Las razas de perros más antiguas

Las razas de perros más antiguas

Escrito por Yamila

Última actualización: 28 noviembre, 2017

Pensar en la vida sin la compañía de una mascota puede ser algo difícil de imaginar. Los canes son los mejores amigos del hombre desde hace (según se cree) 30.000 años. Pero, ¿cuáles eran los caninos de épocas pasadas? En este artículo te contamos sobre las razas de perros más antiguas.

¿Los perros antiguos comparten características?

Estos animales son realmente especiales, supieron resistir a condiciones extremas y a trabajos pesados. Entre las características comunes de las razas de perros más antiguas son:

  • Cuerpos compactos y fuertes
  • Pelaje rojizo, pardo o arena
  • Independientes e inteligentes
  • Desconfiados y tercos
  • Instintos más desarrollados

¿Cuáles son las razas de perros más antiguas?

Si bien es verdad que los animales y los humanos evolucionamos desde la antigüedad, todavía podemos encontrar mascotas que pertenecen a las razas de perros más antiguas.

1. Carolina

También conocido como “Dingo americano”, fue recientemente descubierto en los años 70. Estos animales vivían de forma apartada y solitaria al Sureste de Estados Unidos, y su comportamiento es similar al de los perros salvajes. Su ADN se sitúa en la base del árbol de la familia canina, por ello son considerados una “raza pura”.

2. Shar Pei

Se han hallado vestigios de que este perro existía en el año 206 a.C. gracias a pinturas hechas en objetos de cerámica. Se cree que el Shar Pei desciende de los Chow Chow (ambos tienen la lengua negra-azulada). Estos canes se usaron en las granjas de China desde la antigüedad y, si bien en un momento dejaron de ser populares, poco a poco retomaron su poderío frente a otras razas.

3. Husky Siberiano

Es otra de las razas de perros más antiguas, y se estima que la Tribu Chukchi de Rusia los empleaba para tirar de sus trineos de madera y pastorear a los ciervos desde hace siglos. Su fuerza es extraordinaria, así como también su capacidad para sobrevivir a condiciones climáticas extremas, los hace únicos. Los Husky son tratados con mucho respeto y venerados en Siberia por su nobleza y lealtad.

4. Basenji

Es una raza procedente del área de Congo, en África, y se la conoce por que “no ladra” (emite un sonido curioso para avisar o alertar). Este perro ha sido representado en las tumbas egipcias y se usó para la caza y el rastreo. Puede llegar a pesar 13 kg y medir 43 cm. No le gusta el agua y se asea como los gatos.

5. Samoyedo

Los estudios han revelado que esta mascota está íntimamente relacionada con los perros primitivos (una mezcla entre lobo y zorro). Fue criado para tirar de trineos, cazar y pastorear renos por los pueblos antiguos Samoyedos, en Siberia (Rusia). A fines del siglo XIX, la raza se expandió más allá de los límites de una de las zonas más frías del planeta.

6. Pekinés

Como su nombre indica, el origen de esta raza tuvo lugar en la capital china, Pekín. Deriva de los perros lanudos del Tíbet. Aparece por primera vez en documentos grabados hace 4000 años, aunque su popularidad se desarrolló durante la Dinastía Tang (siglo VIII d.C.). Incluso tiene una historia mitológica sobre su origen. Es apreciado por los budistas, y durante mucho tiempo fue la joya de la familia imperial china.

7. Cantor de Nueva Guinea

Es otra de las razas de perros más antiguas. Según los análisis genéticos, es pariente cercano del Dingo Australiano, y ha permanecido en las islas (aislado de otros canes) por más de 5000 años. Aúlla como un lobo (muchos dicen que en realidad canta) y tiene grandes muelas carniceras. Todavía quedan algunos ejemplares viviendo de forma salvaje en la montaña y pantanos de Papúa Nueva Guinea.

8. Lhasa Apso

Es un perro lanudo originario del Tíbet, y su nombre se debe a la ciudad sagrada de Lhasa. Tiene pelo espeso que lo protege de las condiciones extremas (tanto el frío como el calor) y el primer ejemplar “registrado” data del año 800 a.C. Al principio, sólo fue propiedad de los monjes tibetanos y de la nobleza, porque era considerado una raza sagrada. Cuando el dueño moría, se decía que su alma entraba en el cuerpo de su perro.


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