Nudibranquios: las joyas del mar

Uno de los seres más fascinantes que habitan el medio acuático son los nudibranquios. A pesar de su pequeño tamaño, estas babosas marinas poseen unos sistemas de defensas impresionantes.
Nudibranquios: las joyas del mar
María Muñoz Navarro

Escrito y verificado por la bióloga María Muñoz Navarro.

Última actualización: 25 julio, 2020

En los océanos está establecido el ecosistema más variado que existe. Los seres acuáticos que lo habitan poseen una enorme diversidad de colores, formas, modos de alimentación y mecanismos de defensa para asegurar su supervivencia. Este medio alberga a los organismos más llamativos y raros que puedas llegar a imaginar, desde seres transparentes hasta peces abisales con órganos que emiten luz.

Una de las criaturas más exóticas son los nudibranquios, babosas marinas que conquistan a cualquiera que se adentre en las profundidades acuáticas. A continuación, te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre estos organismos tan espectaculares.

Las babosas marinas

Los nudibranquios son conocidos popularmente como babosas de mar. Se tratan de unos moluscos, como las almejas y calamares, de la clase gasterópodos que habitan en las superficies del fondo marino. El nombre nudibranquio significa “branquias al desnudo”, pues estos animales exponen sus branquias, en forma de plumas arriba en el dorso, hacia el exterior.

Características generales

La principal particularidad de estos seres es la variedad de colores y formas que presentan. Durante el estado larvario, estos organismos tienen una concha embrionaria que pierden cuando son adultos.

Por tanto, las formas adultas no presentan concha y se asemejan bastante a las babosas que conocemos. Se desplazan gracias a un pie musculoso que desprende una sustancia mucosa que les permite apoyarse y moverse por el sustrato.

Aunque estos animales son ciegos, sus ojos solo sirven para diferenciar la claridad de la oscuridad. En cambio, poseen dos antenas denominadas rinóforos. Estos “cuernos” funcionan como órganos sensoriales y no solo les permiten detectar comida, sino también encontrar a otros nudibranquios con los que aparearse.

Debido a la ausencia de la concha, que en otros animales sirve de protección, estos organismos han tenido que adoptar otras técnicas para defenderse frente a la depredación, como la secreción de compuestos altamente tóxicos. Es por eso que algunas especies son muy venenosas.

Un nudibranquio de colores llamativos.

Tamaño y hábitat

Normalmente, estas criaturas son bentónicas, es decir, viven pegadas en las superficies del fondo marino. En cambio, otras son pelágicas y se desplazan a través de las columnas de aguas saladas menos profundas. En cuanto a su tamaño son muy variables, pues hay nudibranquios que pueden medir unos pocos de milímetros mientras que otros alcanzan los 40 centímetros de longitud.

Reproducción y alimentación

Estos moluscos son seres hermafroditas, es decir, macho y hembra a la vez. Necesitan de otro individuo para reproducirse y cuando lo encuentran, se fertilizan el uno al otro.

Los nudibranquios pueden llegar a poner millones de huevos, así aumentan sus probabilidad de supervivencia.

Su alimentación se basa en comerse a otros invertebrados, por lo que son carnívoros. También se ha visto que incluyen en su dieta algas y corales, incluso se comen a otros nudibranquios o sus huevos. Atrapan a sus presas gracias a la rádula, una estructura con pequeños dientes situada en la boca de estos moluscos.

Algunas especies acumulan las células urticantes procedentes de los pólipos o las espículas de las esponjas. De esta forma, consiguen incorporarlas en su cuerpo y posteriormente las utilizan para defenderse.

Diversidad de colores y formas

Hay descritas más de 3 000 especies de nudibranquios que se encuentran colonizando todos los océanos, ya sea de aguas cálidas o frías y a distintas profundidades. Aunque los científicos especulan que existen más de 3 000 especies que aún no han sido descubiertas.

Lo que más destaca de estos seres es la diversidad de formas (pueden ser lisos o rugosos, planos o carnosos y extensos o cortos) y las coloraciones tan vistosas que tienen. Sin embargo, debemos tener cuidado con estas maravillas del ecosistema marino, pues esta variedad cromática nos advierte de su peligrosidad, ya que la mayoría son venenosos.

Por eso, estos animales son un claro ejemplo de aposematismo, un sistema de defensa en el que se relaciona una propiedad disuasoria con una señal de aviso. Además, están dotados de múltiples estructuras y características que les ayudan a pasar desapercibido de sus depredadores:

  • Homocromía. Sus formas y coloración les permiten camuflarse con las plantas acuáticas y con el medio.
  • Espículas. Estas prolongaciones del cuerpo parecidas a agujas les sirven para defenderse. Algunas las adquieren a partir de las esponjas que se comen.
  • Secreción de productos biológicos tóxicos, lo cual los hace venenosos.
  • Mal sabor. Esto provoca que los depredadores aprendan a no comérselos una vez que los hayan probado.

Algunas curiosidades

Dentro del grupo de los nudibranquios existen especies de lo más variopintas. Por ejemplo, algunas son inofensivas pero imitan el aspecto de especies tóxicas para parecer peligrosas:

  • Glaucus atlanticus: el dragón azul posee una coloración de lo más asombrosa y tiene un aspecto muy curioso. Sin embargo, es la especie más mortal que existe.
  • Elysia clorótica: conocida como “esmeralta oriental” este ejemplar puede realizar la fotosíntesis gracias a los cloroplastos de un alga que consume. Con la energía solar, los cloroplastos realizan la fotosíntesis y el nudibranquio se alimenta de los productos de la misma.
  • Ceratosoma gracillimum: el ceratosoma de Indonesia vive en simbiosis con un camarón imperial que lo mantiene limpio y a cambio, el nudibranquio lo transporta y le facilita la obtención de alimentos.
Un nudibranquio con un camarón en la cabeza.

Un regalo para la vista

Como habrás comprobado, el ecosistema marino es el más variado que existe y de todos los organismos que habitan en él (a pesar de sus métodos para camuflarse) desde luego los nudibranquios no pasan desapercibidos. Son un regalo para la vista.

Gracias a la heterogeneidad de sus aspectos, formas y colores son unos seres únicos. Con unas características que demuestran que, al fin y al cabo, el tamaño no es impedimento si el animal está equipado con las estrategias más eficaces y con los más persuasivos mecanismos de defensa.

Para finalizar, hacemos hincapié en que son estos mismos métodos, que les posibilitan pasar desapercibidos, los que hacen tan difícil su búsqueda e identificación.


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