Pasear al perro sin correa: ¿es posible?

Pasear al perro sin correa es posible si el tutor practica con el can algunas reglas básicas antes de salir a la calle.
Pasear al perro sin correa: ¿es posible?
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 08 febrero, 2022

La imagen de un can corriendo por el campo junto a su familia es muy habitual y, para algunos tutores de mascotas, representa todo un logro. Pasear al perro sin correa puede ser muy difícil, pero no imposible. Para ello, e s necesario encontrar un entorno permitido y trabajar mucho las órdenes básicas de adiestramiento.

No en todos sitios está permitido pasear sin correas y, además, hay leyes especiales para los perros potencialmente peligrosos (PPP) que todo tutor debe cumplir independientemente del comportamiento dócil del can. Si quieres pasear a tu mascota sin correa, continúa leyendo.

¿Cómo hacer que el perro pasee sin correa y no escape?

Según el lugar donde se realice el paseo, puede ser un peligro que el perro escape. Si hay una carretera cerca se puede dar un accidente —son muchos los casos de atropello por esta razón—, el can puede enfrentarse con otros perros, asustar a niños pequeños o perderse durante el camino.

No hay que olvidar que, por buenos que nos parezcan, los perros son animales y sus reacciones a veces pueden no ser previsibles. Por esta razón, pasear al perro sin correa debe ser un ejercicio practicado con frecuencia pero con reservas, siempre acompañado de una serie de órdenes básicas. Entre ellas, encontramos las siguientes:

  • Acudir a la llamada: tanto en un entorno controlado —como en casa, una pista de adiestramiento o el parque— como en una zona menos cerrada —como la naturaleza, mientras juega con otros perros y la calle—, este comando debe estar siempre presente en la mente del can y del tutor.
  • Permanecer quieto en un lugar: con un buen ejercicio de esta orden, el tutor puede comer tranquilamente fuera de casa con las mascotas o disfrutar de un picnic sin que esta se escape.
  • Caminar cerca del tutor: tener vigiladas a las mascotas en todo momento es muy importante si se quieren evitar situaciones desagradables.
  • No comer cosas de la calle: para ello tendrás que trabajar el autocontrol en casa. Comer cosas encontradas en la calle o el campo puede suponer un riesgo para la salud del animal en muchas ocasiones, ya que puede provocar una obstrucción intestinal por la ingesta de un cuerpo extraño.

Todas estas órdenes deben practicarse primero con correa en un lugar tranquilo, sin estímulos que puedan distraer al animal, e ir subiendo la dificultad con el tiempo. El ejercicio debe ser continuado y llegará un momento en que puedas empezar a practicarlo sin correas y en ambientes menos controlados.

Un perro y su dueño.

Antes aprende a llevar la correa

Por supuesto, también es importante que el can sepa pasear con correa durante un paseo tranquilo, sin tirones ni intentos de escape. Una buena forma para practicar paseos con más libertad es utilizar una correa larga, de tres o cinco metros de largo, por ejemplo. Esta opción es muy apropiada por entornos rurales, rutas de montaña o playas.

Los perros deben tener al día un paseo en el que puedan oler lo que quieran y explorar su entorno de forma pausada y tranquila.

Repasa la legislación

Las normativas locales recogen la obligatoriedad —o no— de pasear con correa a los perros. Por regla general, estas obligan a llevar a los animales de compañía con correa en la vía y espacios públicos, así como ciertas especificaciones de longitud de correa y bozal para los perros potencialmente peligrosos (PPP).

Puedes consultar la información pertinente en la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de los Animales de tu comunidad. Los espacios naturales también regulan estos aspectos y ofrecen la información en carteles y vallados a la entrada de los parques y áreas recreativas.

A pesar de estas restricciones, los municipios también ofrecen espacios para ir sin correa, con excepciones para los perros cuyas características físicas entran dentro de la categoría de PPP. Antes de pasear sin correa con tu can, asegúrate de que puedes hacerlo sin riesgos de multas o sanciones.

Consejos para pasear al perro sin correa

Practicando las órdenes anteriores con regularidad te será más fácil pasear sin correa sin que el perro escape. No olvides que para adiestrar a un perro es muy importante utilizar el refuerzo positivo. Estos consejos también pueden ayudarte durante el entrenamiento del can:

  • Ten paciencia: conseguir pasear sin correa no es cosa de un día.
  • No llames al can con gritos o en tono enfadado si no acude a la llamada. Es mejor que asocie la llamada a algo positivo, como un premio o una caricia.
  • Convierte el entrenamiento en un juego: corre en dirección opuesta para que el can te persiga. Cuando te alcance, prémiale.
  • Llámalo a larga distancia o incluso escóndete para que te busque. Es una forma de reforzar la orden y además esta situación puede darse fácilmente cuando pasees sin correa.
Un perro pasea sin correa.

Como habrás podido leer en estas líneas, pasear a un perro sin correa es posible, pero requiere de esfuerzo y dedicación por parte del tutor. Aun así, esto merece la pena: pocas cosas llenan más como ver a un can feliz corriendo y disfrutando del entorno sin ataduras.


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  • redcanina.es
  • Hablaconellos. Educación y adiestramiento canino.

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