Los perros entienden cuando una persona está mintiendo

Los perros entienden cuando una persona está mintiendo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 diciembre, 2017

Los que somos padres tenemos claro que si no le decimos la verdad a nuestros hijos acabaran dejando de confiar en nosotros. Pues, aunque te resulte sorprendente, con algunas mascotas ocurre algo similar ya que, según nos muestra un interesante estudio, los perros entienden cuando una persona les miente.

La Universidad de Kioto en Japón ha realizado una curiosa investigación acerca de la inteligencia social de los perros y cómo son capaces de discernir que les mentimos. Además nos muestra que si lo hacemos dejarán de confiar en nosotros y, por ende, de obedecer nuestras órdenes, debido a que solo se someten a las instrucciones de las personas en las que confían.

Primer estudio con 24 perros

perro jugando hombre

Se llevó a cabo un primer estudio en el que varios psicólogos analizaron el comportamiento de 24 perros que estaban adiestrados, partiendo de la premisa de que por ello obedecerían las órdenes recibidas. Dispusieron delante de los animales sendos recipientes opacos, uno de los cuales escondía comida y el otro no. En un primer momento al animal se le ordenaba dirigirse hacia el receptáculo que sí contenía alimento. Después se le daba la orden de que fuera hacia el que se encontraba vacío, con la intención de que el perro comenzará a pensar que la persona no era merecedora de su confianza, ya que le estaba dando una información falsa.

Cuando repitieron la instrucción comprobaron que solo un 8% de todos los perros que había sido previamente engañados la obedecieron. Ahora les surgía una nueva duda: si la desconfianza sería solo hacia la persona que les había mentido o a la humanidad en general. Aunque ya había algunos estudios previos que mostraban que este tipo de mascotas eran capaces de juzgar individualmente a las personas, quisieron comprobarlo por ellos mismos.

Un segundo estudio para comprobar hasta qué punto los perros saben quién les miente

Para esta segunda investigación juntaron otros 26 perros diferentes, con los que repitieron el estudio anterior paso por paso. En esta ocasión se utilizaron dos personas distintas, una primera que les decía la verdad y otra que, a continuación, les mentía. Para ellos el resultado fue más que evidente: cuando la persona que no les había engañado les daba cualquier instrucción obedecían sin dudarlo. Sin embargo, decidían no atender las peticiones del mentiroso.

Para los autores del estudio esta investigación demuestra que la inteligencia emocional de este tipo de animales es superior a lo que se cree habitualmente. Incluso comentan como se ha efectuado una prueba similar con niños y antes de los 5 años no son capaces de discriminar si una persona es confiable o si, por el contrario, no lo es.

La inteligencia social de los perros

galleta perro

Para los expertos la inteligencia de los perros ha mejorado ostensiblemente en las últimas décadas gracias a la convivencia con el ser humano. Por ese motivo, como indica otro estudio, pueden hasta entender lo que les decimos. Se comprobó que su cerebro procesa el lenguaje de una manera que no es muy diferente a la que empleamos las personas. No solo captan el tono de nuestra voz, sino que, además, entienden el significado de algunas palabras. Algo que confirmó un sorprendente experimento con un Border Collie, que consiguió memorizar los nombres de 1.022 juguetes y reconocerlos con un índice de aciertos del 95%. A lo mejor a algunos nos costaría.

También otras investigaciones muestran como los canes entienden nuestras reacciones ante ciertos estímulos y las toman como referencia. Es decir, ellos observan cómo reaccionamos nosotros ante ciertos acontecimientos para luego tomar nuestro comportamiento como referencia y repetirlo. Por ejemplo, ante una situación que teóricamente debe dar miedo, si nosotros reaccionamos de manera relajada en sucesivas ocasiones, ellos aprenderán a comportarse como de la misma forma. Incluso se vio como estas reacciones sociales las aprendían con independencia de la relación emocional que mantuvieran con la persona. No necesariamente tienen por qué tener una vinculación emocional para aprender a imitar el comportamiento humano. Una capacidad que, por cierto, los niños adquieren a partir de los 15 meses de edad.

Estamos seguros de que, visto lo visto, a partir de ahora comenzarás a mirar con otros ojos a tu compañero más fiel y, por supuesto, a no mentirle nunca. De lo contrario, dejará de confiar en ti.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.