Medusas: reproducción y alimentación

Lo bueno de las medusas es que ya sean machos o hembras pueden crear espermatozoides u óvulos según las necesidades, lo que favorece la perpetuación de la especie
Medusas: reproducción y alimentación

Escrito por Yamila

Última actualización: 28 diciembre, 2018

Son conocidas de diferentes maneras –aguamalas, aguavivas o lágrimas de mar– y nos llaman la atención por su forma de campana y su contextura gelatinosa. En este artículo te contaremos todo lo que debes saber sobre la reproducción y la alimentación de las medusas.

Cómo es la reproducción de las medusas

Las medusas son animales marinos de cuerpo gelatinoso que se reproducen sexualmente o asexualmente, según a la clase que pertenezcan (cubozoa en el primer caso, hydrozoa y scyphozoa en el segundo).

Cada ejemplar de medusa puede ser macho o hembra, pero pueden crear óvulos o espermatozoides según se necesite. Por lo tanto, no es fundamental que haya un individuo de cada sexo para tener descendencia.

El apareamiento de las medusas se lleva a cabo en cualquier momento del año, aunque es más común que la puesta de huevos y su posterior fertilización sea en el verano o cuando las temperaturas son más elevadas. Además, es más habitual que se reproduzcan cuando las ‘parejas’ tienen comida disponible.

Una vez que se hayan unido un óvulo y un espermatozoide, se forman las larvas, las cuales se adhieren a diferentes objetos o plantas, incluso a los tentáculos de sus padres. Las larvas de medusa son ovaladas y se mueven con facilidad gracias a las corrientes marinas.

Cuando están bien adheridas en su ‘nuevo hogar’ pasan a la siguiente fase: pólipos. En este momento se les desarrollan la boca y los tentáculos, es decir, las partes sólidas. Esta fase dura aproximadamente un año. Pasado ese tiempo las medusas son adultas y se desprenden de su hogar.

Medusas: reproducción

Pueden moverse libremente por los alrededores y siguen transformándose. Primero en polipoides, de pequeño tamaño, con la capacidad de flotar o moverse con las corrientes de agua.

Por último, ingresan en la fase de madurez, en la cual tienen la capacidad de reproducirse. Si lo hacen de forma sexual sucede lo mencionado anteriormente. Pero en el caso de que sea de forma asexual el proceso es el siguiente: las hidromedusas se forman a partir de yemas que se van dividiendo o de ‘discos’ ,que liberan larvas gracias al proceso de estrobiliación.

Cómo es la alimentación de las medusas

Las medusas cuentan con una boca en la cual ingresa la comida, pero sus cuerpos carecen de un estómago desarrollado y de intestinos. Al ser carnívoras, se alimentan de otros animales y se basan en las corrientes marinas para poder hallar el alimento, el cual atrapan con sus tentáculos y luego llevan a la boca. Ya que las extremidades tienen terminaciones ‘pegajosas’ les es sencillo proveerse el sustento.

Cuando la presa es atrapada con los tentáculos, es llevada a la boca entera. Las medusas no tienen dientes –no mastican los alimentos– pero el estómago cuenta con un revestimiento especial que convierte la comida en los nutrientes que necesita.

Las medusas de tamaño mayor, que tienen la capacidad de nadar de forma vertical y no dependen de las corrientes, consumen pequeños peces, crustáceos, plancton y hasta medusas más pequeñas. Son unos auténticos oportunistas que comerán cualquier cosa que tengan a disposición.

Medusas: alimentación

En este caso, sus tentáculos cuentan con toxinas muy potentes con la habilidad de inmovilizar a las presas y comérselas antes de que puedan escapar.

El principal objetivo de una medusa es conseguir alimento y, ya que carece de ojos, sus sensores solo responden a los estímulos como si se tratase de comida. Es por este motivo que el simple roce con una medusa o aguaviva nos deja una marca que puede picar e inflamarse bastante.

Las medusas se han podido adaptar a diferentes entornos oceánicos y, cuando no hay demasiada comida disponible, son capaces de conservar la energía moviéndose a través del viento y las corrientes marinas.

Sin duda, las medusas son seres increíbles a los cuales no deberíamos temer, pero sí tomar distancia. ¡No pican para atacar, sino porque no saben diferenciar una presa de cualquier otra cosa!


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.