Konrad Lorenz y los patrones de conducta animal
Konrad Lorenz, el zoólogo austríaco, está considerado como el fundador de la etología moderna. Este científico fue pionero en el estudio del comportamiento animal mediante métodos zoológicos comparativos.
Sus ideas ayudaron a comprender cómo los patrones de comportamiento pueden rastrearse hasta un pasado evolutivo. Además, fue conocido por su trabajo sobre las raíces de la agresión en humanos.
Compartió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1973 con los especialistas en comportamiento animal Karl von Frisch y Nikolaas Tinbergen.
Entorno familiar y educación
Konrad Zacharias Lorenz nació el 7 de noviembre de 1903. Se crió en Viena y también en la finca de verano de la familia en Altenberg, una aldea en el río Danubio, Austria.
Era el hijo menor de Adolf Lorenz, un cirujano ortopédico exitoso, y Emma Lecher Lorenz, médica. Desde muy temprana edad a Konrad le gustaba tener y observar animales.
Lorenz completó sus estudios en una de las mejores escuelas secundarias de Viena. Su amiga de la infancia, Margaret Gebhardt, también se interesó por los animales. Luego, en 1939, se casó con ella y tuvieron dos hijas y un hijo.
El joven Lorenz se graduó de la Universidad de Viena como Doctor en Medicina (MD) en 1928 y fue nombrado profesor asistente en el Instituto de Anatomía hasta 1935. También comenzó a estudiar zoología, área en la que recibió un doctorado en 1933, por la misma universidad.
Konrad Lorenz murió de insuficiencia renal el 27 de febrero de 1989 en Altenberg, Alemania.
Carrera y logros
A partir de sus observaciones realizadas entre 1935 y 1938, Lorenz estableció el concepto de impronta. La impronta es el proceso por el cual una cría –en sus primeros momentos de vida– sigue a un objeto, normalmente su madre biológica.
A este concepto llegó mediante la observación en aves (gansos y grajillas). En el proceso, descubrió que durante un corto tiempo después de la eclosión, los polluelos están genéticamente inclinados a identificar el sonido y la apariencia de su madre y, por lo tanto, forman un vínculo permanente con ella.
En 1940 fue nombrado profesor de psicología en la Universidad de Königsberg. La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) pronto interrumpió su carrera académica.
El proceso de impronta sugiere que el apego madre-cría es innato y está programado genéticamente.
Experiencias de guerra
Durante la guerra, Konrad Lorenz sirvió como médico en el ejército alemán. Fue capturado en 1942 y fue prisionero de guerra en la Unión Soviética durante seis años.
Regresó a Austria en 1948 y dirigió el Instituto de Etología Comparada en Altenberg de 1949 a 1951. En 1950 estableció un departamento de etología comparativa en el Instituto Max Planck de Buldern, Westfalia, y se convirtió en codirector del Instituto en 1954.
Desde 1961 hasta 1973 se desempeñó como director del Instituto Max Planck de Fisiología del Comportamiento, en Seewiesen. En 1973, el año de su Premio Nobel, Lorenz se convirtió en director del departamento de sociología animal del Instituto de Etología Comparada, de la Academia de Ciencias de Austria en Altenberg.
Las ideas de Konrad Lorenz sobre la agresión en humanos
En la última parte de su carrera Lorenz aplicó sus ideas al comportamiento de los seres humanos como miembros de una especie social. Las ideas del científico constituyeron una hipótesis con implicaciones filosóficas y sociológicas muy controvertidas.
Generando mucha polémica, Lorenz llegó a argumentar que la lucha y el comportamiento bélico en la humanidad tienen una base innata. Lorenz explicaba que este comportamiento puede modificarse ambientalmente por diversos factores.
En resumen, los conceptos de Lorenz allanaron la comprensión científica moderna de cómo evolucionan los patrones de comportamiento en una especie. En especial, en relación con el papel de factores ecológicos y al valor adaptativo del comportamiento para la supervivencia de las especies.
Su trabajo fue pionero en la concepción de que las especies animales se disponen genéticamente para aprender tipos específicos de información que son importantes para la supervivencia de la especie.
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