Jerarquía y sumisión en el sistema social de los animales

En el mundo animal los privilegios son solo para unos pocos, y es que en muchas especies hay un sistema de jerarquía y sumisión al que ceñirse
Jerarquía y sumisión en el sistema social de los animales
Paloma de los Milagros

Escrito y verificado por la bióloga Paloma de los Milagros.

Última actualización: 30 julio, 2022

La mayoría de los animales se caracterizan por su comportamiento social. Interactúan con otros individuos de su misma especie bajo unas pautas de jerarquía y sumisión que determinan su marco de actuación dentro del grupo.

Dependiendo de la especie y el tipo de nexo compartido entre los distintos miembros, se pueden establecer las siguientes agrupaciones:

  • Agregaciones: conjunto de animales de una misma o diferente especie que coinciden en un mismo hábitat sin ninguna vinculación social.
  • Grupos anónimos: agrupación de individuos unidos por su relación intraespecífica, pero que no se reconocen individualmente. Estos pueden ser abiertos o cerrados en función de si permiten o no la entrada de nuevos miembros a la unidad.
  • Grupos jerarquizados: conjunto de animales de la misma especie en los que se establece una estructura organizada acorde a las características físicas o conductuales de sus miembros. Dicha disposición es conocida por cada uno de los integrantes que actuarán en consecuencia. En estas relaciones de jerarquía y sumisión destacan dos factores claves: la dominancia y el liderazgo.

Dominancia vs liderazgo en los grupos sociales

La dominancia es el atributo que concede a un animal el acceso a recursos alimenticios, sexuales o territoriales de forma preferente frente a otros individuos. La condición de dominancia está íntimamente relacionada con la especie, la edad, el tamaño, el sexo y la agresividad.

El liderazgo otorga a un individuo la capacidad de actuar como jefe de grupo al contar con el reconocimiento de sus integrantes. Normalmente, está vinculado a cualidades físicas o rasgos actitudinales, y tiene por objeto el beneficio común de todos los miembros.

Algunos ejemplos de jerarquía y sumisión en el reino animal

  • Estructura social en elefantes: a diferencia de otras especies, los elefantes se caracterizan por agruparse en función de su sexo. Mientras las hembras destacan por su gran socialización al interactuar incluso con hembras de otras manadas, los machos –que al principio forman ‘grupos de solteros’– tienden a adoptar una actitud más independiente. En estos núcleos masculinos suele haber luchas por la dominación, de ahí que terminen aislándose, hasta la estación reproductiva.
Estructura social en elefantes
  • Estructura social en lobos: a pesar de la existencia de individuos desligados del grupo, conocidos como lobos solitarios, estos animales se caracterizan por su estipulada organización en manadas. Estas agrupaciones integran una media de 8-15 individuos lideradas por un par alfa, normalmente un macho y una hembra que actúan como guías del grupo. En el caso del macho, esta distinción es atribuida tras mostrar habilidades superiores en el ámbito de lucha.
Lobo ibérico: costumbres

En ocasiones pueden coincidir distintas manadas en un mismo territorio. Sin embargo, siempre y cuando no exista competencia por las presas, las manadas suelen actuar de forma independiente.

  • Estructura social en chimpancés: se caracteriza por su dinamismo, sobre todo en el caso de los machos que durante gran parte de su vida se dedican a ascender o a mantener un determinado estatus dentro del grupo. En toda manada de chimpancés hay un macho alfa que, además de su privilegios en cuanto a comida y apareamiento se refiere, tiene una serie de obligaciones en lo relativo a la protección del territorio y de conciliador ante peleas internas.
Estructura social en chimpancés

Este macho alfa suele rodearse de otros machos, normalmente vinculados hereditariamente, que contribuyen al mantenimiento de las relaciones de jerarquía y sumisión.

Por su parte, las hembras también suelen contar con una hembra alfa en la que, en lugar de destacar la fuerza o la agresividad, prima la capacidad de relacionarse con el grupo. De hecho, el altruismo y la creación de vínculos amistosos son algunos de los rasgos que definen el carácter social los chimpancés.

A pesar de ello, esta especie puede adoptar comportamientos agresivos cuando miembros de distintas comunidades compiten entre sí por un mismo territorio u hembra. Y es que incluso pueden llegar a matarse.


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