Los peligros del juego del tirón

Los peligros del juego del tirón

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 noviembre, 2017

Los juegos bruscos suelen ser parte de la diversión de un perro. La forma en que los perros exploran su mundo y socializan con otros animales y personas, es a través del juego. Que tu mascota sea algo brusca puede ser algo completamente normal, seguro y saludable. Sin embargo si va demasiado lejos, puede llegar a ser peligroso.

Los perros deben jugar de forma suave, amable. Sin embargo, las actividades lúdicas pueden tomar un giro peligroso si el perro comienza a morder o a jugar de una manera que daña a las personas u otros animales.


Jugar al juego del tirón con tu perro puede resultarle muy agradable, pero antes de comenzar este juego debes enseñarle algunas lecciones importantes, como puede ser hacerte caso y aprender a escucharte cuando esté excitado.

Reglas básicas

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Tu perro no puede agarrar el juguete antes de que tú les des permiso para hacerlo. Debe sentarse o acostarse y luego esperar a que lo invites a jugar. Para iniciar el juego, puedes invitar a tu perro a agarrar el juguete utilizando una palabra o frase especial. Con ella tu mascota comienza la acción que tanto estaba esperando.

Tu perro debe dejar de lado el juguete cuando le pidas que lo haga. Enseña a tu perro a hacerte caso. De esa manera te evitarás contratiempos y podrás bajar su grado de excitación. Al mismo tiempo evitarás que tu mascota sea agresiva, respetará las reglas y disfrutara del juego sin mayores inconvenientes.

Cuando practiques el juego del tirón con tu perro, debes hacer lo posible para desalentar su comportamiento agresivo. Para lograrlo cuando estés jugando con tu mascota, utiliza algunos juguetes. Nunca emplees tu cuerpo. Si notas que tu perro no modifica su conducta agresiva, entonces detente. Tu perro definitivamente no quiere colaborar contigo. Quizás aún es un cachorro y su carácter es muy dominante.

Si es así, urgentemente debes modificar ese comportamiento antes que sea demasiado tarde. Para ello debes enseñarle ciertas órdenes a través de las cuales tanto tú como tu mascota, podrán jugar y pasar un rato agradable sin ningún tipo de riesgo.

Presta mucha atención y recuerda: si estás jugando como si fuera un combate, seguramente reforzarás el comportamiento agresivo de tu perro. Para evitarlo tú como dueño de tu mascota debes iniciar siempre el juego. Este punto es básico. Para comenzar utiliza un juguete, quizás emplea alguno de sus favoritos y sé claro con las órdenes que emitas. Si le ordenas que suelte el juguete debe aprender a obedecerte. Si lo hace puedes premiarlo con una golosina.

Un error muy común es perseguir a tu perro para que te regrese el juguete. No lo hagas. Si le dices que hay que soltarlo debe hacerlo.

Jugar muy frecuentemente al juego del tirón puede hacer que tu mascota se sienta un poco estresada, especialmente después de un encuentro algo rudo. Una de las mejores cosas que puedes hacer, es dejar que tu perro descanse un poco, unos cinco o diez minutos. Luego deberás indicarle que se siente o acueste en su cama de manera que se relaje y alivie su tensión.

Aplica estas técnicas en tu perro

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Para los perros, jugar significa ejercer dominio sobre otro perro, juguete o persona. Esterilizar o castrar a tu perro puede ayudar a reducir algunos de estos impulsos, hacerlos más dóciles y fáciles de manejar. Esto puede ser algo a considerar si tu perro suele mostrar demasiada agresión hacia personas o animales.

Es muy importante que conozcas el lenguaje corporal de tu perro, de manera que puedas detectar signos de agresión antes que aumenten. La situación puede salirse de control si tu perro comienza a mostrar sus dientes. También presta mucha atención si tu perro se encuentra junto a uno de menor tamaño. Quizás cuando ambos están jugando, el perro más pequeño podría lastimarse.

La mordida de tu perro puede modificarse y no tiene por qué ser agresiva. Con pequeños juguetes puedes ayudarle y recuerda: enséñale que debe ser una mordida moderadamente. También debe aprender que tú eres el líder por lo que debe obedecerte. Pensemos que una mala mordida puede causarnos un grave daño. Es por eso que el animal debe entender cuáles son las reglas, saber los limites y evitar cualquier tipo de accidente.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.