¿Aún no has jugado al frisbee con tu perro? Conoce los beneficios

¿Aún no has jugado al frisbee con tu perro? Conoce los beneficios

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 noviembre, 2017

Jugar debe ser parte de los horarios rutinarios de tu perro. Los juegos tienen enormes beneficios y además fortalecen el vínculo que tiene con él. Hay juego físicos y de inteligencia, aportando ambos beneficios diferentes. Pero hoy nos centramos en el frisbee.

Hoy hablaremos de un juego muy beneficioso para tu perro: el frisbee. Frisbee es ese plato volador que lanzamos a nuestro compañero de juego esperando que lo coja y nos lo lance. En el caso de nuestro peludo, solo podremos esperar lo primero.

¿Qué beneficios puede aportar este juego a nuestra mascota? Te lo contamos.

Beneficios de jugar al frisbee con nuestro perro

un juguete para mi perro

Jugar al frisbee trae grandes beneficios para tu perro, como por ejemplo:

  • Mantiene activas sus articulaciones. Ir detrás de un frisbee implica correr, saltar y para ambas se necesita tomar impulso. Este será un ejercicio excelente para mantener activas sus articulaciones y a la vez desarrollarlas con el ejercicio.
  • Mejora sus reflejos. A veces a los perros les cuesta darse cuenta de lo que les viene de un lado o de otro. Jugar al frisbee va a mejorar enormemente sus reflejos.
  • Aumenta su atención. Los perros se entretienen con una mosca y rápidamente se les puede olvidar lo que estaban haciendo. Jugar al frisbee dará la oportunidad a tu can de mostrarse atento al disco mejorando así su capacidad de atención.
  • Desgaste de energía. Este es un juego que cansa mucho así que el perro podrá soltar adrenalina. Si además tu peludo es nervioso, este juego le hará gastar mucha energía y controlar de este modo muchos de sus malos comportamientos.
  • Alivia el estrés. Sucede lo mismo que lo anterior. El estrés en los perros muchas veces es ocasionado por aburrimiento o por falta de ejercicio. El frisbee además de ser un buen ejercicio, es divertido y gasta energía, ¿qué más se puede pedir?

Cómo enseñar a un perro a jugar al frisbee

A todos nos encantaría ver a nuestro perro saltar y agarrar el disco en el aire. Ahora, seamos realistas, eso no va a pasar a la primera. Para conseguir que nuestro can se convierta en todo un profesional de este deporte debemos seguir unas pautas para enseñarle.

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  • Elige bien el disco. Esto es primordial, pues aunque se podría jugar con uno para personas, normalmente el material con el que los hacen es duro y podría dañar al peludo. Compra uno para perros y busca uno rígido o flexible según lo destructor que tu can sea.
  • Enséñale a atraparlo. Muéstrale el disco al perro y acercáselo a su boca dejando que lo coja. No lo sueltes e intenta enseñarle a que lo suelte por él mismo.
  • Haz que lo asocie con cosas positivas. Tu perro debe conocer el frisbee primero, así que se lo pondremos por delante en todo lo que podamos. Ponle la comida dentro de él, pon una salchicha encima y arrástralo por el suelo, tíralo dentro de la casa para que vaya a buscarlo…
  • Ten un segundo disco. No será fácil que tu perro suelte el disco, por lo que tener un segundo será útil. Puedes usar el segundo disco como cebo para que suelte el primero.
  • Ruédalo. Será más fácil que tu perro corra detrás del disco si este está rodando por el suelo que si lo lanzas al aire. Recuerda que esto trata de enseñarle de manera paulatina.
  • Lánzalo. Ha llegado el momento de lanzarlo. No lo hagas muy alto las primeras veces. No es necesario que tu perro lo coja al vuelo. Hazlo cerca del suelo y ve subiendo un poco más la altura cada vez. Pronto verás a tu can por el aire cogiéndolo.

Recuerda escoger un disco adecuado. Si tu perro aún es un cachorro hay discos especialmente diseñados para ellos, en tamaño y material. Para canes destructivos que muerden todo, hay algunas marcas que fabrican frisbees contra mordidas.

Solo recuerda nuestros consejos y ¡vamos a jugar al frisbee!


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.