptil de la zona de mordida es contraproducente, pues solo se consigue que este muerda más fuerte.

La solución inmediata está en la tranquilidad. Como el resto de animales, estos geckos interpretan las emociones de los tutores a su manera. Una persona tranquila que no se mueve deja de ser un peligro potencial, por lo que manteniendo la calma el animal debería soltar por sí mismo.

Además del dolor físico que esto pueda causar (las heridas que genera este animal pueden ser relativamente profundas), existe un peligro de transmisión de patógenos. Sobre todo, si se trata de un gecko obtenido de su medio natural, este puede contener virus y bacterias.

La mayoría de estos patógenos no son perjudiciales para el ser humano, pero existen algunos que sí, como por ejemplo las bacterias del género Salmonella Es por esto que es esencial que los animales exóticos provengan de criaderos especializados y no de la extracción de su medio natural.

Además de no ser una práctica ética que promueve la extinción de especies en su medio natural, los animales exóticos cazados pueden contener patógenos muy dañinos para el ser humano y otros animales.

Un gecko tokay en posición de amenaza.

Una responsabilidad humana

A diferencia de perros y gatos, los reptiles no pueden ser domesticados a base de entrenamiento y cariño. Algunos son más dóciles que otros y por exposición pueden llegar a tolerar la presencia humana, pero algo hemos de tener claro: los animales exóticos no son nuestros amigos.

Es por esto que respetar su autonomía es esencial para mantener una convivencia sana con animales como el gecko tokay. Ellos no disfrutan de nuestra compañía ni de la interacción con nosotros, y por ello, dejarles tranquilos a menos que sea imprescindible manipularlos es esencial para su bienestar.


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