Mitos y verdades sobre el arnés para perros

El desconocimiento lleva a que muchos dueños sigan optando por los clásicos collares, que suelen tener efectos adversos en la salud de los canes, cuando realmente los arneses no son caros ni inseguros, sino más bien más confortables para la mascota
Mitos y verdades sobre el arnés para perros
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 14 febrero, 2018

El arnés para perros se está convirtiendo en la opción mayoritaria para pasear por la calle. Sin embargo, sigue habiendo muchos mitos y desinformación en cuanto a esta herramienta, que analizamos aquí:

Como tantos otros objetos especiales para mascotas, podemos encontrar en el mercado muchos tipos de arneses diferentes. Las preferencias personales y el precio son los factores que más intervienen en que una persona se decante por un modelo o una marca. A pesar de eso, mucha gente duda en usarlos debido a los mitos que los rodean.

1. El perro tira más

Las críticas hacia los arneses suelen empezar con este argumento. Quien lo usa se basa en que los perros que tiran de trineos llevan una especie de arnés. Sin embargo, su comportamiento no tiene que ver con llevarlo puesto: no es instintivo para las mascotas vestir un arnés y empezar tirar o echar a correr.

De hecho, es necesario enseñarle a los perros que tiran de trineos o hacen deportes de tiro a desarrollar su trabajo. Hacer fuerza para tirar, o correr en línea recta rodeado de más perros no es uno de sus instintos.

El arnés tampoco tiene el efecto contrario: es decir, si el perro tira de la correa cuando lleva collar, también lo hará con un arnés. No hay soluciones mágicas: para que un can deje de tirar de la correa, hay que enseñarle a no tirar de ella.

2. Los arneses no hacen daño

Se defiende el uso del arnés frente al collar, ya que este último molesta y hace daño en el cuello. Sin embargo, hay algún tipo de arnés para perro que puede ser perjudicial: no todos apoyan el peso del can en los huesos y mal usados pueden hacerle daño de otras maneras.

Arnés para perros o collar

Los arneses de sujeción frontal, los también llamados anti-tiro, pueden provocar lesiones, como contracturas o dislocaciones. Son un gran ejemplo de que no todos los tipos de arnés para perros son inofensivos, ya que su uso a largo plazo acaba provocando dolor.

No debemos considerar los arneses tipo bozal arneses en sí. Esta clase de aparatos consisten en unas tiras de nylon que se ponen en la cabeza y el morro del animal: la correa la sujeta bajo la mandíbula. En realidad, es un collar que provoca daños graves y dolor desde el primer momento de llevarlo puesto y no son en absoluto recomendables.

3. Es más fácil que se escape el perro

Muchos propietarios preocupados por su perro miedoso temen ponerle un arnés, ya que consideran que es más fácil que se escape de él que de un collar. Estas personas suelen optar por collares con elementos movibles que evitan que el perro se escape apretándole el cuello, como los martingales.

Arnés para perros escapistas

Para estos casos se han creado arneses especiales antiescapes: los llamados ‘de tres puntos’. Estos arneses incluyen una tira de sujección extra que se agarra en el vientre del perro, donde es más delgado. De esta manera, por mucho que recule e intente quitárselo, no consigue hacer pasar esta tira por el pecho y escapar.

4. Son muy caros o los collares son más baratos

De la misma manera que los collares, las camas o los comederos, hay una gran variedad de precios en el mercado. Por supuesto que hay arneses muy caros, pero en realidad existe un rango de precios muy grande para poder elegir.

Existe un arnés para cada bolsillo. No es necesario comprar uno de primera marca, o del modelo que esté de moda, que siempre serán los más caros. El precio no debe ser una excusa.

5. Un arnés para perros es difícil de poner

Si bien es cierto que hay arneses complicados de poner, esto dependerá del modelo y de la colaboración del perro a la hora de vestirlo. En este caso también podemos elegir: hay algunos que necesitan un mayor manipulado del can y hay otros con los que no es necesario tocarlo.

Poner arnés para perros

Existen ciertos modelos de arnés para perro en ‘Y’ que necesitan la colaboración del can para introducir las patas antes de poder abrocharlo, por ejemplo. Sin embargo, hay otros modelos, como el noruego, que se introduce la cabeza de la mascota entre dos tiras y no se necesita nada más.

El arnés es la mejor opción para tener un paseo seguro y tranquilo con tu perro. No son difíciles de poner; hay muchos modelos y precios disponibles, y si eliges uno que no le provoque molestias a tu mascota saldréis los dos ganando. Antes de decidirte por uno, atrévete a probar diferentes modelos, colores y tamaños. Tu perro te lo agradecerá.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.