Mi gato se tambalea al caminar: ¿qué hago?

Este problema podría deberse a una infección de oído, a un golpe, a la alimentación, a cuestiones medulares, a problemas óseos o a una intoxicación.

Escrito y verificado por el veterinario Eugenio Fernández Suárez.

Última actualización: 21 diciembre, 2021

En algunas ocasiones, puede ocurrir que nuestro gato se tambalea al caminar, posee una falta de equilibrio o incluso debilidad en sus patas traseras. Este tambaleo se puede presentar en diversos grados, e incluso puede impedir el desplazamiento de nuestro gato, por lo que conviene saber qué puede querer decir.

Mi gato se tambalea al caminar: ¿otitis?

El equilibrio se encuentra principalmente en el oído, y los desequilibrios que se producen en oído o sistema nervioso pueden producir ataxia, un trastorno que puede ser la causa del problema si nuestro gato se tambalea al caminar.

Por ello, una de las cosas que tenemos que descartar es una infección de oído: la otitis. La otitis puede producirse por diversas causas, como acumulaciones de ácaros que infectan el oído o una simple bajada de defensas.

Estas otitis también pueden producirse por un golpe o incluso por la aparición de un cuerpo extraño en el oído. Un caso típico son las espigas, un peligro desconocido para tu perro o tu gato, que causa un tremendo dolor y otitis graves.

Mi gato se tambalea al caminar: traumatismos

Otra de las razones más frecuentes de estos síntomas si nuestro gato se tambalea al caminar es que se diese algún tipo de golpe o trauma serio, que cause desorientación al animal. En muchos casos el reposo soluciona estos problemas, pero hay que recordar que, si sospechamos de un traumatismo, hay que visitar al veterinario, pues existe la posibilidad de que tenga dañado algún órgano interno.

Mi gato se tambalea al caminar: debilidad muscular

Las infecciones, las reacciones alérgicas o ciertos padecimientos suelen provocar debilidad muscular. Esto sucede cuando los malestares generales terminan por sobrepasar la fortaleza de nuestro gato, por lo que no resiste más y sus músculos ceden.

La alimentación también puede estar relacionada con este tipo de procesos: los piensos baratos pueden ser carentes en varios minerales y proteínas que pueden causar este tipo de debilidad.

Es por ello que debemos tener siempre especial cautela con la alimentación de nuestras mascotas y buscar el mejor pienso para gatos. Son especialmente críticos los estadios juveniles y geriátricos, por lo que los piensos para animales ancianos o cachorros deben ser suministrados a nuestras mascotas en esas etapas de la vida para no sufrir de enfermedades carenciales.

Mi gato se tambalea al caminar: problemas medulares

Si nuestro gato se tambalea al caminar, y parece tener debilidad en el tren trasero o escasa movilidad de las patas de atrás, puede ser que el problema tenga un origen nervioso o incluso medular. El cerebelo y el sistema nervioso periférico son los encargados de mover al animal, por lo que problemas nerviosos o cerebrales pueden desencadenar este tipo de problemas.

El aparato vestibular es el encargado del equilibrio, íntimamente relacionado con el oído, por lo que, además de otitis, el daño en el sistema vestibular puede ser otra razón tras el tambaleo. Problemas más graves que requieren tratamiento, como las hernias discales, también pueden estar detrás de este síntoma.

Mi gato se tambalea al caminar: intoxicación

Es posible que la razón detrás del tambaleo sea la intoxicación o envenenamiento de nuestro gato. Este proceso no se presenta solo y va acompañado de vómitos, diarrea y convulsiones. El problema suele agravarse con gran rapidez, por lo que es necesario actuar de inmediato y acudir con un veterinario.

Ten en cuenta que existen varios objetos en casa que pueden resultar tóxicos para las mascotas. Ciertas cosas como algunas plantas, comida, artículos de limpieza y medicinas son capaces de ocasionar serios problemas en su salud.

Mi gato se tambalea al caminar: problemas óseos

Los problemas óseos también suelen ser los responsables de que el felino comience a tambalearse. En estos casos, cualquier afectación de los huesos o las articulaciones pueden ocasionar problemas a la movilidad. La restricción ocasiona que los gatos no logren desplazar sus extremidades como desean, por lo que parece que pierden el equilibrio entre cada paso.

Estos padecimientos suelen ser acompañados con dolor en los huesos afectados, por lo que es posible darse cuenta al intentar revisar a la mascota. El problema con ello es que los síntomas solo son evidentes cuando el problema se ha agravado. Por esta razón, es importante poner atención a cualquier comportamiento extraño de nuestro gato.

Algunas de las enfermedades más conocidas son la artritis, la displasia de cadera, neoplasias óseas, raquitismo y luxación patelar. La mayoría de ellas aparecen cuando la mascota envejece, pero ciertas razas tienen mayor predisposición a ellas.

Algunas de estas enfermedades incluso requieren de operaciones quirúrgicas. Te animamos a que si ves estos síntomas en tu mascota acudas a tu clínica veterinaria de confianza, pues son necesarias diversas pruebas para poder llegar a un diagnóstico definitivo, que nunca se puede alcanzar sin titulación y a través de la red.