Las cabras prefieren que sonrías

Al parecer, la capacidad de algunos animales para identificar determinadas expresiones faciales se debe al proceso de domesticación de las especies
Las cabras prefieren que sonrías
Eugenio Fernández Suárez

Escrito y verificado por el veterinario Eugenio Fernández Suárez.

Última actualización: 24 septiembre, 2018

Reconocer expresiones faciales del ser humano es una característica que exhiben animales domésticos como el perro. Pero parece que esta capacidad también la tienen otros animales como las cabras.

Ya sabíamos que las ovejas reconocen a las personas, y ahora un estudio nos confirma que sus parientes cercanos también reconocen expresiones faciales. Ambas cualidades son muy útiles para animales domesticados dependientes del hombre y reflejan una gran inteligencia.

Las cabras los prefieren sonrientes

O al menos eso ha demostrado el equipo de Alan McElligott, investigador de la universidad londinense de Queen Mary. En sus experimentos se ha demostrado que las cabras prefieren interactuar con personas sonrientes.

Para realizar este estudio, el equipo de científicos empleó a 20 cabras, a las cuales se les expusieron fotografías de rostros de personas con diferente expresividad: en un panel había una cara de enfado, mientras que en otro una expresión alegre.

Los investigadores creen que esta capacidad se podría encontrar en otros animales domesticados destinados a la ganadería, lo cual podría tener interesantes conclusiones sobre su relación con nuestra especie.

Cabras: personas sonrientes

Para entender lo maravilloso de este descubrimiento, hay que aclarar que cada especie tiene su forma de comunicarse y que son muy raros los intercambios de información entre distintas especies, como puede ocurrir con los pájaros que ayudan a buscar miel.

Incluso entre primates, que nos comunicamos por expresiones faciales, los significados son distintos y la sonrisa humana puede llevar a la desconfianza o incluso el miedo en estos animales, algo que no ocurre con las cabras gracias a un contexto evolutivo totalmente distinto. Esto se debe a que mostrar los dientes suele ser una forma de amenaza para muchos de estos animales como el macaco de Gibraltar.

¿Qué significa esto?

Ya era conocido que estos animales entendían nuestro lenguaje corporal, pero parece que también pueden entender nuestro lenguaje facial. Esto nos demuestra que el perro no sería la única especie doméstica adaptada a comunicarse con nosotros.

El proceso de domesticación implica mansedumbre: es decir, la selección de los animales más mansos y más dados a relacionarse con el ser humano. Por tanto, no es raro pensar que prefieran hacerlo con los más amistosos.

Las cabras prefieren a la gente sonriente

Hay que señalar que los animales domésticos no tienen otras presiones que poseen los animales silvestres, como pueden ser los depredadores. En su lugar, tienen la relación con el ser humano como gran moldeador de esta relación.

La domesticación de la cabra

Este tipo de capacidad para entender la expresividad humana se da en pocas especies: los primates pueden entenderlas en mayor o menor medida, ya que comparten este lenguaje, aunque el resto de animales parecen adquirir esta habilidad con la domesticación.

En el caso de la cabra doméstica, la consideramos una subespecie de la cabra salvaje. El origen de esta domesticación se encontraría en la antigua Mesopotamia, donde se extendieron por el resto del mundo.

Aún en el presente, la cabra es uno de los animales de mayor importancia en Oriente Medio, donde tanto las variedades domésticas como silvestres conviven en armonía. Tal vez sea esta una de las increíbles capacidades de las cabras que las ha hecho también unas grandes compañeras del hombre durante miles de años.


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